El pasado viernes 15 de julio, la Defensoría del Pueblo de Colombia hizo un llamado a las entidades prestadoras de servicios de salud (EPS) para fortalecer los programas dirigidos a la atención oportuna de las mujeres gestantes y los niños y niñas durante los primeros años de vida con el propósito de prevenir la desnutrición infantil que en lo corrido de 2022 ha dejado 137 víctimas mortales menores de cinco años.
Según cifras del Instituto Nacional de Salud (INS), se han registrado 8.710 casos de desnutrición aguda y moderada en menores de cinco años en el país para el periodo epidemiológico V de 2022, mientras que durante este mismo periodo del año anterior se registraron 5.494 casos, lo que representaría un incremento en 3.216 casos, es decir, un 58 %.
Por su parte, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) su principal reto en medio de la emergencia mundial de la pandemia covid-19 fue mantener la atención a la primera infancia, e incluso buscar mejorarla.
Con respecto a la directora de la entidad, Lina María Arbeláez, reveló en diálogos para el diario El Tiempo los avances en cobertura, nutrición y lucha contra la violencia hacia esta población.
“Los beneficiarios totales del ICBF son más de 2′850.000, con una concentración especial en primera infancia, donde ofrecemos la atención integral a 1′169.000 niños y niñas de entre cero y cinco años, y hoy le entregamos al país una cobertura de más de 2 millones, junto con el Ministerio de Educación. También hablamos de lograr impactar a niños de 6 a 13 años, de los que recibieron atención más de 890.000 niños, con estrategias que buscan disminuir y evitar riesgos de trabajo infantil, trata de personas, explotación sexual comercial, reclutamiento, entre otros problemas”, relató Lina María por lo niñas, niños y adolescentes que atiene el instituto.
En cuánto a materia de nutrición infantil, la directora explicó al diario mencionado que, “específicamente se crearon unidades de búsqueda activa, profesionales que buscan en todo el territorio colombiano, haciendo tamizajes para evitar la desnutrición. En los últimos dos años van más de 90.000 niños atendidos en nutrición, y logramos redirigirlos a otros programas para recibir su debida atención. Todo este trabajo logró una reducción de muertes por desnutrición en un 39,4 por ciento, lo cual es positivo, en especial en el marco de una emergencia donde aumentaron los índices de pobreza”.
De acuerdo a los casos de corrupción e irregularidades en la prestación del servicio, la funcionaria, señaló que se lograron importantes avances tecnológicos que permitieron grandes ahorros, mejorar la atención y los procesos de contratación.
“Una de estas es la plataforma Beto, creada para que solamente los mejores operadores pudieran estar habilitados para prestar estos servicios. Cuando llegamos no había una selección objetiva, muchos no prestaban los servicios con excelencia y calidad. Así surgió Beto, un instrumento de inteligencia artificial que tiene 19 criterios de verificación, selección y desempate, en el cual nadie puede meter mano para amañar la contratación, y se encarga de seleccionar al mejor operador. Tiene en cuenta sanciones, niveles de cumplimiento de los contratistas, experiencia verificable, su documentación, etc. Y lo hace de manera pública, lo cual ha permitido poner denuncias penales por falsedad de documento”, explicó Lina María.
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