Gobierno Duque garantiza recursos para compra de dragas del Puerto de Barranquilla

Este 19 de julio las autoridades en Barranquilla recibieron una noticia que estaban esperando hace años: la adjudicación de recursos para la compra de una draga para la ciudad que permita remover constantemente la sedimentación del canal de acceso a la zona portuaria y así evitar inconvenientes con las embarcaciones entrantes y saliente.

Esta información fue confirmada por el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, quien aseguró que recibió una notificación en la que el Gobierno nacional le solicitó al Departamento Nacional de Planeación (DNP) que se elaborara el documento Conpes y el Confis para asegurar los recursos. Se espera que lo asignado cubra costos de compra de dragas, obras rígidas y el mantenimiento del proceso.

Hay que recordar que esta es una petición que está haciendo el gobierno local desde hace tiempo. Desde mediados del año pasado los clamores han sido más constantes, pues los problemas de sedimentación se han agravado. De hecho, el 12 de julio de 2022, Pumarejo decretó la figura de calamidad pública producto de la crisis que atravesaba la zona portuaria de la ciudad, que en ese momento reportó un calado de 6.7 metros en el canal de acceso.

Por eso, el distrito tomó la determinación de restringir las prestaciones del servicio portuario. En este último año la operación del Puerto de Barranquilla ha sido intermitente porque la sedimentación no deja a las embarcaciones navegar.

El pasado 10 de julio un buque de bandera de Chipre encalló en la zona de Bocas de Ceniza y generó durante varias horas la suspensión del tránsito de embarcaciones, tanto de entrada como de salida de Colombia. Luego de varias horas la emergencia se logró superar gracias a la reacción de la Dirección Marítima (Dimar), que por medio de la Capitanía de Puerto de Barranquilla, informó que la embarcación fue trasladada a la zona de fondeo extrema para una inspección subacuática.

Situaciones como esta reviven el debate de la necesidad que tiene Barranquilla de contar con su propia draga. Se ha enfatizado en que la ciudad debería tener la maquinaria necesaria disponible permanentemente porque se afectan las operaciones. Solo el año pasado, esa intermitencia dejó perdidas por 18 millones de dólares.

Los altos niveles de sedimentación también repercuten en el crecimiento del ripio y actualmente sobre este hay una alerta lanzada por la misma Dimar. La entidad advirtió que se podrían crear afectaciones y desbordamientos, sobre todo en el Atlántico. El capitán de Navío Germán Escobar Olaya aseguró que hay sectores del río en donde ya se está alcanzando el límite del desbordamiento y corrientes muy fuertes.

Se espera que los recursos sean girados próximamente, pues cada minuto hay más riesgo para las comunidades ribereñas. Además, el Puerto de Barranquilla se mantiene cerrado, lo que significa pérdidas millonarias para la ciudad y genera desabastecimiento de productos como combustibles, generando aumentos en los costos, principalmente en los fletes.

Cabe anotar que además del dragado, en la ciudad se contempla un proyecto de puerto de aguas profundas, pero este no fue incluido en la e la solicitud hecha por la Nación. Pumarejo asegura que seguirá trabajando para dejarlo listo antes de que culmine su administración, en 2024.

“Tengo entendido que no lo alcanzaron a incluir. Sin embargo, seguiremos trabajando desde Barranquilla con el próximo Gobierno y con el sector privado para que ese proyecto del puerto de aguas profundas se lleve a cabo y lo dejemos garantizado antes de que finalice la Alcaldía”, dijo el mandatario local.

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