Periodistas fueron secuestrados por un hombre con una granada en Tuluá, Valle del Cauca: “Si alguien se mueve, volamos todos”

Varios periodistas, pertenecientes al grupo de trabajo del programa “Testigo Oculto” de Rafael Poveda, fue retenido cerca de 20 minutos en inmediaciones de la zona rural de Tuluá, Valle del Cauca, por un hombre que tenía una granada de fragmentación.

A través de un video en redes sociales, el grupo de periodistas denunciaron el hecho, afortunadamente, después del incidente declararon que se encontraban “sanos y salvos”.

Los periodistas afirmaron que estaban en la zona filmando un especial de infancia y adolescencia en el Valle del Cauca, cuando una persona -al parecer- perteneciente a la comunidad se les acercó y los amenazó.

“Estábamos grabando un reportaje, en ese momento nos bajamos del carro porque vimos un niños, nuestro reportaje era de infancia y adolescencia, y le fuimos a pedir permiso a los padres para que nos dejaran grabar y nos abordó un muchacho bastante alterado y nos dice que qué estábamos haciendo ahí, que qué estábamos buscando o que queríamos, nosotros le explicamos y ahí nos empieza a amenazar, arrinconar; luego, nos lleva hasta la camioneta nuevamente y ahí nos dice que tiene una granada y que si nos llegamos a mover de ahí ‘nos estallamos todos’”, afirmó uno de los periodistas.

Este grupo afirma que es la primera vez que viven este tipo de situaciones con tanta intensidad, ya antes (en Pereira) en medio de un ejercicio periodístico los habían amenazado e insultado, pero no como este joven, quien fue “bastante enérgico” en su amenaza.

“La verdad nunca había tenido un susto así de grande en todo el país”, afirmó u8no de los reporteros del grupo del trabajo del programa “Testigo Oculto”.

Otro de los periodistas afirmó que el susto fue “tremendo” ya que nunca los habían amenazado así, por lo cual no estaba preparado para ese tipo de situaciones.

“Nosotros veníamos en son de de paz, realizando una labor más social, visibilizando una problemática y nos encontramos con una amenaza de este estilo que es bastante fuerte”, dijo uno de los integrantes del equipo periodístico.

Al día de hoy estos periodistas afirmaron que nunca vieron la granada de fragmentación que tenía el hombre, pero prefirieron hacer lo que este sujeto les decía para no llevarse una sorpresa en caso de intentar algo.

La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) dice que, desde el primero de enero hasta el 20 de mayo de este año (2022), hay un registro de 97 periodistas amenazados en Colombia. Lo que quiere decir que un periodista ha sido amenazada un día de por medio.

La cifra presentada por esta organización dan a entender que el 2022, hasta el momento, ha sido el año con más agresiones hacia los periodistas en la última década, pues en el mismo periodo de 2018 se registró 61 amenazados, con lo que se establece que entre estos dos periodos hubo un incremento del 59 por ciento.

Los periodistas que han sido amenazados trabajan en 37 medios digitales, 30 emisoras de las cuales 17 de estas emisoras comunitarias, 10 medios televisivos y 5 medios impresos.

De acuerdo con esta organización para la libertad de prensa, las principales exigencias de quienes los amenazan exigen que se elimine el contenido grabado o recolectado o se deje de investigar en un tema puntual. Además, les ordenan que salga de la zona donde están haciendo su ejercicio periodístico o donde viven.En lo que va de este año, seis periodistas han sido amenazados y por ello han se convirtieron en desplazados o los obligaron a vivir en el exilio.

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