Batallón La Popa: soldado confesó que le dieron 100 mil pesos y arroz chino como premio por ‘falsos positivos’

En diligencia de reconocimiento por ejecuciones extrajudiciales cometidas por integrantes del Batallón La Popa en la JEP, el compareciente indicó que cometieron una masacre de nueve personas en la hacienda El Socorro

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El lunes 18 de julio
El lunes 18 de julio se llevo a cabo la audiencia de reconocimiento ante la JEP por parte de exmilitares que cometieron ejecuciones extrajudiciales en medio del conflicto interno en Colombia. FOTO: JEP (vía Twitter - @JEP_Colombia)

“Acepto mi responsabilidad que se me imputa como ejecutor material en asesinato en persona protegida, desaparición forzada, encubridor y colaborador de los paramilitares entre los años 2002 y 2005”, así comenzó su intervención el exsoldado del Ejército Yeris Andrés Gómez Coronel en la audiencia de reconocimiento de la JEP por ‘falsos positivos’ realizada desde la mañana del lunes 18 de julio.

En la diligencia, 12 de los 15 exmilitares adscritos al Batallón de Artillería N°2 La Popa —ubicado en Valledupar— que fueron imputados por su responsabilidad en el asesinato de civiles que posteriormente fueron presentados como bajas en combate, han comparecido ante la magistratura y diferentes grupos de víctimas. Allí, la angustia y el dolor de los dolientes se concentran en la sala donde los militares rinden versión de las alianzas con paramilitares de la región.

Precisamente el primero en hablar fue Gómez Coronel. Ante las víctimas, no solo aceptó las alianzas entre grupos paramilitares e integrantes del Batallón la Popa, sino que también describió las dinámicas para el asesinato de civiles e integrantes de comunidades indígenas que después fueron presentados ante sus superiores como guerrilleros abatidos.

Asimismo, reconoció que hizo parte “de un grupo que se convirtió en una organización criminal dentro del Ejército Nacional encargada de cometer crímenes de lesa humanidad, asesinato y desaparición forzada de personas que en su mayoría no hacían parte del conflicto armado”.

La Sala de Reconocimiento del tribunal de paz ya había determinado que los integrantes de la unidad militar habían emprendido una persecución contra campesinos e indígenas en colaboración con agentes paraestatales, y dicho hallazgo fue reconocido por el mismo Gómez, añadiendo que nunca cuestionó las órdenes de sus superiores, hecho que no lo llevó a dimensionar las afectaciones que realizaba en la realización de ‘falsos positivos’

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Posteriormente, precisó detalles de algunos crímenes cometidos entre 2002 y 2005. El primero ocurrió en la zona de Villa Germania. Gómez Coronel contó que ese día, salió el grupo especial Zarpazo al mando del mayor José Pastor Ruiz Mahecha, el sargento Aureliano Quejada Quejada y el cabo tercero Pacheco. Tuvieron un enfrentamiento con el frente 6 de diciembre del ELN y allí uno de sus integrantes quedó herido. El exsoldado declaró que Ruiz Mahecha le dio la orden de asesinarlo sin haberle prestado la atención médica requerida.

“No le prestamos los primeros auxilios que se merece un excombatiente, violando el derecho a la vida y violando el derecho a la seguridad ciudadana”, manifestó el compareciente. Además, confesó que ese fue el primer crimen cometido por órdenes de un superior. Acto seguido, reveló que tanto él como el grupo de operaciones fueron premiados por la baja en combate.

El comandante del batallón La Popa, en el rancho de tropa, me dio 100 mil pesos y también les compró un arroz chino a todo el grupo especial. No nos merecíamos eso porque violamos los derechos de las personas”, reveló Gómez Coronel. También le dijo a las víctimas que, teniendo en cuenta la gravedad de los hechos, no merecía su perdón.

El segundo caso: la alianza con grupos paramilitares

El antiguo soldado profesional reveló también los nexos entre el Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia —AUC— y el coronel Publio Hernán Mejía Gutiérrez, quien a finales de 2021 negó su responsabilidad en varios ‘falsos positivos’, por lo cual el caso fue trasladado a la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP.

Un día, salieron del batallón varios integrantes de la unidad Zarpazo, hacia una finca cercana. Allí, detalló que “se encontraba Jorge 40 y otros comandantes paramilitares de la zona”. En ese lugar había varios hombres con chalecos que tenían el aviso de ‘Seguridad privada’ y estaban armados con fusiles AK-47 y M-16; cuando Gómez habló con uno de esos sujetos, le indicó que esa reunión era para establecer una alianza entre La Popa y los ‘paras’ de la zona.

Luego de un largo silencio, el exmilitar narró el tercer caso, ocurrido en la hacienda El Socorro; incluso, el compareciente indicó que antes de partir hacia esa finca, el comandante Publio Hernán Mejía recibió dos llamadas de alerta por una supuesta presencia del ELN en el punto: la primera fue de su dueño, y la segunda fue del presidente de la época, Álvaro Uribe Vélez. Sin embargo, al llegar se dieron cuenta que el combate era con paramilitares.

Hubo 18 personas muertas y otras nueve se entregaron con su respectivo armamento”, dijo el exmilitar. Otros nueve que quedaron vivos, fueron rematados con tiros de gracia por orden del mayor José Pastor Ruiz Mahecha. Él mismo fue quien dio la orden de asesinar a los sujetos que se entregaron.

Esas nueve personas nos suplicaban que no les quitáramos la vida porque tenían familia, hijos y padres (...) Un mando superior nos mandó hacer esa cruel masacre en la Hacienda el Socorro”, contó Yeris Andés Gómez Coronel ante la Sala de Reconocimiento en la diligencia que comenzó a las 8 de la mañana.

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