A los amantes de fútbol los tomó por sorpresa la extradición el exfutbolista colombiano, Jhon Viáfara, a sus 46 años de edad, luego de que las autoridades nacionales y estadounidenses lo señalaran por narcotráfico.
Según las pesquisas del gobierno norteamericano y sus autoridades, Jhon Viáfara, haría parte del temido Clan del Golfo, por lo que el pasado 20 de marzo de 2019 fue capturado, y 9 meses después (en enero de 2020) extraditado. Actualmente, cumple una condena en la prisión de Atlanta, en el estado de Georgia, donde fue entrevistado por el diario La Patria de Manizales.
El colombiano argumentó que todo se debió a un entrampamiento o montaje en su contra, por lo que sustenta su inocencia a pesar de la condena en su contra.
Viáfara sustentó que las autoridades mostraron unas imágenes que no corresponde a él y que supuestamente lo evidenciaron como todo un delincuente; según él, afirmaron que el dinero producto de sus actividades delictivas estaba en paraísos fiscales, algo que a su juicio nunca se llegó a demostrar.
“Me relacionaron con gente que nunca conocí. Por fortuna mucha gente sabe quién soy yo. Nunca sentí apoyo y me utilizaron como un trofeo para mostrarme como resultado de la lucha contra el narcotráfico”, dijo Viáfara en entrevista con ese medio.
El jugador cree que todo se debió a una reunión a la que asistió en la cual habían personas vinculadas con actividades ilegales, delictivas como lo es el narcotráfico, y por eso lo vincularon con dicha actividad.
“Es muy distinto cuando te equivocas y no sabes que estás equivocado. Si yo hubiera sabido que estar en una reunión, en la que se habló de algo que se iba hacer; si yo sé que eso me iba a traer problemas, claro que no lo hago. Dice la Biblia que “donde no hay ley, no hay castigo”. Yo no violé la ley. Son cosas como esas que pasan y yo quiero que el mundo lo sepa. Yo te puedo llamar y decirte, necesito que vengas a una reunión y acá digo que acá estuvo tal persona, eso da para que extraditen”, resaltó.
El colombiano dije que no arrepiente de nada, porque sustenta que él no hizo nada malo, pues jamás infringió la ley, ni tampoco movilizó ningún tipo de estupefaciente, solo asistió a una reunión y por ello fue castigado por las autoridades .
El exjugador de la Selección Colombia se encuentra conviviendo en esta cárcel donde cerca de 400 reclusos son colombianos, de los 800 que están pagando por sus delitos. Algunos de ellos reconocen lo que él hizo por el fútbol de su país.
“Soy una persona reconocida internacionalmente, no solo acá, sino en las otras cárceles en donde he estado. Son muchas las personas que quieren saber mi historia y compartir conmigo. El cariño de la gente me ha ayudado mucho”, dijo desde Estados Unidos.
Viáfara comentó que lo más difícil para él es que mostraran fotografías donde él supuestamente aparecía vinculado con actividades delictivas y que, a pesar de ser fuerte mentalmente, eso lo afectó mucho. Por fortuna, ha contado con el apoyo de los más cercanos: su familia y amigos principalmente.
El tiempo que le queda libre en la prisión, Viáfara lo ocupa leyendo, escribiendo, y asistiendo al grupo de oración, así como participando en actividades recreativas o jugando fútbol con latinoamericanos que se encuentran en la misma prisión.
El jugador también expresó que ha buscado mantener contacto con varios de sus compañeros “He estado tratando de localizar a Juan Carlos Henao; no he podido, sé que me ha mandado razones. Hablo con Herly Alcázar y Wílmer Díaz, y con Jairo ‘Tigre’ Castillo. Ahhh y también con Carlos Bejarano”.
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