Con solo 2 miligramos de ácido sulfúrico se puede producir intoxicación en seres humanos. Con 15 gramos una persona puede perder la vida. Pero cuando se trata de un cargamento de esta y otras sustancias químicas igual de peligrosas, para ser exactos de más de 9 toneladas, el riesgo deja de convertirse en un asunto de individuos, para convertirse en un riesgo para una comunidad entera.
No es para menos. El 27 de octubre de 2021 fue incautado un vehículo que portaba 20 canecas de 55 galones con acetona, ácido sulfúrico y ácido clorhídrico. El pasado 26 de junio, un camión con 490 galones fue atrapado por las autoridades portando las mismas sustancias químicas y el 10 de julio en el Municipio de Calarcá, se realizó la tercera incautación de 945 galones de estas sustancias comúnmente empleadas para el procesamiento de pasta de coca.
Pero más allá de los decomisos, el problema se ha trasladado a la comunidad, pues el almacenamiento de estos químicos, que han sido ubicados por la Policía Nacional en unos contenedores ubicados cerca de la báscula del peaje de Calarcá (Quindío), no cuenta con las condiciones adecuadas. Así lo reitera el concepto técnico de Bomberos de Calarcá en un comunicado interno al que Infobae Colombia tuvo acceso.
“Es de aclarar que el almacenamiento de este material se está realizando de forma incorrecta y que genera un riesgo extremadamente alto para los transeúntes, habitantes del sector y funcionarios de la policía y báscula ya que de acuerdo a las guías de respuesta a incidentes con materiales peligrosos (GRE) estos materiales tienen peligro de inhalación tóxica en especial el ácido sulfúrico”.
Luis Alberto Vargas Ballén, secretario del Consejo de la Cuenca del Río La Vieja, coincide en ello. En declaraciones para Los Juanes afirmó que este manejo no ha sido ni técnico, ni seguro pues “una vez los camiones son aprehendidos, (...) no tienen un control de temperatura, están al sol y al agua y algunas de esas canecas cuando las destapan para ver qué tipo de material contienen pierden los sellos. Algunas de ellas están cargando a otras más pesadas y se están deteriorando”.
En tal sentido, advirtió que como no se han separado unas sustancias químicas de otras, si llegan a entrar en contacto con el exterior, se puede presentar una contaminación sin precedentes”
Ante los llamados, la procuradora agraria y ambiental de Armenia exhortó a las autoridades pertinentes. En respuesta la directora seccional del Quindío, Margarita Rosa López, señaló que el cargamento está a disposición del fiscal 16 especializado de la ciudad de Cali, Francisco Antonio Rodríguez Rodríguez, quien a la fecha no se ha pronunciado.
Plan B
A falta de tiempo y ante los riesgos que esto puede representar para las comunidades vecinas como la cárcel de Calarcá, el jardín botánico, fincas y las afecciones que pueden registrarse si se presenta un derramamiento de estas sustancias en el cauce del río Santodomingo (ubicado a 700 metros de lugar) y que confluye con el río Barragán y el río La Vieja, los denunciantes han realizado un llamado a la autoridad ambiental, sanitaria y regional de atención de riesgo y emergencias para que tomen cartas en el asunto.
Sin embargo, en un comunicado oficial de la Gobernación del Quindío se afirmó que además de hacer un nuevo llamado a la fiscalía, se está a la espera de “la realización por parte de la Corporación Autónoma Regional del Quindío del estudio técnico de los insumos para, agotado este requisito, determinar la destrucción total del material”. En este sentido, añadió que mientras estas acciones surten efecto, “la Unidad Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres estará atenta a las indicaciones y los resultados de dicho estudio técnico para dar a conocer los avances del mismo a la Fiscalía”.
Al día de hoy, Carlos Ariel Truke, subdirector de Regulación y Control de la Corporación Autónoma del Quindío (CRQ), manifestó que dicho informe detallado será entregado a la Alcaldía Municipal de Calarcá, a la Policía Nacional, la Fiscalía, la Secretaría de Salud y “se va a llevar a la mesa de seguridad química del departamento del Quindío donde, seguramente, se va a escalar al comité territorial de sanidad ambiental. La pretensión es que con el informe la institucionalidad, en conjunto con la Corporación Autónoma, empecemos a trabajar en un sitio donde tener en tránsito estos elementos para que no sean un riesgo para la comunidad”, explicó.
Aunque desde la llegada del primer cargamento ya han pasado 10 meses y a la fecha no se ha realizado con éxito una disposición correcta de estos químicos, ya sea entregándolos a las mismas industrias que los producen o los utilizan, se espera que por lo pronto se dé celeridad en la reubicación de estos como medida a corto plazo para prevenir los riesgos que significan.
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