La llegada de Gustavo Petro a la presidencia de la República ha generado diferentes reacciones por los eventuales cambios que tendría el país, entre los temas de mayor preocupación se encuentra inestabilidad económica que puede establecerse. Respecto al manejo de impuestos, Petro designo a Luis Carlos Reyes como director de Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), a quien en las últimas horas se le está cobrando un pronunciamiento que hizo en 2020 sobre el modelo de tributación para el ganado en el país.
Todo se remite al año 2020, cuando Reyes expresó a través de su cuenta de Twitter que debería crearse un impuesto para los ganaderos, en este caso, por cada res o cabeza de ganado, debería pagarse una suma de $15.000 pesos, las cuentas del designado funcionario, indicaban que la suma total de dicho tributo acumularía al menos 4.5 billones al año, añadió que en dicho contexto podría superarse la crisis de pobreza que persiste en el territorio nacional.
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Luis Carlos Reyes sostuvo:
“Un impuesto de $15,000 al mes por cabeza de ganado del país generaría un recaudo de unos $4,5 billones al año, suficiente para una renta básica que acabara con la pobreza extrema en el país”.
De igual forma añadió: “Las emisiones de metano del ganado son una de las principales contribuciones de Colombia al efecto invernadero. Un impuesto a las cabezas de ganado sería un impuesto verde, que valdría la pena considerar en la próxima reforma tributaria: aumenta recaudo y protege el ambiente”.
No obstante, a pesar que desde algunos comentarios fueron positivos por considerarse como una ‘Propuesta Verde’, también surgieron criticas en donde cuestionaban a Reyes sobre el conocimiento que este tenía sobre el mantenimiento bovino. “¿Usted tiene idea cuánto cuesta el sostenimiento mensual de una cabeza de ganado bovino? ¿Sabe que ese impuesto se llevaría mínimo el 60% de la utilidad de los pequeños y medianos productores?”, resaltó el usuario @Juangilb.
Entretanto, Luis Carlos Reyes señaló que existían diferentes temas que generaban una disyuntiva, en este caso todo dependería de la elasticidad de los productos derivados del ganado, es decir: lácteos, carne e incluso el cuero que es usado en el sector textil. En este caso, un impuesto sobre dicha área podría incrementar el costo de producción y disminuir las utilidades, a pesar que sería una suma pequeña.
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“Hay temas complejos - técnicos, que llaman - que tener en cuenta, como la elasticidad de demanda de los productos derivados del ganado”, destacó Reyes.
En su momento las criticas se hicieron notar, pues el país atravesaba uno de los momentos más álgidos en el marco de la pandemia provocada por el COVID-19. El nuevo director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales destacó que dicha medida podría eventualmente mejorar las condiciones de financiación de la denominada renta básica propuesta por el gobierno entrante.
Finalmente, Luis Carlos Reyes puntualizó: “Pero si el recaudo se usa para financiar una renta básica, se soluciona una de las principales preocupaciones: el efecto distributivo del impuesto. Podría aumentar el costo de productos de primera necesidad, pero el ingreso de los más necesitados subiría sustancialmente”.
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