La reforma tributaria es uno de los proyectos más importantes y polémicos de un gobierno Nacional. En el de Iván Duque, uno de esas iniciativas despertó una manifestación social nunca antes vista en el país y ahora, el que alista el presidente electo Gustavo Petro, ya ha despertado debate, incluso de exfuncionarios del ministerio de Hacienda como Juan Alberto Londoño.
Londoño Martínez fue uno de los viceministros de Alberto Carrasquilla, quien ayudó en la formulación y presentación de la reforma tributaria del 2021 y por la cual inició el paro nacional. El presidente Duque retiró el proyecto poco después y ambos decidieron renunciar ante el fracaso.
El ex viceministro ahora cuestiona el planteamiento que se ha conocido de la reforma tributaria que presentará Petro en su gobierno, porque aunque triplica el monto de la que planteó cuando estuvo en el Ministerio, no contempla las medidas de recaudo que pretendían implementar y que, en su concepto, son necesarias.
Petro y su designado ministro José Antonio Ocampo tienen el propósito de alcanzar un recaudo de 50 billones de pesos, pero dejando la carga tributaria en los más ricos. Martínez y Carrasquilla se habían propuesto cerca de 14 billones, a través de la ampliación de la base gravable y aplicar IVA a más recursos.
“Pretenden recaudar más de 50 billones de pesos, pero no aumentan base tributaria de personas ni hablan del IVA. Con todos los aspectos que presentan sobre la reforma tributaria las cuentas no cuadran”, aseguró el otrora viceministro en diálogo con La FM.
Además, hizo una advertencia por la intención del gobierno del Pacto Histórico de poner más carga al sector más adinerado, especialmente de patrimonio líquido. “Si le meten más impuestos a quienes hoy tributamos los afectan y si le meten más impuestos a las empresas las quiebran”, señaló Londoño.
Sin embargo, el ex viceministro, abogado de la Universidad de Los Andes con amplia experiencia en el gobierno y el sector privado, sí considera que se debe realizar una reforma tributaria por el contexto económico y fiscal en el que se encuentra el país.
Según expuso en una de sus recientes columnas de opinión para el diario La República, la inflación muestra niveles preocupantes. Además, el índice de precios del productor de 19 % corrido anual está impactando, sostuvo, las cadenas comerciales en una situación que podría ser insostenibles.
Londoño asegura que el Banco de la República debe continuar con el aumento de las tasas de interés para controlar el efecto inflacionario, pero el próximo gobierno deberá encargarse del precio de los combustibles porque no hay recursos en el Marco Fiscal de Mediano Plazo para los 20 billones que se destinan al subsidio de ese sector.
“Por tanto, de no aprobarse una reforma tributaria, el efecto en la inflación será de dimensiones realmente preocupantes que pueden traducirse en 2 o 3 puntos porcentuales adicionales”, escribió Londoño en el diario económico. Por eso propuso liberar la gasolina y mantener el subsidio al Diesel, que impacta a los más necesitados, sistemas de transporte y carga.
En otra de sus columnas para La República, cuestionó también los beneficios tributarios de los sectores económicos. “No puede ser que la dirigencia sectorial se haya enfocado y haya creído que la política pública se desarrolla a través de obtener del Estado, gabelas, beneficios económicos y en especial tributarios para si. Un sector no se desarrolla a través de capturar rentas del Estado sino de su propia competitividad”, escribió.
Para Londoño, esa postura de los sectores privados y gremiales f convirtió el “sistema tributario es una colcha de retazos y por la cual el discurso populista y poco informado de las exenciones ha tomado vuelo”.
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