“Nos duele ver que todo esto se conocía en Colombia, lo sabía el mundo, lo vimos en televisión y oímos por radio, pero lo dejamos pasar durante 50 años como si esa barbarie no fuera con nosotros”, así se refirió el Padre Francisco de Roux al conflicto armado interno en el país en medio de la presentación del informe final de la Comisión de la Verdad ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
En el acto, que se llevó a cabo durante la mañana de este martes, también intervinieron el jefe de la Misión de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, y la actual vicepresidenta Marta Lucía Ramírez. Durante su discurso, el padre de Roux expuso varios tipos de violencia que se presentaron durante el conflicto con las extintas Farc, incluyendo las tomas y masacres de grupos paramilitares y las afectaciones cometidas a comunidades negras, raizales, palenqueras y rom.
El sacerdote jesuita indicó al parlamento que “está concluida” la tarea de la comisión de escuchar a las víctimas de la guerra interna, así como visibilizar sus testimonios. La conclusión de esa tarea fue la presentación del informe final y sobre esto de Roux mostró el grueso apartado donde están consignadas las conclusiones y recomendaciones.
Bajo un tono calmado, el presidente de la comisión agradeció el apoyo de los miembros del Consejo de Seguridad no solo por respaldar a la entidad, sino por el espaldarazo mostrado al acuerdo desde los diálogos realizados en La Habana: “En nombre de mis compañeros y compañeras, y recogiendo el sentimiento de millones de colombianos y colombianas víctimas de la guerra, traemos una palabra de gratitud y agradecimiento”, dijo el padre.
Le puede interesar: Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas también recibió el informe final de la Comisión de la Verdad
El padre también señaló que durante los últimos cuatro años, la entidad escuchó “el sufrimiento que en Colombia ha dejado la guerra interna de más de 50 años”, y resaltó que se conocieron más de 30 mil testimonios de manera individual y colectiva de víctimas de todos los actores armados en medio de la polarización que ha dividido al país.
De igual manera, indicó que fueron consultados más de 1.000 informes entregados por colectivos de víctimas y 24 países donde hay colombianos exiliados. Asimismo, advirtió que “las armas de la guerra asesinaron a 450 mil personas” solamente entre 1985 y 2018 y apuntó que el 80 % de las 10 millones de víctimas sobrevivientes y muertas correspondieron a civiles desarmados que no tenían relación con el conflicto.
“Así es la guerra, siempre contra la población civil”, enfatizó el sacerdote
Durante su discurso, de Roux condenó los secuestros y el reclutamiento de menores diciendo que la responsabilidad de los grupos guerrilleros en la ejecución de estos crímenes “es máxima”. En ese sentido, mencionó las desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales —mal llamados ‘falsos positivos’— y la responsabilidad directa del Estado.
Finalmente, el padre realizó la invitación en el recinto de Nueva York a acoger lo reunido por la Comisión de la Verdad en los últimos cuatro años, a seguir el ejemplo de Colombia y no perpetuar un conflicto como el ocurrido durante más de medio siglo y buscar “la verdad y la dignificación ser ser humano”; por el contrario, recomendó seguir la senda de la reconciliación que en este país ha sentado un precedente clave a la hora de, por ejemplo, iniciar procesos de paz con otros grupos armados como el Eln.
“Para Colombia y para el mundo hay futuro si hay verdad”, concluyó el padre de Roux.
SEGUIR LEYENDO: