Juez de Bogotá aceptó demanda penal contra un perro por “gaticidio”

En octubre del 2021, en el noroccidente de Bogotá, vecinos se vieron enfrentados luego de que sus respectivas mascotas se vieran envueltas en una agresión física que terminó en la muerte de uno de ellos: un gato persa. Tras el fallecimiento del felino, sus dueños decidieron iniciar una disputa legal con los amos del perro que terminó con la vida del animal. El canino, de raza criolla, fue acusado de gaticidio. Recientemente, un juez aceptó la demanda y ahora se busca imputar al can por estos hechos. Además del señalamiento, lo que busca la familia de la víctima es una millonaria reparación.

Según la familia del difunto gato, el perro criollo, identificado como Milo, fue el responsable de atacar y asesinar al felino. El canino habría atacado a la víctima en medio de un descuido de sus dueños. A la Fiscalía llegó la denuncia del gaticidio y, con ella, pruebas de lo ocurrido. Ante la entidad se presentó el resultado de la necropsia.

“Realmente más que insólito, es recalcar ese papel que han venido asumiendo las mascotas en el núcleo familiar y la importancia tanto emocional como afectiva. Se ha desarrollado un caso, un proceso de responsabilidad civil extracontractual, sin embargo, lo curioso e interesante es que el fondo del asunto recae sobre acreditar que el perro asesinó al gato”, comentó el abogado Juan Simón Vásquez, representante legal de Milo, el perro y sus dueños, en una entrevista con la revista Semana. Es importante resaltar que a familia del gato ya ganó una primera instancia del caso.

“En efecto se presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la Nación por el presunto delito de maltrato animal, no conozco los pormenores de este asunto, porque me competen el asunto civil, sin embargo, la Fiscalía remitió por ser de su competencia a una inspección de policía, al considerar que es un asunto contravencional”, añadió el defensor de Milo.

“En principio uno podía determinar que la mascota por descuido asesine a otra. Se podría decir que es la herramienta para maltratar, pero en este caso la Fiscalía en su investigación previa lo remitió como un asunto contravencional, en un conflicto con mascotas o por el manejo adecuado de las mismas”, puntualizó el abogado en su charla con ese medio de comunicación.

Lo que sigue en el caso es continuar escuchando los argumentos de cada una de las familias involucradas en el caso. Para esclarecer lo sucedido, además de las pruebas, a Milo se le realizará un estudio de psicología y comportamiento canino, para ayudar a entender si es o no un peligro para la sociedad.

Recientemente, en otras noticias, la procuradora Margarita Cabello se refirió a la mutilación de animales con fines estético. Aseguró que más de un procedimiento médico o de belleza, sino que se trata de un caso de maltrato animal. La funcionaria del Ministerio Público envió un concepto a la Corte Constitucional, tribunal que próximamente decidirá si es o no maltrato animal, en el que asegura que no se pueden realizar mutilaciones a los animales por razones estéticas.

“No existe un fin legítimo en remover, destruir, mutilar o alterar cualquier miembro, órgano o apéndice de un animal vivo por razones estéticas”, señaló la procuradora en el documento y recalcó que no se debe aceptar la conducta de algunas personas que por ‘capricho’ realizan estas acciones a los animales (...) constituye un maltrato de un ser sintiente que únicamente busca la satisfacción del ideal de belleza del ser humano, sin perseguir un objetivo superior”, dijo.

“Por esa razón, solicito declarar inexequible esa parte de la ley, por perseguir un objetivo contrario a la obligación de especial protección contemplada en la Constitución”, añadió.

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