Este jueves, la Jurisdicción Especial para la Paz —JEP— citó al coronel retirado de la Policía, Héctor Alejandro Cabuya, para que declare por su presunta participación en un total de 43 operaciones donde se habría cometido los mal llamados ‘falsos positivos’.
Actualmente, el oficial (r) está pagando una condena de nueve años de cárcel por tener nexos con paramilitares mientras fue comandante del Batallón Pantano de Vargas entre diciembre de 2001 y diciembre de 2003, y si bien negó en un principio haber participado de manera directa en las relaciones entre estos grupos armados y el Ejército, la justicia ordinaria determinó lo contrario y de allí su pena.
Según dio a conocer W Radio, la magistratura de la Sala de Reconocimiento de la jurisdicción de paz sostuvo que las operaciones militares por las que es cuestionado el alto mando datan de enero de 2002, un mes después de llegar al Batallón ubicado en Meta, y el 19 de noviembre del año siguiente, cuando le quedaba un mes para retirarse de la comandancia de la unidad.
Sobre su periodo al mando, la JEP tiene registro de por lo menos 102 víctimas asesinadas bajo sus órdenes; de estos, cerca de 51 cuerpos aún estar sin identificar. Además, Cabuya fue señalado por 32 comparecientes mientras se adelantaban investigaciones por estos casos, entre ellos mandos medios que han advertido sobre la cercanía que tenía el coronel retirado con jefes del Bloque Centauros de las Autodefensas Unidas de Colombia —AUC— con amplia injerencia en el sur de Meta.
Según las declaraciones que fueron dadas a conocer por el medio de comunicación citado, hubo entre ambos grupos armados un “pacto de no agresión” en el cual podían pasar por terrenos controlados entre sí sin ningún problema.
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La decisión del tribunal, donde también indica que la audiencia se llevará a cabo los próximos 24, 25 y 26 —miércoles, jueves y viernes—, menciona que fue llamado a declarar basado en los testimonios figuras como Dairo Antonio Úsuga David —Otoniel— quien aseguró en una de sus declaraciones al tribunal de paz que Cabuya tenía nexos con Jesús Pirabán, alias Jorge Pirata y que a través de él eran coordinadas “operaciones conjuntas entre los grupos al margen de la Ley y el Ejército”.
Otro testimonio que la JEP tampoco pasó por alto fue el del mayor (r) Juan Carlos Rodríguez Agudelo, alias Zeus, quien le dijo a los magistrados Alejandro Ramelli y Gustavo Salazar que, en efecto, Alejandro Cabuya trabajaba mano a mano con paramilitares.
“(...) Inclusive, por los miembros del Ejército que trabajábamos con Autodefensas y también con los mismos miembros de Autodefensas. Que Vigoya bien, que Vigoya tal, que Cabuya full, que esto y que lo otro, excelente, unas excelentes relaciones”, dijo Zeus en audiencia ante la jurisdicción especial.
Cabe mencionar que en mayo de este año, varios colectivos de víctimas pidieron a la JEP la expulsión del coronel retirado por su falta de compromiso al momento de hacer aportes a la verdad, factor clave para entrar a la justicia especial.
“El hecho que exista nueva información que inclusive modifica la postura inicialmente presentada en su versión voluntaria, demuestra cómo desde un inicio no se tenía un interés de aportar verdad a las víctimas, ni de entregar elementos de juicio a la JEP que permitiera alcanzar una no repetición”, señalaron colectivos como José Alvear Restrepo, Orlando Fals Borda y el Comité de Solidaridad con los Presos Políticos.
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