Iglesia católica convocó a una marcha y una velatón en Apartadó, Antioquia, tras atentados contra la fuerza pública

La Diócesis de Apartadó, ubicada en el Urabá antioqueño, se pronunció en contra del plan pistola que adelantan los miembros del Clan del Golfo en contra de los uniformados

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La Diócesis de Apartadó, ubicada
La Diócesis de Apartadó, ubicada en el Urabá antioqueño, se pronunció en contra del plan pistola que adelantan los miembros del Clan del Golfo en contra de los uniformados . Viviana Vargas, defensora de DDHH/via REUTERS THIS IMAGE HAS BEEN SUPPLIED BY A THIRD PARTY. MANDATORY CREDIT. NO RESALES. NO ARCHIVES.

El pasado domingo 3 de julio, el subintendente de la Policía Nacional de Colombia Wilmer José Genes fue asesinado en el municipio de Uramita mientras atendía un llamado de urgencia en esta localidad ubicada en el Urabá antioqueño; 24 horas después, la estación de Policía del municipio de Peque, a menos de 60 kilómetros, fue hostigada en medio de la celebración del Día del Campesino, dejando un saldo de una persona muerta y otras dos más heridas.

Estos hechos harían parte de una estrategia en contra de la fuerza pública perpetrada por miembros del Clan del Golfo, considerada la banda delincuencial más grande de Colombia, como represalia a la extradición de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, máximo cabecilla de la organización criminal heredera del paramilitarismo, la cual había iniciado con un paro armado que se extendió por 12 departamentos del país y dejó más de 14 personas muertas.

Ante el recrudecimiento de la violencia en este corredor estratégico entre el mar Pacífico y el mar Caribe, aledaño a la frontera con Panamá, la Diócesis del municipio de Apartadó, noroccidente de Antioquia, convocó a una marcha y velatón para clamar por la paz en esta región que ha sido afectada por el conflicto armado y en la que persisten amenazas por desplazamiento, confinamiento, amenazas y asesinato por parte de las agrupaciones armadas que buscan su control territorial.

“Urabá pide paz. Rechazamos el plan pistola. Nos conmovemos con las familias que han perdido a sus seres queridos que hacían parte de la fuerza pública que en los últimos días han sido asesinados en la zona”, señaló el obispo de la Diócesis de Apartadó, monseñor Hugo Alberto Torres, quien llamó a la comunidad y a los líderes sociales para que acudan a la catedral del municipio el viernes 15 de julio a las 6:00 de la tarde.

El llamado de la iglesia católica coincide con la alerta por parte de la Defensoría del Pueblo frente a la persistencia de la amenaza de desplazamientos y confinamientos forzados de las comunidades a causa de las acciones armadas de agrupaciones ilegales como el Clan del Golfo.

El último atentado que se registró en esta región se presentó en el municipio de Chigorodó, en el que miembros de la subestructura del Clan del Golfo, conocida como Carlos Vásquez, asesinaron a un soldado del Ejército Nacional, identificado como Miguel Ángel Conde, y otros cuatro uniformados resultaron heridos.

El pasado 10 de julio, las autoridades denunciaron que dos uniformados de la Policía que se encontraban de civil fueron víctimas de ataques sicariales en dos hechos diferentes en el departamento del Chocó, por parte de quienes serían miembros del Clan del Golfo.

El primer hecho se presentó en el municipio de Lloró, según informó el comandante de la Región de Policía No 6, general Gustavo Franco. Allí, el patrullero Carlos Alfonso Lemus fue atacado a tiros cuando se encontraba asistiendo a las exequias de su madre.

Lemus había pedido permiso para realizar el duelo por su mamá. Según un video del uniformado, él había llegado al corregimiento de Boraudó, sobre el río Atrato, cuando lo llamó un hombre que se identificó como jefe de “los paracos”. El sujeto le preguntó qué hacía en la zona y él dijo era oriundo de allí, había enterrado a su mamá y que iba a realizar la novena por el descanso de su alma.

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