Las autoridades de Medellín (Antioquia) dieron a conocer que, en las últimas horas, dos bebés emberá recién nacidos fallecieron al interior de un inquilinato ubicado en el sector de Niquitao, en el centro de la capital antioqueña, al parecer por causas desconocidas.
De acuerdo con el reporte de la Policía de Medellín, los padres del menor de 27 días de nacido, identificado como Freiner Queracama, fueron quienes alertaron a las autoridades sobre el fallecimiento del pequeño luego de que, según su versión, se percataran que su hijo no respiraba mientras dormía.
Aunque las autoridades arribaron al inquilinato sobre las 3:00 de la tarde, los padres del menor indicaron a la Policía que el bebé habría fallecido sobre las 9:00 de la mañana. Las causas del deceso del pequeño aún son materia de investigación pues, de acuerdo con las autoridades, el recién nacido no tenía antecedentes médicos que justifiquen su muerte.
Sobre la menor emberá de cinco días de nacida, TeleMedellín conoció que perdió la vida mientras recibía atención médica en el Hospital General de Medellín por una hemorragia pulmonar ocasionada por una dificultad respiratoria. De acuerdo con RCN Radio, el cuerpo de la bebé será enterrado en el cementerio Universal de la capital antioqueña.
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Tras la muerte de los dos pequeños, el director de Asuntos Indígenas de la Gerencia Étnica de la Alcaldía de Medellín, Luis Fernando Yauripoma, informó a RCN Radio que le brindarán ayudas temporales a las familias de los menores indígenas que perdieron la vida.
“Se extienden las ayudas al grupo familiar para que se sustenten en estos días de duelo que atraviesan. A las dos familias se les va a dar una ayuda por temporalidad alimentaria, las cuales se están programando para esta misma semana”, indicó Yauripoma a la cadena radial.
Sobre las familias, la misma emisora conoció que habían llegado a la capital antioqueña hace cinco años, luego de haber sido desplazados por grupos armados ilegales asentados en el departamento del Chocó. Una vez en Medellín, dichas comunidades se instalaron en el inquilinato, donde se suelen observar condiciones de hacinamiento e insalubridad.
Cabe recordar que esos no son los primeros casos de ese tipo que se presentan en Colombia en los últimos meses. El pasado 19 de mayo, la Secretaría de Salud de Bogotá informó a través de un comunicado que una bebé de 19 meses, perteneciente a la comunidad emberá Katío, perdió la vida tras sufrir un cuadro grave de malaria.
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De acuerdo con la autoridad de salud, la menor presentaba deshidratación, dolor abdominal, cuadro previo de diarrea y fiebre, por lo que tuvo que ser trasladada al Hospital Santa Clara en la capital del país, donde los doctores le diagnosticaron un cuadro de malaria, y la ingresaron a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Pediátrica en la que permaneció internada bajo pronóstico reservado desde el 10 de mayo.
“Luego de hacer la correspondiente valoración, los profesionales en salud diagnosticaron que la bebé tenía diferentes patologías, entre las que se encuentra un cuadro de malaria (paludismo) complicado, enfermedad que no es propia de Bogotá y que se produce en zonas tropicales”, indicó la Secretaría de Salud de Bogotá.
Pese a que la menor de 19 meses recibió la atención médica pertinente, a las 7:40 de la mañana del jueves 19 de mayo presentó complicaciones en su estado de salud y, aunque un equipo le realizó labores de reanimación, falleció sobre las 8:00 de la mañana de ese mismo día.
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