Este miércoles 13 julio, se conoció una carta emitida por las directivas del sindicato del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sindesena) al presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, en la que confirmaron su retiro del proceso de empalme con esta entidad, argumentando “contradicciones sobre las garantías de los derechos de la clase trabajadora en propuestas sobre el SENA”.
La agremiación señaló que a pesar de las preocupaciones que les generaban algunas declaraciones del entonces candidato del Pacto Histórico, como la profundización de la política de usar el SENA como “escalón” para la universidad o la posibilidad de acabar la parafiscalidad con “tres pinceladas”, aceptaron la invitación de hacer parte del proceso de empalme con la administración saliente.
“Sin embargo, en tal proceso no hemos encontrado espacios reales de discusión argumentada, de construcción colectiva, ni posibilidad de revertir las nefastas pretensiones con el SENA; y, por el contrario, se han develado con mayor claridad las contradicciones, en particular, sobresalen: la migración de adscripción del SENA del Ministerio del Trabajo al Ministerio de Educación y el cambio de uso de los recursos (que son de destinación específica) para cumplir metas de la educación formal (educación media y superior)”, señaló el sindicato.
En ese sentido, los agremiados señalaron siete contradicciones frente a lo que se buscaría hacer con el SENA, dentro de las que destacaron puntos como la importancia de formar población trabajadora en dominio, “conceptual, operacional e instrumental de las ocupaciones y oficios como soldadores, guías turísticos y chefs”, en el propósito de rescatar el turismo, la industria y transite a energías alternativas, y no solo en buscar titulación superior de la ciudadanía.
A su vez, destacaron la importancia de contribuir con la construcción de un país “diferente”, del que señalaron ha sido gobernado por familias y clanes de arraigo histórico, no obstante, manifestaron que esta disposición se reactivaría si se ponderara el interés general y la garantía de derechos de los trabajadores al “cumplimiento artificial de metas que se soportan en intereses o imposiciones de diverso origen”.
“Manifestamos que nos apartamos del proceso de empalme, porque no consideramos este proceso con garantías para debatir y construir sobre la importancia de mantener la misión del SENA y comprender su importancia para un gobierno alternativo. Esperamos que los materiales construidos de manera colectiva durante estas dos semanas no sean desechados, y que, por el contrario, sirvan de elementos adicionales de juicio para la evaluación rigurosa de los impactos que advertimos desde hace mucho tiempo y que reiteramos en este documento”, indicó Sindesena.
Por último, la agremiación señaló que desde el principio ha hecho parte de la construcción del Pacto Histórico, indicando que han sido “señalados, perseguidos y amenazados”, indicando que no solo tenían puesta la camiseta de un sindicato sino el “uniforme completo para el trabajo de construir un país productivo, sustentable , justo y en paz”, reiterando su disposición al diálogo y debate de las ideas, “pero dejamos claro que en nosotros jamás encontrarán aliados para destruir o debilitar este patrimonio del pueblo de Colombia que es el SENA”.
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