Sicarios asesinaron a un notario en Bogotá

Durante la noche de este 12 de julio se presentó un homicidio en el barrio Normandía, de la localidad de Engativá, al occidente de la ciudad, en el que la víctima habría sido José Francisco Varona Ortiz, quien se desempeñaba desde el 2016 como notario 76 de la ciudad.

La Policía confirmó que el hecho se presentó alrededor de las 8:00 de la noche, en la localidad de Engativá. Según informó el teniente coronel Rubén Darío Gaitán Melo, oficial de Inspección, pese a que el cuadrante se encontraba a unas cuadras del lugar, fue gracias a una llamada a los uniformados que se reportó el homicidio.

El testigo señaló que se habían escuchado unas detonaciones y cuando llegaron los patrulleros del cuadrante, encontraron el cuerpo sin vida de un hombre, quien tenía una herida por arma de fuego en la cabeza. Inmediatamente iniciaron la ruta para las investigaciones correspondientes.

El crimen ocurrió la avenida Boyacá con calle 49A, informó City Noticias, cuando Varona Ortiz se encontraba frente a un establecimiento comercial, es decir que estaba a apenas unas cuadras de su despacho en la Notaría 76 que está ubicada en el número 51 - 21.

Los testigos indicaron al noticiero que Varona Ortiz no ingresó al establecimiento, como tampoco lo conocían, y que no se pudo tener ningún indicio de los atacantes, incluso otras personas dijeron que no escucharon nada. Por ahora la Policía se centra en investigar cómo se habrían producido los hechos para establecer algunos móviles que hubieran motivado el crimen.

Por el momento, según estableció Blu Radio, se maneja la hipótesis de que el hecho esté relacionado con su labor como notario, que desempeñaba en el despacho de la oficina de fe pública 76 desde el 2016 cuando fue nombrado por el Ministerio de Justicia.

Varona Ortiz logró ese cargo luego de ser el primero en la lista del Concurso de Méritos y elegir la Notaría 76 sobre la 57 en la que también estaba vacante. Estudió derecho en la Universidad del Cauca, había sido magistrado de la Sala Civil de Familia de Popayán, con maestrías en derecho probatorio y derecho administrativo y constitucional de la Universidad Católica.

Presentó el concurso de méritos para conformar el Registro Nacional de Elegibles para los cargos de Magistrado de Sala Civil –Familia y Magistrado de Sala Civil-Familia-Labora. Para el 2016 se encontraba como notario 10 en la ciudad de Barranquilla, Atlántico que había asumido desde el 2013 y con la que ingresó a la carrera notarial.

En el 2021, el notario Varona manifestó interés en ser nombrado en la Notaría 22 de Medellín, y fue postulado para la Notaría 65 de Bogotá, pero rechazó la postulación, por lo que fue necesario nombrar un notario en interinidad en esa oficina de la llamada fe pública.

Las labores de investigación quedaron a cargo de la Fiscalía 510 de vida que deberá establecer cuáles fueron los móviles de este hecho violento en contra del notario.

Recientemente en el mismo lugar se presentó otro homicidio

Andrés Felipe Varona, abogado y comunicador social oriundo de la capital del departamento del Cauca, hijo de un importante columnista local y otrora funcionario de la Secretaría de Salud de la Gobernación, fue asesinado en Bogotá en marzo.

Entre los vecinos del barrio Normandía, de la localidad bogotana de Engativá, el caso de Varona causó impacto por la crueldad que mostraron los atacantes hacia él. Según lo que muestran las cámaras de seguridad cercanas al despacho del abogado, ubicado justo al lado de la Notaría 76, el homicidio fue calculado minuciosamente.

El registro muestra a una persona que caminaba con total naturalidad por el sector el 29 de marzo en la tarde, de forma discreta y con el rostro cubierto. En cuestión de segundos ingresó al despacho, donde estaba Varona revisando casos. Al localizarlo, lo encañonó en la frente y le disparó sin mediar palabra, matándolo al instante.

La secretaria del abogado fue la única que vio entrar y salir al atacante del despacho, ubicado en la Avenida Boyacá con Calle 51. No obstante, se demoró en caer en la cuenta de que le habían disparado a su jefe porque el arma de fuego utilizada tenía silenciador. Al ver el charco de sangre, llamó a la Policía.

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