En este momento, más que nunca, la incertidumbre por lo que será la economía de Colombia tiene a personas, empresas y la sociedad ‘en vilo’ por lo que será la nueva reforma tributaria. Como lo han sugerido muchos expertos en el tema, es necesario que el nuevo gobierno, de Gustavo Petro, empiece a dar muestras de confianza y tranquilidad, pero, cada pronunciamiento en vez aclarar el panorama, por el contrario, incrementa la incertidumbre.
Aunque se vea especulativo, pero, con el más reciente trino del mandatario que asumirá el poder el próximo domingo 7 de agosto, Gustavo Petro señaló que el déficit fiscal de la nación es muy alto, pero que, por ejemplo, en España se aumentó la carga tributaria a los bancos y se logró la gratuidad en el transporte por trenes en cortas y medianas distancias. Aunque no lo dijo explícitamente, pero, se puede ver que el sector financiero, podría ser, de los que más asuman la nueva carga tributaria.
“España ha decidido poner un elevado impuesto a los bancos y hacer gratuito el transporte férreo de corta y mediana distancia. Tenemos en Colombia un elevado déficit fiscal de 83 billones. ¿Quién pagará ese déficit en la sociedad?” Momentos después, en respuesta a su primera publicación, Petro posteó: “Hemos propuesto que para reducir el déficit y financiar el gasto que demanda garantizar derechos fundamentales debemos hacer más progresivo y justo el sistema tributario. La Justicia tributaria es paz”.
En su posteo hace referencia a una columna en el portal Jornada, de Enrique Galván Ochoa, titulada Dinero donde expone las medidas del “presidente del gobierno socialista de España, Pedro Sánchez”, para evitar la crisis económica en esta nación europea.
Haciendo referencia a lo puesto por Gustavo Petro, en España se puso un impuesto a la banca, con vigencia de dos años, que esperan les permita recaudar 3 mil millones de euros. Aunque no explican si es por consecuencia de esta medida, pero, efectivamente el gobierno subsidiaría el 100 por ciento de los viajes en cercanías y medias distancias del tren. Políticas que entran en vigencia desde el primero de septiembre de este año.
“El presidente Sánchez se había tardado. Cierto que está bajo la presión de los grupos oligárquicos, pero tenía que decidirse a enfrentarlos. El impuesto a los bancos, por cierto, es una medida que podría inspirar al gobierno mexicano para aligerar la carga del Fobaproa”, concluye la columna sobre la situación en España.
De hecho, tomando las palabras del electo mandatario, en El País de España, aseguraba que ya tenía las mayorías parlamentarias para poner en marcha las reformas que realizaría, allí enfatizó: “las reformas se hacen el primer año o no se hacen”, por lo que se presume que esa tributaria, además de la agraria entre otras, se están realizando y concertando de manera y con carácter urgente.
La presión que ha generado la tributaria, desde todos los sectores económicos, incluso internacionales, hasta el momento lo único que tiene como resultado, es que va a ser sin duda el primer reto que afrontará el nuevo gobierno será la puesta en marcha de la reforma. De hecho, algunos sectores políticos, que ya manifestaron su apoyo a la nueva administración piden que se concrete lo más pronto esa nueva legislación.
Por ejemplo, el probable nuevo presidente del Congreso, Roy Barreras, ya ha mencionado que esa reforma tributaria es “la prioridad absoluta” o lo dicho por uno de los partidos de gobierno, el Polo Democrático Alternativo, asegurando que es necesaria la reglamentación de forma inmediata:
“Es necesaria para arreglar el desastre fiscal que deja Iván Duque con sus reformas fallidas, es la forma de lograr la tan anhelada justicia tributaria al eliminar exenciones injustas a los más poderosos y es la forma de lograr un sistema tributario progresivo”, asegura el senador de dicha colectividad Alexander López.
SEGUIR LEYENDO: