Ante el Tribunal Superior de Bogotá, la Fiscalía General de la Nación presentó a Julián Bermeo, exfuncionario de la Jurisdicción Especial para la Paz, capturado por las autoridades en marzo del año 2019, junto con el excongresista Luis Alberto Gil, este último sancionado por corrupción por el gobierno de los Estados Unidos. Pero, a diferencia de Gil, el caso de Bermeo ha tenido un retraso de unos 3 años, por lo que hasta hoy se le adelantó la audiencia, presuntamente, por que recibió 40 mil dólares para evitar la extradición de Seuxis Paucias Hernández Solarte, conocido con el alias de “Jesús Santrich”.
El video que está en poder de las autoridades, muestra a dos supuestos agentes de la Administración de Control de Drogas, DEA por sus siglas en inglés, que al parecer se hacían pasar como mensajeros del fallecido comandante guerrillero y que le habrían entregado el dinero en un exclusivo hotel al norte de Bogotá.
En ese momento, Julián Bermeo estaba en compañía del exsenador Luis Gilberto “el tuerto” Gil, y según reseña la Fiscalía, habrían recibido el paquete con el dinero. Aunque parecía una emboscada, minutos después de la transacción, agentes encubiertos capturaron al fiscal de la JEP, los cuales estaban al tanto de todo el encuentro.
En ese momento se le imputó a Julián Bermeo los delitos de concierto para delinquir y cohecho propio; de ese momento empezó la dilatación del proceso, audiencia tras audiencia aplazadas, logrando en marzo del 2021 la libertad por el vencimiento de términos, pero, el caso siguió en investigación.
Aun así, en repetidas ocasiones se requirió al fiscal JEP ante los tribunales, pero no había comparecido, mientras que 3 testigos de la Fiscalía General de la Nación, los mismos agentes del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, que lo capturaron, además de quien era su pareja sentimental y el procesado excongresista Luis Alberto Gil, ya habían rendido su testimonio ante el juzgado.
De hecho, dos magistrados del Tribunal Superior de Bogotá han presentado la notificación al abogado de Bermeo, por el cometimiento de faltas disciplinarias por la dilación en el proceso:
“Me ha costado trabajo francamente entender la actitud del procesado, yo no sé si existe una motivación distinta a que realmente tiene dificultades para acceder a los elementos, a la carpeta digital. Además, frente a su incomodidad de que se haga un descubrimiento completo, eso es genérico y en eso tiene toda la razón la representación de las víctimas”, dijo en su momento uno de los togados.
En la última audiencia, la “excusa” que presentó el apoderado de Bermeo fue:
“Nosotros no somos abogados marrulleros, ni venimos a este juicio a trampear (...) ni me va a dar dolor de estómago, ni vengo a poner obstáculos, sino a hacer un ejercicio reposado y académico. Yo tengo una idea sustancial del tema, pero necesitamos un tiempito y nos ponemos de acuerdo con el señor fiscal”,
agregando que no son aplazamientos, solo pedían tiempo para actuar con tranquilidad.
Pues en la audiencia de hoy, los testigos empezaron a dar su versión de los hechos al momento de la captura, donde se ratificó que la reunión si había sido infiltrada por agentes de la DEA, con la noción que protegerían un dinero.
Aunque no se conocen más detalles de la audiencia, se sabe que la Fiscalía le solicitó al Tribunal que condenara a Julián Bermeo, por recibir los 40 mil dólares y entorpecer el proceso de extradición contra Jesús Santrich.
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