Asesinan en Putumayo a Jorge Cañas, comunero de la comunidad nasa

El hombre de 27 años de edad, al parecer, fue víctima del frente Carolina Ramírez de las disidencias de las Farc

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Las comunidades Nasa en Putumayo, en conjunto con comunidades indígenas de diversos lugares del país, han hecho más de 50 llamados a través de cartas abiertas a los diversos grupos armados, para que frenen las confrontaciones armadas, los asesinatos y desplazamientos forzados, en este departamento y particularmente, contra las personas indígenas.
Las comunidades Nasa en Putumayo, en conjunto con comunidades indígenas de diversos lugares del país, han hecho más de 50 llamados a través de cartas abiertas a los diversos grupos armados, para que frenen las confrontaciones armadas, los asesinatos y desplazamientos forzados, en este departamento y particularmente, contra las personas indígenas.

A pesar de las advertencias realizadas en las últimas semanas por la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), donde instan al Gobierno nacional y autoridades del Estado colombiano a proteger la vida de las personas indígenas de Colombia, la violencia contra este tipo de personas se sigue presentado en gran parte del territorio nacional.

En las últimas horas, la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, dio a conocer que el pasado sábado 9 de julio en horas de la tarde, en la comunidad de Costa Nueva, inspección de José María municipio de Puerto Guzmán (Putumayo), al parecer, hombres armados del Frente Carolina Ramírez de las disidencias de las Farc asesinaron a Jorge Cañas, comunero Nasa.

La víctima tenía 27 años de edad, era agricultor y comunero afiliado al Cabildo Nasa Juan Tama. De acuerdo con la denuncia de la organización de derechos humanos, “hace dos meses militares de la Brigada XXVII de Selva señalaron falsamente a los integrantes del cabildo Juan Tama de ser cómplices del Frente Carolina Ramírez. Si los militares hubiesen cumplido con su deber constitucional de proteger la vida de los civiles en vez de realizar señalamientos infundados, Jorge estaría vivo”, se advierte en el comunicado de este martes.

Las comunidades nasa en Putumayo, en conjunto con indígenas de diversos lugares del país han hecho más de 50 llamados a través de cartas abiertas a los diversos grupos armados, para que frenen las confrontaciones armadas, los asesinatos y desplazamientos forzados, en este departamento y particularmente, contra las personas indígenas.

“En medio de signos de avance, este nuevo asesinato, como cada confrontación entre los grupos armados, es un retroceso que a pesar de lo doloroso, alienta a seguir en caminos de búsqueda por la paz”, aseguró la autoridad indígena en una comunicación.

Según los registros del Observatorio de Memoria y Conflicto (OMC) del CNMH, entre 1958 y 2019 los pueblos indígenas han sido violentados con un total de 5.011 víctimas durante el conflicto armado en Colombia. El asesinato selectivo es el principal hecho victimizante con un total de 2.300 víctimas durante el periodo registrado.

El pueblo nasa se concentra principalmente en la región de Tierradentro, entre los departamentos de Huila y el Cauca. Algunos de sus integrantes se han radicado en el sur del Tolima, en el departamento del Valle, y otros emigraron al Caquetá y al Putumayo. Los nasa representan el 13,4 % de la población indígena de Colombia.

En la zona donde fue asesinado Jorge Cañas, desde hace más de dos años hay una fuerte disputa territorial entre el Frente Carolina Ramírez y el grupo armado Comandos de Frontera, en medio de una escasa presencia del Ejército Nacional, que conlleva a diversas afectaciones sobre los pobladores rurales.

Desplazamiento masivo de familias emberá

Por medio de un comunicado con fecha de 12 de julio, la ONIC denunció el riesgo de desplazamiento forzado de familias emberá, por presencia de grupos armados ilegales al interior de los resguardos del municipio de Nuquí (Chocó).

Según lo relatado por la autoridad ancestral, desde principios de junio las comunidades de La Loma, Puerto Indio Y Chorrito pertenecientes al resguardo Jurubida chori- alto baudó, se encuentran en un riesgo inminente de desplazamiento debido a la presencia de miembros de grupos armados ilegales del Clan Del Golfo y ELN.

Estos dos grupos ilegales se disputan el territorio y mantienen en total confinamiento y zozobra a los habitantes de las comunidades mencionadas, “esta situación provocó desabastecimiento alimentario y hambre, ya que no les permiten realizar la recolección de pan, asimismo cientos de niños y jóvenes no reciben clases por lo que ocurre al interior del resguardo y se encuentran en sus casas protegiendo la vida”, denunció la ONIC.

“Solicitamos a los organismos, priorizar las ayudas humanitarias a los habitantes”, pidió la ONIC. Cifras entregadas por la misma organización, el número de habitantes que se encuentran en inminente riesgo de desplazamiento, serían 450 habitantes de la comunidad La Loma, 70 de El Chorrito y 560 de Puerto Indio, los tres ubicados en el departamento de Chocó.

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