Yuli Velásquez y la lucha medioambiental por la ciénaga de San Silvestre que le ha costado tres atentados contra su vida

La lideresa social ha denunciado irregularidades en el proceso de adjudicación de un contrato de limpieza en la fuente hídrica firmado en 2019 entre la Corporación Autónoma Regional de Santander y la Unión Temporal San Silvestre

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Una de esas líderes que
Una de esas líderes que arriesga su vida en busca de tener un territorio más digno y con mejores condiciones para su comunidad, es Yuli Andrea Velásquez Briceño. En charla con Infobae Colombia, la nacida en Barrancabermeja, hace 37 años, dijo que ella misma se puso su lápida el 11 de agosto de 2021.

Para nadie es un secreto que defender el medio ambiente en Colombia es una tarea que implica, en muchas ocasiones, arriesgar la vida. De acuerdo con el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), desde la firma de los acuerdos en La Habana y hasta 2021, 611 líderes y lideresas defensoras del medio ambiente fueron asesinadas, lo que ubica a Colombia como el país más peligroso del mundo para ejercer este tipo de liderazgo.

De las asesinadas por diferentes grupos armados, 332 eran indígenas, 75 afrodescendientes miembros de consejos comunitarios, 102 campesinos defensores de su territorio, 25 líderes activistas ecologistas y 77 campesinos miembros de Juntas de Acción Comunal.

Actualmente, en Colombia, se presentan más de 152 conflictos ambientales por megaproyectos minero energéticos, agroindustriales y de infraestructura. que en gran medida, van en contravía de los intereses de las comunidades por el impacto y las afectaciones que produce en personas, animales y vegetación de las zonas donde hay intervención de este tipo de industria.

Una de las lideresas que arriesga su vida en busca de un territorio más digno y con mejores condiciones para su comunidad es Yuli Andrea Velásquez Briceño. En charla con Infobae Colombia, la nacida en Barrancabermeja, hace 37 años, dijo que ella misma se puso su lápida el 11 de agosto de 2021.

La última de las tres veces que intentaron matar a Yuli Andrea fue el pasado martes 5 de julio. La mujer salió ilesa después de una agresión por parte de hombres armados que la interceptaron, junto a su escolta, cuando salía de una reunión en Barrancabermeja.

Yuli, como presidenta de la Federación de Pescadores Artesanales Ambientalistas y Turísticos del Departamento de Santander (Fedepesan), interpuso (el 11 de agosto de 2021), ante la Fiscalía General de la Nación, una solicitud para que desarrolle una auditoría a las obras realizadas en el contrato 003-00980-2019 firmado entre la Corporación Autónoma Regional de Santander (Cas) y la UT San Silvestre, que tenía como objeto “realizar limpieza, recolección y disposición del material vegetal flotante y residuos sólidos presentes al interior de la ciénaga San Silvestre y tributarios en las áreas priorizadas”.

El 30 de diciembre de 2019 las CAS y la UT San Silvestre firmaron el contrato para la limpieza de la ciénaga de San Silvestre por un plazo establecido de seis meses contados a partir de la firma del acta. El valor del contrato fue de dos mil trescientos cincuenta y dos millones quinientos noventa y un mil ciento setenta pesos con ochenta centavos ($2.352.591.170,80), recursos girados por Ecopetrol a la CAS.

Contrato 003-00980- 2019 firmado entre
Contrato 003-00980- 2019 firmado entre la Corporación Autónoma Regional de Santander (Cas) y la UT San Silvestre.

“La Oferta del Proponente la Unión Temporal San Silvestre con Nit 901351915-8, representada Legalmente por Carolina Rodríguez Rincón, resultó como la ganadora del proceso de selección dado que cumplió con las condiciones y requisitos exigidos en el Pliego de Condiciones No. LP-013-2019,” se lee en el documento público.

Pero antes de llegar a ese momento, Yuli Andrea, ingeniera ambiental de profesión, ya había recorrido un camino largo en la defensa de los medios naturales del Magdalena Medio. “Principalmente, llevo trabajando desde 2014 con la Asociación de Pescadores (Asopescasan). Lo más difícil es llegar a una comunidad a educarla, enseñarle y ayudarle a reclamar los derechos que tienen”. Si hay algo que identifica a los pescadores artesanales de Santander es la solidaridad, explicó, y dicha solidaridad los llevó a denunciar la licitación en favor de Unión Temporal San Silvestre.

“Nos organizamos de forma colectiva, queríamos visibilizar las mismas problemáticas, como la contaminación por crudo, lodo o la falta de garantías en la contratación pública. Para eso creamos en 2020 la Federación de Pescadores del departamento de Santander (Fedepesan). De esa manera, ya no era lo mismo escuchar a un colectivo de 30 personas que a una organización de 500. Son las mismas problemáticas las que no afectan a todos. Nunca en la historia de Barrancabermeja una asociación de pescadores había presentado una denuncia pública ante la Corporación Autónoma Regional de Santander, Ecopetrol y ante la Fiscalía especializada en Bucaramanga por el tema de los hechos de corrupción que se presentaron en ese contrato. Eso incomodó”, le dijo Yuli a Infobae Colombia.

Una vez, el 29 de noviembre de 2019, la Corporación Autónoma Regional de Santander presentara el pliego de condiciones definitivo para la licitación pública No. LP – 013 de 2019, cuyo objeto recaía en la limpieza, recolección y disposición del material vegetal flotante y residuos sólidos presentes al interior de la ciénaga San Silvestre, la comunidad de pescadores sentó su voz de protestas por las irregularidades presentadas en dicha licitación.

Así consta en la tutela instaurada por Yuli Andrea el 9 de diciembre de 2019. En ella, la lideresa social, presentó una serie de observaciones a los requisitos para licitar en el proyecto de restauración ambiental, publicada inicialmente el 11 de noviembre de ese mismo año.

Entre las recomendaciones que hizo la comunidad de pescadores artesanales de Santander sobresalen los vacíos para la contratación de personas idóneas para la limpieza de la ciénaga y la poca participación de las comunidades en el proceso de la licitación pública, aun cuando beneficia a casi de 450.000 habitantes de Barrancabermeja y sus zonas aledañas.

Foto 1: De este modo
Foto 1: De este modo están los textos del proyecto de Pliego de Condiciones y el Pliego de Condiciones Definitivo quedaron así.

“Dada la importancia del proyecto en cuanto a alcance regional en la ciénaga San Silvestre, no se tiene en cuenta como especialización algunas relacionadas realmente con las actividades y el medio en el cual se desarrollará el objeto contractual. El hecho de evidenciar estas irregularidades (Foto 1 y Foto 2) deja claro que los pliegos de condiciones hechos dejan mucho que desear, ya que no dejan de ser un burdo arreglo para caracterizar a un determinado contratista que no tiene el perfil para ejecutar este contrato”, le advirtió Yuli Andrea al juez.

Foto 2. Aquí es claro
Foto 2. Aquí es claro tener en cuenta que las empresas que tengan experiencia en limpieza vegetal que es terrestre no tienen ninguna experiencia en limpieza de cuerpos de agua y buscan acomodar la licitación a una empresa que no es idónea por lo que se busca es que eliminen la palabra subrayada en rojo.

Eso mismo lo confirmó la Red de Veedurías Ambientales Ciudadanas en una alerta temprana de corrupción del 19 de noviembre de 2019.

“Como equipo de profesionales con espíritu ambientalista avalados por el Gobierno nacional, nos permitimos denunciar a los funcionarios destinatarios del presente memorial, Juan Gabriel Álvarez, director de la CAS, Jairo Jaimes Yáñez, secretario general de la CAS, Laura Viviana Jiménez Rueda, abogada contratista y Robert Augusto Duarte Quintero, abogado asesor jurídico externo, toda vez que se evidencia que van a entregar estos jugosos contratos a unas empresas o consorcios que no tiene experiencia en el tema directo que impacte positivamente al cuerpo de agua”.

En esto coincidió Camilo Vergel, abogado de Credhos, que en diálogo con Infobae Colombia dijo: “En la licitación pública no les permitieron participar a determinadas organizaciones, entre esas, asociaciones que hacen parte de Fedepesan, que tienen la experiencia en el trabajo de limpieza de la ciénaga San Silvestre. Desde el inicio se denunció que el proceso licitatorio se había direccionado a empresas no idóneas para la actividad”.

Las ciénagas son humedales que están conectados con las zonas medias y bajas de los ríos a través de los caños. De esta conexión depende la renovación de sus aguas y el intercambio de sedimentos y organismos. Están fuertemente influenciados por la estacionalidad y constituyen sitios de amortiguación de las crecientes.

Los tres atentados contra Velásquez

Han sido tres los atentados sufridos por Yuli Andrea Velásquez Briceño. Como lideresa, viene realizando actividades de denuncia por daños ambientales, contaminación ambiental y corrupción en contratación pública relacionada con acciones antrópicas que se desarrollan, especialmente sobre la ciénaga San Silvestre, ciénaga Palotal, ciénaga Llanito, caño San Silvestre y caño Rosario, en el Magdalena medio colombiano.

El primer atentado contra la vida de Yuli y de su compañero permanente, Jesús María Isaza Echeverría, fue el 20 enero de 2021, cuando fueron víctimas de un intento de homicidio en su lugar de residencia, ubicado en la comuna 3 del Distrito de Barrancabermeja. Por fortuna, ningún miembro de la familia Isaza Velásquez resultó herido en el ataque.

El segundo fue el 31 de mayo de 2022. Siendo aproximadamente la 1:10 de la tarde, Yuli junto con un grupo de sus compañeras y compañeros pescadores fueron víctimas de un atentado con armas de fuego, cuando se encontraban en uno de sus motor-canoa ejecutando labores de monitoreo a afectaciones ambientales, en el sector fluvial donde se interconectan los caños Rosario, Palotal y San Silvestre, jurisdicción de Barrancabermeja.

Según se detalló en el llamado urgente de Credhos, Yuli manifestó en ese momento, que “su escolta, asignado por el programa de protección a líderes sociales de la Unidad Nacional de Protección (UNP), ante esta situación se vio en la obligación de repeler el ataque con su arma de dotación. Mientras que, las y los pescadores buscaron refugio en el interior de la embarcación”.

La última vez que intentaron matar a Yuli Andrea fue el pasado martes 5 de julio. Ese día, aproximadamente a las 4:32 de la tarde, después de haber concluido una reunión con socios de Fedepesan:

“Me disponía a salir del estadero el Rancho hacia la represa de la ciénaga San Silvestre, para encontrarme con otros líderes de la federación. Mi escolta asignado por la UNP, el señor César Rodríguez, me alerta con un grito: “Yuli corra” indicando que estábamos en peligro por un ataque perpetrado por dos tipos vestidos de negro que iban pasando armados en una moto, inmediatamente, yo salgo corriendo a refugiarme en el estadero, cuando escuché un tiro y del susto me caí. Cuando ya pude reaccionar, observé que César se encontraba herido y tirado en el piso en la acera del frente de la entrada del estadero”.

“Pedí auxilio y llamé por el celular al cuadrante de la policía. Las únicas personas que me auxiliaron fueron mis compañeros de Fedepesan y una muchacha que estaba en ese momento en turno como paletera en la vía, quien llamaba por su radio pidiendo auxilio de emergencia. Finalmente, ni la ambulancia, ni la policía llegaron al lugar, por lo que nos vimos obligados a trasladar en un carro particular a César, quien se encontraba sangrando por el impacto de bala que recibió en el rostro. Nos percatamos que a César le quitaron el arma de dotación, el bolso y el celular”, relató la lideresa social.

Por el disparo recibido en su cabeza, César Rodríguez fue atendido en la Clínica Magdalena de Barrancabermeja y se encuentra fuera de peligro. Por el momento, Credhos se encuentra analizando los videos del ataque que están registrados en cámaras de seguridad, para evidenciar el atentado contra Yuli Andrea.

“Yo discutí con funcionarios de la UNP porque ellos quieren justificar que fue un presunto hurto. Eso quiere decir, que no se investigó, ni se avanzó, en las denuncias del atentado del 31 de mayo”, le dijo la lideresa social a este medio.

Pero fue más contundente al afirmar:

“Me quieren quitar del medio y justificarlo como un hurto o en otras condiciones que puedan justificar. Pero en realidad, no están viendo las problemáticas que tenemos en nuestro territorio. La verdad he pensado en salir de la ciudad, porque la situación es bastante compleja y mi familia, pues, me está sugiriendo eso, porque realmente ya eso se pasa de castaño oscuro, más cuando el otro mes se cumple un año de esta denuncia y no tenemos respuesta clara de las autoridades competentes”.

De acuerdo con un llamado urgente de la Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos (Credhos) del 7 de julio de 2022, “las denuncias que hace Yuli Andrea Velásquez Briceño ante las autoridades competentes afectan los intereses de gremios mafiosos que actúan dentro de la administración pública y en empresas públicas y privadas que desarrollan sus actividades en el Distrito de Barrancabermeja, tal es el caso de Ecopetrol y Aguas de Barrancabermeja”.

La Fiscalía no responde

Para Yuli Andrea, sus denuncias fueron como ponerse una lápida encima, pues pese a presentarlas ante la Fiscalía Especializada de Bucaramanga aún no responde a la petición de auditoría solicitada por los líderes sociales, mientras tanto, el contrato 003-00980- 2019 ya fue liquidado y ella sigue siendo amenazada.

Así consta en el acta de liquidación de fecha de 8 de septiembre de 2021. “Que una vez presentado el informe final a la entidad, este fue evaluado por el supervisor del contrato con apoyo técnico del profesional Edwin Efren Gerena Bello en el que concluye que el contratista llevó a cabalidad todas las actividades estipuladas en el marco del contrato de obra No. 003-00980-20 19″.

Al parecer, conforme con las denuncias de la comunidad, así como de la versión de Ecopetrol, el trabajo no se habría realizado en su totalidad. El 14 y 15 de diciembre de 2021, es decir, tres meses después de la liquidación del contrato, Yuli Andrea Velásquez, en compañía de Beatriz Ibáñez (profesional ambiental), Juan Manuel Pinzón (profesional ambiental) Emtih Salazar (tesorera de Fedepesan), Oswaldo Beltrán (secretario de Fedepesan) y Jairo Castellanos (habitante de la zona) hicieron una inspección visual a la ciénaga de San Silvestre, lugar donde se efectuó el convenio entra la CAS y la UT San Silvestre. Pero no ven finalizadas las intervenciones.

En el acta de dicha vista elaborada por Gloria Herreño Ardila del equipo de apoyo técnico de Ecopetrol, consta:

“En atención al acompañamiento de la comunidad, entre los participantes se manifestó que en algunos sitios como el sector de la Bruja, se efectuó el corte del material, pero no se realizó su retiro. Igualmente en sitios como Sector Sábalo, la comunidad reporta que se efectuó cortes del tapete de vegetación, que no se retiró a superficie y que posteriormente se ancló nuevamente a la ciénaga, creando una especie de isla. También en el sector de Casa de Teja se informa de corte de los tapetes de vegetación, sin su retiro a superficie”.

Esta misma versión de la funcionaria de Ecopetrol la respaldó Camilo Vergel, el abogado de Credhos, quien a Infobae Colombia comentó: “No se estaba haciendo el retiro del material vegetal, eso estaba generando otras afectaciones como la deforestación en la ronda hídrica, para el ingreso de maquinaria pesada. Tampoco se supo cuáles eran las compensaciones ambientales. La preocupación era que el material vegetal estaba siendo depositado en zona de reproducción de los peces”.

Cuando los pescadores de la zona quieren ganarse unos pesos por su trabajo los rechazan de inmediato. “¡Ay!, es que están vendiendo puro pescado petrolero, ¡puro pescado contaminado!”, les dicen. “Sabemos que esos pescados atentan contra la salud pública”, reconoció la presidenta de Fedepesan.

Cuando los pescadores de la zona quieren ganarse unos pesos por su trabajo los rechazan de inmediato. “¡Ay!, es que están vendiendo puro pescado petrolero, ¡puro pescado contaminado!”, les dicen. “Sabemos que esos pescados atentan contra la salud pública”, reconoce la presidenta de Fedepesan.

A pesar de las denuncias realizadas sobre las afectaciones que se siguen presentando en la ciénaga San Silvestre, la Corporación Autónoma Regional de Santander se hace la de oídos sordos. “Hay ausencia de la CAS, ellos se hacen los indiferentes. Siempre que denunciamos una contaminación, aparecen ocho días después, cuando ya no hay material probatorio”. Pero eso está cambiando.

A través de la tecnología y el uso de la aplicación NoteCan, los pescadores artesanales de Santander, con su celular pueden subir sus denuncias en el momento y lugar cartográfico exacto de la afectación a las fuentes hídricas. “Eso nos ha permitido que esas pruebas, o esos vídeos que tenemos, se conviertan en material probatorio”, indicó en Yuli.

Al momento de publicar esta investigación, Infobae Colombia le había enviado un formulario de preguntas a Ecopetrol, entidad que financió el contrato 003-00980- 2019, respecto a la verificación de los trabajos entregados por la UT San Silvestre, el papel de la entidad en la adjudicación del contrato y las reparaciones ambientales frente a los daños causados por la actividad, principalmente, de la Refinería en este sector del Magdalena medio, pero hasta el momento, no ha sido contestado.

El tiempo sigue pasando y la Fiscalía de Bucaramanga aún no responde por el pedido de la auditoria al contrato de la CAS y la UT San Silvestre. Pero lo que si queda en el aire es que grupo armado está interesado en callar las protestas de Fedepesan, en cabeza de Yuli Andrea Velásquez Briceño.

“A mí los compañeros si me han dicho que contra las grandes empresas es muy difícil pelear, que nadie puede contra ellos, pero nosotros lo que defendemos es el derecho al agua, a la vida. Por eso es que estamos acá. El medio ambiente y la naturaleza son nuestra empresa”, aseguró Yuli días después del tercer atentado en su contra.

La barranqueña amante de la naturaleza sigue su camino de lucha con amor y respeto a su causa. “En mi sangre está defender el territorio. Me motiva ver que las cosas si están cambiando, veo a los pescadores comprometidos en nuestra lucha. Cuando voy a las ciénagas y veo el desastre que han realizado, me dan ganas de llorar”.

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