La posibilidad de que no se realice la Liga Femenina en el segundo semestre de 2022 despertó una polémica en el país, tanto fue así que llegó a la política. El senador del Pacto Histórico Iván Cepeda solicitó al gobierno entrante de Gustavo Petro apoyar el fútbol femenino en el país, aunque la discusión debería resolverse antes de que entre en ejercicio el nuevo jefe de Estado.
La Dimayor aseguró no era posible realizar la Liga Femenina en las condiciones actuales porque solo cuatro clubes habían manifestado su decisión de apoyar a los equipos femeninos durante el torneo y, según Fernando Jaramillo, presidente de la División, así era muy difícil organizar un nuevo título. Esa habría sido la razón que llevó a pensar en no realizar una nueva serie de partidos, aunque ahora no se descarta que sí se desarrolle (se podría ejecutar con ocho clubes).
El problema no es de plata. El ministro del Deporte, Guillermo Herrera, aseguró que los 1.200 millones de presupuesto del gobierno Nacional, que se anunciaron el pasado 4 de junio, estarán disponibles para la realización del torneo y que se mantendrán hasta que él deje la cartera el próximo 7 de agosto, cuando será el tránsito de gobierno.
En medio de la transición de gobierno, el senador Cepeda le salió al paso a la discusión y le pidió al gobierno del Pacto Histórico que incluya el fútbol femenino entre las primeras labores del cambio.
“Entre las tareas prioritarias en el campo deportivo, el gobierno del presidente Gustavo Petro y la vicepresidenta Francia Márquez debe apoyar decididamente el fútbol femenino”, escribió el senador del Polo Democrático.
El presidente electo no ha nombrado a quien ocupará el Ministerio del Deporte al inicio de su gobierno, pero entre los nombres que se barajan, según ha trascendido, se encuentra la primera colombiana en ganar una medalla de oro en los Juegos Olímpicos, María Isabel Urrutia, quien también tiene experiencia política al haber sido representante a la Cámara entre 2002 y 2006.
Ella lideró el pasado 2 de julio el equipo de empalme de esa cartera con el actual ministro y continuaron las reuniones el martes. Herrera presentó avances importantes en equidad de género en el deporte, la recreación y la actividad física; impulso y desarrollo del deporte femenino (Decreto 941 de 2022) y le presentó los retos a Urrutia. Aunque no se ha anunciado, la mayoría de quienes han sido designados por el presidente Petro han recibido los informes de los respectivos ministerios.
Francia Márquez, la vicepresidenta electa y quien ha sido anunciada para el futuro nuevo Ministerio de la Equidad, estuvo en la final del torneo de la Liga Femenina que se disputó el pasado 4 de junio entre el América de Cali y el Deportivo Cali, en el que la entonces candidata apoyó decididamente a ‘La Mechita’. Tras celebrar el triunfo y ser ovacionada, hizo un anuncio para la continuación de esa división del deporte profesional colombiano.
“En la final de mujeres poderosas, compartimos la pasión del fútbol con el pueblo caleño. Se me hincha el corazón al verlas a ustedes guerreras. Las mujeres vamos a ocuparlo todo. ¡En nuestro gobierno jugarán y ganarán en igualdad y con oportunidades!”, escribió la fórmula vicepresidencial de Gustavo Petro en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, el problema actual de la Liga Femenina debería resolverse antes de la llegada del nuevo Gobierno. Según dijo el ministro Herrera a la emisora Caracol Radio, sostuvo una conversación con Jaramillo y este le dijo que sí organizarían un torneo, pero con menos equipos y más corto.
La idea sería realizarlo con ocho equipos, de agosto a octubre, más corto que el del primer semestre como se había planteado para no interrumpir con la Copa Libertadores. Todo estaba listo, el presupuesto para hacerlo, pero según le dijo Jaramillo a El Tiempo, “el problema son los clubes”.
Ya tenían confirmados ocho: el reciente campeón América, Cali, Millonarios, Llaneros, Cortuluá, Bucaramanga, Pereira y Nacional que estaba indeciso. Este último habría dicho que no participaría, mientras que Llaneros y Bucaramanga cambiaron su intención de competir, por lo que con cinco no podrían garantizar la continuación de la Liga Femenina, dijo al diario citado.
Ahora, tras la polémica, han continuado las negociaciones para rescatar el torneo en el segundo semestre, buscando convencer a los equipos de realizar la inversión correspondiente a los salarios y el mantenimiento de las jugadoras durante la competencia. Una difícil situación de organización y acuerdos a la que se suma la protesta de las jugadores de la Copa América Femenina, quienes piden una mejor asignación para los premios de quedar en los dos primeros lugares.
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