El belga Wout Van Aert del Jumbo Visma, maillot verde del Tour de Francia, logró su segunda victoria de etapa tras imponerse en un esprint entre los favoritos en la octava etapa, disputada entre Dole y Lausana, capital olímpica, de 186,3 kilómetros, en la que Tadej Pogacar reforzó el liderato con los cuatro segundos de bonificación correspondientes al tercer en la etapa.
Volvió Van Aert a ganar en el Tour, ya había ganado en Calais después de tres segundos puestos, luego sufrió en la montaña de La Planche, pero regresó al podio junto al Estadio Olímpico de Lausana, donde alzó los brazos superando por velocidad al australiano Michael Matthews (BikeExchange) y al líder Tadej Pogacar (UAE Emirates), quien se quedó con las ganas de ganar su tercera etapa consecutiva.
Van Aert culminó un buen trabajo de su equipo durante todo el día, especialmente al final, en los repechos previos a meta, donde irrumpió para lograr su octava victoria en el Tour de Francia, la séptima de la temporada y la número 37 de su carrera profesional. Marcó en meta un tiempo de cuatro horas, 13 minutos y siete segundos, en otra jornada rápida que se cerró a 44,2 km/hora.
En la general Pogacar se muestra sólido, poco a poco alejando a sus rivales a base de bonificaciones. El danés Jonas Vingegaard (Jumbo) le sigue a 39 segundos, Geraint Thomas a un minuto y 14 minutos, Yates, Gaudu y Bardet en el arco de un minuto y 30 segundos, Enric Mas (Movistar) es noveno a un minuto y 47 segundos y cierra el ‘top 10′ el colombiano Daniel Martínez a un minuto y 59 segundos.
La etapa salió desde la ciudad de Dole, una jornada de perfil ondulado y explosivo final en la capital olímpica de Lausana que comenzó agitada, y con susto. Mientras los primeros atacantes Cattaneo, Wrigth y Frison ponían tierra de por medio, una enorme montonera atrapaba a 40 corredores, entre ellos la mayoría de favoritos. Al suelo ó pie a tierra Pogacar, Thomas, Roglic, Enric Mas, Nairo Quintana, Daniel Martínez, Bardet.
Todos, menos Vermarke y Gianni Moscon, que tuvieron que retirarse, volvieron al pelotón con la ayuda de sus respectivos equipos. Algunos equipos aprovecharon el parón de la caída masiva para atacar. Esa actitud incomodó a la alta jerarquía. Varios equipos, entre ellos el UAE de Pogacar, el Ineos de Thomas y el Jumbo de Vingegaard, se pusieron en cabeza, sin dejar espacio físico para salir del grupo
Prometía la etapa un final explosivo en la capital sede del Comité Olímpico Internacional desde 1915, llegada similar al de Longwy, donde ganó Pogacar el pasado jueves. La subida al Estadio Olímpico de Lausana (3ª, 4,8 km al 4,6 %) encerraba una trampa, un repecho del 12 por ciento en el último km apto para hacer diferencias.
El Jumbo y el Ineos marcaron el ritmo en la aproximación. Los grandes nombres querían la etapa olímpica y la situación era la propicia, debían ir delante para evitar cortes y los ataques que iba a facilitar la última subida. La fuga se disipó a 3,6 km de meta con Wrigth como último superviviente. La batalla se inició de lejos con jerarcas del Tour.
El UAE tiró de estrategia. Fuerte ritmo para reducir el grupo principal a 30 unidades y Rafal Majka de locomotora para poner en apuros a los rivales de Pogacar. El Jumbo también tenía su plan, que no era otro que tener a Roglic y Vingegaard a buen recaudo y a Van Aert en condiciones de buscarse la vida para coger la rueda adecuada y rematar la faena.
Van Aert, que se puso a rueda de Matthews y Pogacar, quedó encerrado y tuvo que cambiar la trayectoria para atacar, pero salió por el sitio adecuado para el último esfuerzo cerca de la línea, donde de nuevo cantó victoria. El subcampeón olímpico en Tokio 2020 se llevó la medalla de oro en la sede olímpica.
El colombiano Nairo Quintana, tras la caída en la primera parte de la octava etapa del Tour de Francia, aseguró que no parece tener consecuencias y entró en la meta de Lausana en el grupo de los favoritos, “Se ha rodado muy rápido, pero he hecho el esfuerzo. Me he caído, pero estoy bien, espero que mañana no tenga problemas, que pueda correr bien (la etapa) y acabar con los mejores”, aseguró el ciclista del Arkea.
El boyacense aguantó el tirón explosivo de los favoritos y acabó decimoquinto con el mismo tiempo que el ganador, el belga Wout van Aert. El colombiano es undécimo de la general, a dos minutos y 10 segundos del esloveno Tadej Pogacar, que sumó cuatro segundos de bonificación en la meta de Lausana gracias a su tercer puesto.
Este domingo la novena etapa se disputará entre Aigle y Chatel Les Portes du Soleil, de 192,9 kilómetros, en su totalidad en territorio suizo. Jornada de media montaña que incluye un puerto de segunda, el Col des Mosses (13,3 km al 4,1 por ciento), y dos de primera, el Col de la Croix (8,1 km al 7,6) y al final el ascenso a Chatel, con 15,4 kilómetro al 6,1 por ciento cerca de meta.
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