Luis Ernesto Vargas Silva sostiene que en su gestión ante la OEA habrá un “compromiso absoluto con la paz”

El sucesor de Alejandro Ordóñez ya representó al país como magistrado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

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Vargas ocupará la vacante que deja el embajador saliente, Alejandro Ordóñez, político ultraconservador santandereano que es más recordado por su papel a la cabeza de la Procuraduría General de la Nación. Foto: Germán Enciso, Colprensa.
Vargas ocupará la vacante que deja el embajador saliente, Alejandro Ordóñez, político ultraconservador santandereano que es más recordado por su papel a la cabeza de la Procuraduría General de la Nación. Foto: Germán Enciso, Colprensa.

En sus primeras declaraciones luego de su designación como nuevo embajador de Colombia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Ernesto Vargas Silva dijo que en su gestión habrá un “compromiso absoluto con la paz”.

Vargas Silva, que entrará a reemplazar al actual embajador Alejandro Ordoñez, dijo, según lo citan en Blu Radio, que con la llegada del nuevo gobierno y con él a la embajada ante la OEA: “la idea es transmitir desde la embajada una nueva caracterización del Estado Colombiano, la del compromiso absoluto con la paz, no es un compromiso aparente, sino real con la paz”.

Sobre el desempeño del saliente gobierno Duque y del papel desempeñado por el embajador Ordoñez, Vargas Silva sostuvo que, “realmente el compromiso no era el que se necesitaba frente a los acuerdos logrados en La Habana. No creo que hayan tenido el compromiso con la materialización, cumplimiento y ejecución en prácticamente ninguno de los puntos. El primer punto del tema de tierras está totalmente olvidado, no se le prestó atención”.

Vale recordar que el anuncio del nombramiento lo hizo el presidente Gustavo Petro a través de su cuenta en Twitter, en la que escribió:

“Nuestro embajador ante la OEA será el expresidente de la Corte Constitucional y exmagistrado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Luis Ernesto Vargas”.

A lo que Vargas Silva, también en Twitter, contestó: “Gracias, señor Presidente. Aunque estoy muy sorprendido por su voto de confianza, pondré todo mi empeño en mostrar la defensa del proceso de paz y una agenda de derechos humanos sobre la mesa de debates con respeto absoluto por el principio de libre autodeterminación de los pueblos

¿Quién es el nuevo embajador de Colombia ante la OEA?

Luis Ernesto Vargas Silva se formó como doctor en Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Libre de Colombia, tiene una especialización en derecho de familia de la misma universidad, y es doctor en derecho privado, derecho de la persona y de la familia de la Universidad de Zaragoza, en España.

Fue magistrado de la Corte Constitucional de Colombia entre el primero de marzo de 2009 y el 28 de febrero de 2017, y fue presidente de ese tribunal en 2014. Desde ese cargo presidió la Sala Especial de Seguimiento, que se creó para la ejecución de la sentencia estructural T-025 de 2004 mediante la cual esa corporación declaró un Estado de Cosas inconstitucional en materia de desplazamiento forzado.

Además de dejar su posición sobre los derechos de los desplazados, la corte en ese tiempo logró la protección de los derechos fundamentales de la población afrodescendiente de las cuencas de los ríos Curvaradó y Jiguamiandó, hizo seguimiento a la creación e implementación de un programa de prevención del impacto de género mediante la Prevención de los Riesgos Extraordinarios de Género, en el marco del Conflicto Armado y el Programa de Prevención de la Violencia Sexual contra la Mujer Desplazada y de Atención Integral a sus Víctimas.

Cuando Enrique Gil Botero renunció a ser comisionado de la CIDH en 2017 —para ocupar el cargo de ministro de Justicia—, Colombia presentó el nombre de Vargas Silva como candidato para ocupar su espacio hasta diciembre de 2019 y fue designado para cumplir ese periodo.

Ahora, Vargas ocupará la vacante que deja el embajador saliente, Alejandro Ordóñez, político ultraconservador santandereano que es más recordado por su papel a la cabeza de la Procuraduría General de la Nación, mientras el presidente electo era alcalde de Bogotá. Ordóñez se atrevió a destituir a Petro por las demoras en la recolección de basuras, cuando el exalcalde quiso implementar un modelo público y enfocado en el reciclaje.

Esa decisión de Ordóñez fue discutida hasta en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en la que se decidió que no se puede destituir a un funcionario elegido por voto popular sin un proceso legal vigente. Ese antecedente judicial es el que ha causado discusiones contra la reforma al código disciplinario —impulsada por Margarita Cabello, la hoy procuradora— y contra la Procuraduría misma.

Tras su salida de la Procuraduría, Ordóñez participó en la consulta presidencial del sector conservador, a la que se enfrentó a Iván Duque —del partido Centro Democrático— y Marta Lucía Ramírez—del Partido Conservador— , hoy presidente y vicepresidenta salientes. En dicha elección quedó tercero y Duque decidió encomendarle la embajada de la OEA, una decisión ampliamente cuestionada pero consecuente con el interés diplomático del presidente saliente.

El nombramiento de Vargas corresponde a la primera embajada que se define para el gobierno entrante, además del primer cargo independiente del gabinete ministerial.

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