El Instituto para la Investigación y la Preservación del Patrimonio Cultural y Natural del Valle del Cauca (Inciva) anunció que esta semana fueron hallados, en el municipio de Yumbo, los huesos de lo que habría sido un mastodonte. Se trataría de un animal que habitaba Norteamérica y Centroamérica hace unos diez mil años, cuyos fósiles se han encontrado en varias partes del continente.
Según lo que se ha determinado a partir de los restos de otros ejemplares, los mastodontes hacen parte de la orden de los proboscidios, de la cual también hicieron parte los mamuts y de la que hoy solo quedan los elefantes. Contrario a esos otros dos animales, el mastodonte contaba con colmillos grandes en la mandíbula superior y orejas pequeñas.
Estos animales solían vivir en rebaño, eran herbívoros y conseguían su comida por medio del pastoreo y el ramoneo. Por ello, habitaban principalmente los pastizales y bosques.
Los mastodontes surgieron en la era del plioceno y se extinguieron en el pleistoceno, es decir, vivieron aproximadamente desde hace unos 3,7 millones de años hasta hace cerca de los diez mil años. Estos ejemplares se habrían extinguido por el cambio climático al final del pleistoceno y una posible sobreexplotación de los paleoamericanos, los primeros habitantes de este continente.
Diez mil años después, un grupo de areneros estaba trabajando cerca del río Cauca —en el sector de La Torre, parte del municipio de Yumbo e integrado a la zona rural del área metropolitana de Cali— y notaron que se cayó la peña del afluente, por la fuerza que ha tenido la temporada de lluvias en el occidente del país.
Unos huesos quedaron al descubierto tras la caída de la peña y los areneros llamaron a las autoridades, quienes determinaron que se trataba del animal prehistórico. De forma específica, los restos óseos harían parte de la vértebra y la dentadura del ejemplar.
Según Jonathan Velásquez, director del Inciva, el mastodonte hallado pudo haber sido tan grande como un mamut —cerca de tres metros de alzada— y pesó cerca de 40 toneladas. Los restos óseos tendrían más de diez mil años, teniendo en cuenta que se ha datado el paso del mastodonte sobre el área del Valle del Cauca hace 3.500 millones de años.
La autoridad del patrimonio vallecaucano ya está adelantando un proceso para custodiar estos restos óseos. Por su importancia para la ciencia, Velásquez advirtió que vender estos huesos está prohibido. “Hacen parte de ese patrimonio histórico que tenemos en el Valle del Cauca y hay que hacer un proceso de registro y reportarla al Sistema Geológico a nivel nacional”, anotó el experto.
De igual forma, los expertos están tratando de determinar si las piezas de este mastodonte son propias de este territorio —es decir, si el animal vivió y murió en el Valle, con lo que sus huesos se fosilizaron de forma natural en esa posición— o si con el paso de los siglos fueron desplazadas hasta allí.
El último hallazgo de huesos de mastodonte se había dado en Bogotá, en noviembre pasado. En medio del reforzamiento de una estructura, obreros encontraron restos que podrían pertenecer a un animal prehistórico.
Los obreros habrían encontrado varias piezas desperdigadas en los últimos días, y solo hasta topar con lo que aparenta ser la parte de una mandíbula decidieron informar de la situación a las autoridades.
Fue el Servicio Geológico Colombiano la entidad que se apersonó de la situación y luego de revisar los hallazgos de los obreros determinó que podrían pertenecer a un mastodonte prehistórico.
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