El presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, anunció este viernes 8 de julio a quien será el sucesor de Alejandro Ordóñez en el cargo de embajador ante la Organización de los Estados Americanos (OEA).
A través de un mensaje en su cuenta de Twitter, Petro dio a conocer que el exmagistrado Luis Ernesto Vargas se ocupará de representar al país en esta instancia.
“Nuestro embajador ante la OEA será el expresidente de la Corte Constitucional y exmagistrado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Luis Ernesto Vargas”, dijo el mandatario.
Luis Ernesto Vargas Silva se formó como doctor en Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Libre de Colombia, tiene una especialización en derecho de familia de la misma universidad, y es doctor en derecho privado, derecho de la persona y de la familia de la Universidad de Zaragoza, en España.
Fue magistrado de la Corte Constitucional de Colombia entre el primero de marzo de 2009 y el 28 de febrero de 2017, y fue presidente de ese tribunal en 2014. Desde ese cargo presidió la Sala Especial de Seguimiento, que se creó para la ejecución de la sentencia estructural T-025 de 2004 mediante la cual esa corporación declaró un Estado de Cosas inconstitucional en materia de desplazamiento forzado.
Además de dejar su posición sobre los derechos de los desplazados, la corte en ese tiempo logró la protección de los derechos fundamentales de la población afrodescendiente de las cuencas de los ríos Curvaradó y Jiguamiandó, hizo seguimiento a la creación e implementación de un programa de prevención del impacto de género mediante la Prevención de los Riesgos Extraordinarios de Género, en el marco del Conflicto Armado y el Programa de Prevención de la Violencia Sexual contra la Mujer Desplazada y de Atención Integral a sus Víctimas.
Cuando Enrique Gil Botero renunció a ser comisionado de la CIDH en 2017 —para ocupar el cargo de ministro de Justicia—, Colombia presentó el nombre de Vargas Silva como candidato para ocupar su espacio hasta diciembre de 2019 y fue designado para cumplir ese periodo.
Ahora, Vargas ocupará la vacante que deja el embajador saliente, Alejandro Ordóñez, político ultraconservador santandereano que es más recordado por su papel a la cabeza de la Procuraduría General de la Nación, mientras el presidente electo era alcalde de Bogotá. Ordóñez se atrevió a destituir a Petro por las demoras en la recolección de basuras, cuando el exalcalde quiso implementar un modelo público y enfocado en el reciclaje.
Esa decisión de Ordóñez fue discutida hasta en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en la que se decidió que no se puede destituir a un funcionario elegido por voto popular sin un proceso legal vigente. Ese antecedente judicial es el que ha causado discusiones contra la reforma al código disciplinario —impulsada por Margarita Cabello, la hoy procuradora— y contra la Procuraduría misma.
Tras su salida de la Procuraduría, Ordóñez participó en la consulta presidencial del sector conservador, a la que se enfrentó a Iván Duque —del partido Centro Democrático— y Marta Lucía Ramírez—del Partido Conservador— , hoy presidente y vicepresidenta salientes. En dicha elección quedó tercero y Duque decidió encomendarle la embajada de la OEA, una decisión ampliamente cuestionada pero consecuente con el interés diplomático del presidente saliente.
El nombramiento de Vargas corresponde a la primera embajada que se define para el gobierno entrante, además del primer cargo independiente del gabinete ministerial.
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