El exgobernador de Córdoba, Edwin José Besaile Fayad, uno de los políticos vinculados al denominado Cartel de la Hemofilia se declaró inocente ante la Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia, por los delitos que le imputó la Fiscalía por su presunta participación en este entramado de corrupción, que tiene vinculados a otros exmandatarios de la región.
Para “refrescar” la memoria, el Cartel de la Hemofilia fue el escándalo de corrupción destapado durante la administración de Alejandro Lyons en la gobernación del departamento de Córdoba y de Edwin Besaile en la gobernación del Cesar, apoyado por el entonces senador y hermano del último reseñado, Musa Abraham Besaile, donde al parecer se desviaron fondos de las regalías de la salud, entre otros recursos públicos, para pagar campañas políticas o desviarlas directamente a cuentas privadas.
Según la Fiscalía General de la Nación, a finales del año 2019 el desfalco superaba los 50 mil millones de pesos, los cuales fueron “justificados” con diagnósticos falsos, pruebas de laboratorio, pago de tratamientos a pacientes, entre muchas otras acciones, que supuestamente pretendía atender a personas con un “raro” trastorno en la sangre, el cuál impedía la adecuada coagulación, llamado hemofilia. Esto, es en resumen lo contenido en uno de los escritos de acusación.
Fue el magistrado Ariel Torres, quien atendió la audiencia de Edwin Besaile, donde el ente investigador y acusador presentó las pruebas, las cuales señalan que él:
“adquirió compromisos consistentes en garantizar cuotas burocráticas y la continuidad en la obtención de comisiones ilegales, especialmente por lo referidos conceptos de regalías y hemofilia”.
Estos hechos se remontan al 2016, cuando Edwin Besaile era el gobernador del Cesar, y aunque ninguno de los pacientes falleció por este entramado, las finanzas del departamento si quedaron en “cuidados intensivos”.
“En muchos de los conceptos médicos, era la misma fisioterapeuta en distintos municipios al mismo tiempo quien brindaba los tratamientos. Los conceptos para los tratamientos eran el mismo formato, sin que se realizara una valoración independiente por cada uno de los pacientes”,
dando así a entender la Fiscalía, el mecanismo para supuestamente justificar ese desvío de fondos, puntualmente de los que se le responsabiliza a Edwin Besaile.
Estos fondos, supuestamente, llegaban a la IPS San José de la Sabana, precisamente esta entidad atendía pacientes que nunca existieron, pero, aun así, “cobraron” los procedimientos. En total, fueron 1.525 millones de pesos los que habría girado la Gobernación de Córdoba a esta institución; conformando una “alianza criminal”, según la Fiscalía, para finalmente quedarse con ese dinero.
En principio, Edwin Besaile le recibió a Alejandro Lyons, intermediado por Musa Besaile, la suma de 2.100 millones de pesos para el financiamiento de una campaña política, para esto, Edwin, firmó dos documentos, uno por 2.100 millones y otro por 1.900 millones, justificando los servicios médicos prestados.
Según se dijo en la audiencia, el compromiso era:
“apoyar económicamente la campaña de Edwin José Besaile Fayad a la Gobernación para el período 2016-2019 (con esto) garantizar cuotas burocráticas y la continuidad en la obtención de comisiones ilegales especialmente por los referidos conceptos de regalías y hemofilia”.
Es por esto mismo que se espera en la próxima audiencia escuchar a Alejandro Lyons y al hermano del sindicado, Musa Besaile, pues estos habrían sostenido una reunión en una finca donde se acordaron los actos de corrupción: “Besaile adquirió el compromiso con él de seguir proporcionándole una participación económica producto de comisiones”.
La Fiscalía acusó a Edwin Besaile por: concierto para delinquir y peculado, a lo que el exgobernador se declaró inocente. Ahora, la Corte entrará a evaluar en la siguiente audiencia que testimonios recibirá para proceder a la siguiente etapa del proceso penal.
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