Durante el fin de semana surgieron rumores respecto a la posible presencia del jefe del régimen venezolano Nicolás Maduro en Colombia para la posesión del presidente Gustavo Petro. Sin embargo, no será posible y se ha confirmado que no viajará a Bogotá.
Desde la campaña, Petro aseguró que retomaría las relaciones con el vecino país que se cerraron completamente durante el gobierno de Iván Duque que incluso lo desconoció como presidente de la República de Venezuela, lo llamó dictador y lo denunció en varias ocasiones ante organismos internacionales por violaciones a los derechos humanos.
Esas relaciones ya han empezado a reconstruirse, pues el mismo Petro llamó al jefe del gobierno bolivariano y han acordado reconstruir las instituciones diplomáticas después de casi tres años sin relación bilateral y todo un cuatrienio de mensajes y acusaciones cruzadas.
Sin embargo, los nuevos lazos diplomáticos no llegarán a que ambos mandatarios se reúnan, al menos en Bogotá, el próximo 7 de agosto. La razón, es la misma enemistad con el actual gobierno que es el encargado de organizar la ceremonia de posesión.
“La posesión la organiza el gobierno vigente. A mí me parece que es prudente porque lo que viene es un proceso de reconstrucción de muchas cosas, comercio, cultura, y sociedad en la frontera. Yo respeto la posición del actual gobierno, nosotros tenemos otra manera de entender eso”, sostuvo el presidente electo Petro en entrevista con la emisora W Radio.
Las posesiones las organiza la Cancillería y la Casa Militar por tanto parte del gobierno del presidente en ejercicio. Duque ya había dicho a la revista Semana que como mandatario no reconoce a Maduro como homólogo venezolano.
“Eso quiere decir que mientras yo sea el presidente de la república, Nicolás Maduro no entrará a territorio colombiano. Si el próximo presidente lo quiere tener aquí en Colombia, lo podrá hacer una vez haya jurado como presidente”, sostuvo el presidente Duque.
Finalmente, la misma canciller y vicepresidenta Marta Lucía Ramírez confirmó que en el protocolo para el próximo 7 de agosto, no está contemplado invitar a Maduro, pues la posición del gobierno nacional hasta ese día será considerarlo un dictador.
“No, el señor Nicolás Maduro no es un invitado a la posesión, ustedes saben que esas invitaciones las manda siempre el gobierno saliente y en esto es perfectamente claro que se ha mencionado que no será invitado”, dijo la ministra de Relaciones Exteriores durante la Cumbre de Congresistas por la Igualdad.
Para Ramírez, se trata de una situación de coherencia, pues el gobierno Duque no lo reconoce y ha apoyado las denuncias en contra de Maduro, a quien acusan de albergar terroristas colombianos en su país como disidentes de las Farc.
La vicepresidenta señaló que esta situación se ha comprobado con la muerte por guerra entre bandas que ha dejado a varios cabecillas perseguidos en Colombia, muertos en ese país, como ahora se investiga respecto a Iván Márquez; pero en ese territorio también han caído Santrich, El Paisa y Romaña.
“Yo creo que lo importante acá es siempre tener coherencia, pues para Colombia es muy preocupante tener una dictadura que ha expulsado 6 millones de venezolanos y 2 millones de ellos los tenemos en territorio colombiano”, agregó la canciller según citó la revista Semana.
Petro aseguró en W Radio que él mismo llamó a Maduro dos días después de ser elegido presidente para anunciar su disposición de reconstruir las relaciones, que empezarán por retomar las instituciones diplomáticas para tener una relación no agresiva, así mismo que se enfoque en la reactivación del comercio, el combate bilateral del crimen y revivir a Monómeros.
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