Desde las 9 de la noche del domingo 3 de abril, después de colgar una llamada, Claudia Yepes no tiene ninguna información sobre su hijo Andrés Camilo Peláez. Han sido tres meses de angustia y una incesante búsqueda por conocer el paradero del ingeniero forestal sin mayores indicios hasta la fecha.
El joven, de 26 años de edad, trabajaba para una empresa contratista de EPM encargada de actividades de asesoría ambiental para la compensación forestal en la zona de influencia del proyecto Hidroituango. El día de su desaparición había llegado al municipio de San Andrés de Cuerquia para adelantar sus labores.
Estuvo en una reunión sobre el mediodía, el equipo de trabajo lo condujo hasta el hotel sobre las 3 de la tarde y los demás funcionarios se devolvieron a Medellín. Él se quedó en el municipio porque debía adelantar otra reunión al día siguiente y en la noche llamó a su mamá.
“Esa última vez que hablamos él estaba muy cansado, incluso bostezaba mucho que tenía mucha hambre, dijo que iba a ir a mirar si conseguía pollito en alguna parte y que tenía que llegar a dormir porque iba a madrugar al día siguiente pues a otra reunión que tenía”, sostuvo Claudia Yepes en diálogo con Infobae Colombia.
Andrés Camilo había preparado volver a Jericó, donde vive su familia, para pasar los días de Semana Santa juntos y aprovechar algunos compensatorios laborales que tenía pendientes. Para esa fecha hacía unas dos semanas que no estaban juntos.
Una cámara de seguridad del hotel registró la salida de Peláez sobre las 9 de la noche y luego se le ve en compañía con otros dos residentes del municipio que ya fueron interrogadas por la Fiscalía. Hay otro registro sobre las 2:57 de la madrugada del lunes en el que se le ve desorientado, como si no supiera para donde iba.
Se estableció que estuvo con otras dos personas del municipio hasta esas horas de la madrugada, pero ellos se fueron para su casa y él habría quedado solo. De acuerdo con el portal El Armadillo, las cámaras del la Alcaldía están dañadas por lo que no ha sido posible obtener más registros de lo que ocurrió después.
Andrés Camilo no le había manifestado a su mamá ninguna situación de riesgo. Sin embargo, ella cree que está retenido. Hasta el momento no hay indicios que relacionen la desaparición con el conflicto armado interno, pero en la zona hay presencia del Eln, el Clan del Golfo y la banda Los Pachelly.
“Nosotros en Antioquia sabemos que la región tiene riesgo por los grupos al margen de la ley que se encuentran en ese sector, pero los grupos también los conocen, entonces uno no nos explica por qué ningún grupo se atribuye la retención de Andrés Camilo entonces, ¿Dónde está? Que por lo menos tuviéramos una pista, un indicio o ya con 93 días dónde lo dejaron, o sea, si le hicieron algo y lo mataron, pues entonces dígannos y yo voy, recojo el cuerpo y le doy su santa sepultura, pero yo como madre tengo la fe intacta y yo siento que mi hijo está vivo”, señaló Yepes.
El joven llevaba tres meses trabajando para esa empresa y tenía planes de casarse con su novia. Además, a principios de febrero había obtenido la visa porque quería viajar a Canadá para estudiar inglés, porque sentía que le hacía falta para su desarrollo profesional. Tenía tiquetes incluso para el mes de mayo, cuando había decidido finalizar el contrato laboral para viajar. En el tiempo restante dejaría completas sus labores y ahorraría dinero para su estadía en el extranjero. Al regresar, pensaba iniciar una compañía de asesorías forestales con su pareja.
“Él ama la naturaleza, ama el río, las montañas, el paisaje; él ve los árboles y es como enloquecido con la naturaleza, eso era lo que él quería, estar más compenetrado con el medio ambiente y eso fue lo que hizo. Cuando él decidió irse a trabajar al área de influencia era lo que más le gustaba, enseñarle a las comunidades y a las personas cómo había que sembrar un árbol, cómo había que cuidarlo, cómo había que conservarlo”, dijo Yepes respecto a la labor de su hijo.
“Me da mucha tristeza, me duele mucho el alma, que mi hijo esté pasando por esta situación. Porque él no merece nada malo. Él es un hombre bueno, es un hombre que le gusta hablar con la gente, compartir con la gente; le gusta ayudarle a la gente, enseñarle. Entonces quién pudo ser tan malo de desaparecerlo y que no sea capaz ni de decirnos dónde está”, comentó la madre del joven.
Ella ha hablado con los fiscales del caso y, aunque no le han entregado mayor información sobre lo que pudo ocurrir, considera que trabajan para dar con el paradero de su hijo. La Gobernación de Antioquia ha ofrecido una recompensa de hasta 30 millones de pesos por información que permita conocer su paradero o lo que pudo ocurrir.
“En algún lado alguien tiene esa información que es la que estamos pidiendo, alguien de buen corazón que se apiade de esta situación, de esta incertidumbre, esta angustia que uno como madre sufre. Y no solo por mi hijo desaparecido, por todos los desaparecidos del país, o sea, todos los días hay gente desaparecida, entonces las madres tenemos que soportar estos estos suplicios ¿Hasta cuando?”.
Hay varios números dispuestos para recibir información sobre Andrés Camilo para dar con su paradero: 123 - 6048618040 - 3003570191 - 3105678756
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