Ante la masacre reportada en Tumaco, en la que murió Juan Orlando Moreano, líder indígena del pueblo Awá, la ONG Human Rights Watch llamó la atención del Gobierno por los riesgos a los que están expuestas las comunidades étnicas del país. Se tildó la situación como grave y se pidieron tomar medidas efectivas y urgentes.
“Colombia: ayer fue asesinado el líder indígena Juan Orlando Moreano del pueblo Awá en Tumaco. También murieron sus dos escoltas de la guardia indígena. La violencia de grupos armados contra el pueblo Awá es grave y requiere de atención urgente”, dijo Juan Pappier, representante para las américas de Human Rights Watch.
Moreano era el gobernador suplente del Resguardo Awá Inda Sabaleta de la Unidad Indígena del Pueblo Awá UNIPA. Según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz(Indepaz), el líder fue asesinado a mediodía del 3 de julio, mientras se encontraba en una reunión interna del resguardo: cuando se disponía a retornar a su hogar, actores de grupos armados ilegales le dispararon.
Pappier señaló que, puntualmente en Tumaco (Nariño), hay una disputa entre las disidencias de Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc): estos inconvenientes se presentan entre el Frente Oliver Sinisterra, asociado a la Segunda Marquetalia, y el Bloque Alfonso Cano, vinculado a las disidencias que lidera alias Iván Mordisco.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo ya había emitido una alerta temprana en la que advertía la alta probabilidad que se presentaran vulneraciones en contra de los derechos de los indígenas y la población en general.
Moreano había advertido problemas dentro de su resguardo y denunciado hechos de violación de los derechos humanos. En octubre de 2020, aseguró que a pesar de los llamados de atención, el Gobierno no les estaba prestando atención, y señaló que para el presidente Duque en el sur oriente del país nada está pasando.
“Aquí en Colombia quien denuncia o diga algo sobre los abusos de los grupos armados ilegales o de la misma fuerza pública, corre el riesgo de ser amenazado o masacrado”, dijo Moreano en entrevista con Blu Radio.
Según Pappier, esta es la primera vez en tiempos recientes que los subversivos asesinan a un líder indígena. Sin embargo, durante todo el año se han estado presentando graves ataques contra esta población.
En un hilo en Twitter, Pappier empezó por recordar que entre el 4 y el 8 de enero, varias familias Awá tuvieron que salir del resguardo El Gran Sábalo, ubicado en Barbacoas (Nariño) por combates de grupos armados. Así mismo, el 7 de enero fueron encontrados los cuerpos sin vida de Sandra Milena Canticus Pai (20 años) y Claudia Patricia Canticus Pai (14), dos mujeres de la comunidad Awá Güiza Sábalo, quienes habían sido secuestradas el 14 de diciembre de 2021.
Posteriormente, Hernán Pablo Canticus Pascal, de 17 años, fue secuestrado el 13 de enero. A la fecha, no se sabe dónde está el hombre.
A los dos meses, el 7 de marzo, 90 familias del resguardo Awá Pipalta Palbí Yaguapí se desplazaron de su territorio por enfrentamientos entre grupos armados.
El 7 de abril también fue asesinado un joven de 17 años, identificado como Álvaro Fernando Pai Canticus, de la comunidad Güiza Sábalo. Se indicó que cuatro personas ingresaron a su casa para reclutarlo y este se negó, por lo que recibió tres tiros. Posteriormente, en las primeras semanas de mayo fueron asesinados Albeiro Canticus Pai, de la comunidad Peña Lisa del resguardo el Gran Rosario, y Eliécer Villacorte Pascal, en la vereda La Guayacana.
Entre mayo y junio también se habrían presentado otros desplazamientos forzados y confinamientos. Así mismo, se registraron secuestros y muertos a causa de minas antipersonales.
Así las cosas, Human Rights Watch pidió al gobierno que se tomen medidas urgentes y efectivas para cuidar a la población indígena. “La desprotección es prácticamente total y los abusos no cesan. (...). Urge que las autoridades tomen medidas serias para proteger al pueblo Awá y a sus comunidades”, solicitó Pappier.
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