“Si tuviera que hablar despectivamente de sexo, de la mujer o del amor, no. Eso no va conmigo”: Lucy Vives habla de su incursión en la música

Aunque su apellido rememora a uno de los artistas más importantes de Colombia, manifiesta que quiere desarrollar su carrera bajo sus propias condiciones. En la charla que sostuvo con Infobae, Lucy habló de lo que espera que sea su paso por la industria musical

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Lucy Vives
Lucy Vives

Bajo sus propios términos, y con la humildad que se requiere para entrar a una industria que carga el peso de años, Lucy Vives decidió lanzar ‘Cenizas’, su primer sencillo, la primera canción con la que se anima a dejar su huella dentro del ajetreado mundo actual de la música.

Lucy tiene 26 años, una edad que para muchos, incluso para ella misma, podría llegar a ser sinónimo de entrar tarde a un espacio en el que hay personalidades con tan largas trayectorias. Sin embargo, una edad que le permitió ‘sazonar’, como también lo dice ella, lo que ahora presenta como su proyecto. No tiene claro si llega en un momento oportuno o inoportuno a la industria, pero sí tiene claro que lo que le interesa es ser fiel a sí misma y a sus convicciones. Una rebelde, al fin y al cabo, como la han calificado toda su vida.

En una charla otorgada a Infobae Colombia, la también modelo entregó detalles de lo que fue la creación de ‘Cenizas’ y de lo que espera que sea este camino que ahora formaliza. Sí, formaliza, porque este no es el primer acercamiento que tiene con la música, imposible sería decirlo cuando su padre, Carlos Vives, ha formado una parte importante de la música colombiana. “Sería una mentira inmensa si te dijera que el ‘man’ no influyó dentro de mí musicalmente, aunque no fuese hija de él, como latina, la música de él me inspira mucho, especialmente, a lo que es la fusión en la música”, comentó en su charla con este portal.

No entra confiada. Su apellido no le da la seguridad para decir que lo que hará está bien, por lo que se ha tomado el tiempo para estudiar y repasar la industria que, manifestó en Infobae, respeta y quiere tanto. “Iniciamos este proceso dentro de esta industria en un momento intenso. No solamente a nivel de industria sino que, a nivel mundial estamos viendo de todo. Hay muchos cambios gracias a las redes, a los medios, un sancocho lo que estamos viviendo. Pero justo esto, te digo, es lo que hace que mi momento sea el mejor para entrar a la música respecto a cuando tenía 17 años. Uno dice como, ‘bueno, a los 26 años está como tarde para entrar a la música’, pero no, al contrario, estuvimos un rato sazonando el tema. Me gusta mucho entrar a esto, a un arte y a una industria que respeto mucho. No me gusta entrar con ‘pata pesada’, sino entrar, aprender, escuchar. Leer un poco, conocer”, puntualizó.

Sus influencias son muchas. Sus listas musicales son una mezcla de todo lo que, considera, le llenan el alma. Desde Bomba Estéreo hasta Florence + The Machine, Lucy asume la música desde un espacio de experimentación y fusión. “Mi porqué en la música es poder fusionar nuevos sonidos o viejos sonidos, y realmente darle otro color a lo que es cantar en español, darle un poquito de respeto también a lo que es una canción bilingüe. Estamos viendo mucha música ‘spanglish’, que todo bien, qué rico que a todo el mundo, de repente, le encante la cultura latina, mucho amor con eso, pero para mí también es muy importante la consciencia y la preservación de la cultura. La lengua es muy importante. A mí me rompe el corazón, y tú como hispanohablante me acompañas en esto, cuando escuchas una canción y llega el momento del coro en español y vez que se comen la gramática de una manera intensísima. La canción se disfruta, claro, pero uno como latino se pregunta, ¿Por qué?”

Entra en un momento de la música, cuenta Lucy, en el que la multiculturalidad florece, en el que el público, argumenta, está abierto a escuchar voces y sonidos nuevos. “Vengo a, quizá, formar parte de eso”, señala. A eso, sí, pero también a ser una de las voces que, en la actualidad, se alzan para intentar cambiar un mundo en el que, a pesar de que se aceptan unas cosas, se relegan otras. Lucy es mujer y hace parte de la comunidad LGBTTIQ+, dos poblaciones que, durante años, han visto sus derechos oprimidos. Aunque hay un avance importante del que Lucy es consciente, hay todavía puntos de quiebre importantes en la lucha. El mes pasado, de hecho, se conmemoró el mes del orgullo.

“La representación de la diversidad es una expresión que se ha venido usando mucho últimamente, pero como decoración. Muchos artistas están saliendo con sus proyectos, celebrando la diversidad, pero siento que se limita eso a veces. Cuando se habla de diversidad se espera que sea algo completito, que se esté hablando de un todo. Somos individuos variantes, criaturas distintas. Cuando hablamos de la comunidad LGBTTIQ+ o de las mujeres, sentimos una representación limitada. El lenguaje, comenzando por ahí, hablamos de una manera muy heteronormativa. Las canciones de amor, por ejemplo, siempre son de una mujer a un hombre o de un hombre a una mujer”, argumentó en la entrevista.

Lucy Vives
Lucy Vives

“¿Cuándo la sociedad, o nosotros como audiencia, le vamos a dar una plataforma, buen reconocimiento y representación a todas las comunidades? Eso empieza con el vocabulario, con cómo nos hablamos”, cuestionó en la conversación. Es por ello, entonces, que Lucy tiene claro qué se permitirá y qué no a la hora de hacer música. El dinero o una propuesta tentadora no harán que cambie la idea que tiene en su mente. “La palabra permiso es muy importante. Darnos permiso como artistas y como personas es todo. Que no te limites, que te des permiso para sentir, para crear lo que quieres crear. Yo soy muy ‘depende’, no me doy permiso para hacer todo, aunque esa es mi reputación, soy rebelde, viene con el parámetro de quién soy, empujar el límite, pero eso no significa que no tenga un límite. Hay cosas que no”, detalló.

“Cosas como hablar despectivamente, en cualquier modo, aunque sea lo más ‘cool’ en la música urbana, aunque me ofrezcan o se me aparezca la oportunidad de hacer la colaboración más ‘wow’ dentro de la música, no. Si hay que hablar despectivamente de sexo, de la mujer, del amor, de la vida, o hablar de violencia, no, eso no va conmigo. Si algún día hago eso, sabes que me secuestraron”, añadió entre risas.

Su papá, Carlos Vives, es una parte fundamental de su proceso, sin embargo, no la principal. Tiene influencias en ella, claro, pero esto es de ella. ‘Cenizas’, y lo que se aproxima, tiene su propio sello. Separar su imagen de la de su papá no es algo que le interese, pero sí manejar una identidad musical propia que, desde ya, empieza a construir. “Es un poco complicado, pero es muy central a lo que estoy haciendo con este proyecto, y es marcar esa individualidad, no dividir o separar lo que ha hecho mi papá en la música, porque al final del día no es solo que lleve su apellido. Cuento con su apoyo, no es una pelea. Es decir ‘voy a hacer este proyecto, te adoro, estoy abierta para cualquier tipo de consejo, pero lo voy a hacer sola pase lo que pase, bajo mis términos”, concluyó.

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