Con más de 200 trabajadores, entre contratistas y funcionarios de las Empresas Públicas de Medellín (EPM), la construcción de Hidroituango sigue en marcha. Hasta este 3 de julio se reportó que los trabajadores acaban de montar el rotor de la unidad número uno y avanzan en la instalación del estator de la unidad número dos en la casa de máquinas del proyecto.
Con este reporte, EPM, que está a cargo del proyecto, confirmó que el próximo 26 de julio se iniciarán las pruebas en Hidroituango. Hay que mencionar que este primes testeo se hará en seco, pues se quiere evitar agregar agua y que vuelva a suceder una tragedia como la ocurrida en 2018.
Si la primera prueba en seco sale bien, se contempla que 30 días después se realice otro intento, esta vez con agua. Las autoridades destacaron que es inusual hacer varias pruebas en las hidroeléctricas, pues cuando se ponen a funcionar las turbinas es de corrido, pero esta vez es necesario para eliminar cualquier posibilidad de riesgo.
“Esta es una prueba que nunca se hace en las represas, cuando se pone a funcionar es de corrido, pero dada la historia de Hidroituango, queremos tener ese punto de control adicional que garantice que todo salga bien. Luego, 30 días después máximo, se pone a funcionar ya a plena marcha; no una, sino las dos turbinas al mismo tiempo. Es decir, una de las decisiones es que no se va a poner a funcionar una, sino las dos, con una prueba en seco y otra en agua previamente”, dijo Daniel Quintero, alcalde de Medellín, a mediados de junio.
EPM aseguró que se están teniendo todas las precauciones del caso. Dependiendo de cómo avance todo, se espera tener certeza pronto para determinar la fecha en la que se generarían los primeros 300 megavatios de energía.
“Vamos a muy buen paso en el ritmo de ejecución. En el proyecto se ven todos los frentes de obra activados. Tenemos hoy el convencimiento que entramos antes del 30 de noviembre, que es cuando tenemos las obligaciones de energía en firme”, precisó Jorge Andrés Carrillo, gerente general de EPM, a Blu Radio.
Hay que recordar que el presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, pidió que la entrada en función de Hidroituango se haga de manera segura. El mandatario habló por teléfono con Quintero el 20 de junio y le dijo que prefería que el proyecto se demorara a que por la prisa se cometan errores.
Hay que recordar que desde marzo se ha hablado de que en el proyecto se estarían presentando problemas en la reparación de los túneles por donde debe pasar el agua. El inconveniente principal es en los codos, pues estos quedaron destruidos en 2018 después de que ocurriera la inundación.
En medio de esta situación, se dijo que el Gobierno del presidente Iván Duque estaba presionado para entregar pronto la obra, y aunque el mandatario lo desmintió, hoy Petro insistió en que es preferible cerciorarse que la obra sea segura.
Ante esto, Quintero recalcó que las decisiones que se toman con respecto a Hidroituango pasan por un análisis detallado y si no es así, “no se mueve un pelo”.
“Las decisiones de Hidroituango son muy técnicas, no se mueve un pelo sin que haya ni comités técnicos que son los que dan garantías de seguridad a Hidroituango”, dijo el alcalde de Medellín.
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