El pasado 19 de junio, Gustavo Petro se convirtió en el presidente electo de Colombia. Con una votación superior a los once millones de votos, el líder del movimiento Pacto Histórico se consagró como el futuro jefe de Estado de la mano de Francia Márquez, su fórmula vicepresidencial. Desde entonces, han sido varias las especulaciones que se tienen respecto a las primeras decisiones que tome al ocupar su cargo en la Casa de Nariño, iniciar diálogos de paz con la guerrilla del Eln, una de ellas. En una entrevista reciente, Alfonso Prada, jefe de debate del exalcalde de Bogotá, habló al respecto.
De acuerdo con lo que comentó en su charla con Yamid Amat, para el diario El Tiempo, uno de los principales objetivos de Gustavo Petro será extender la paz en el territorio colombiano, lo que significa tener que reinstalar mesas de diálogos con ese grupo armado al margen de la ley. Tal y como lo detalló el experto en ese medio de comunicación, Petro debe ‘reactivar la política de sometimiento a la justicia de las bandas criminales’.
“No basta simplemente con firmar la paz y hacer una justicia transicional. La verdadera paz está en el territorio, la verdadera paz está en que los campesinos tengan acceso a la tierra, que la puedan producir, que sean socios de la industrialización del campo, la verdadera paz es que los jóvenes de Siloé y Aguablanca o de las comunas de Medellín o de Ciudad Bolívar tengan la posibilidad de acceder a la educación pública gratuita hasta el nivel universitario. Ese es el programa del presidente Petro para hacer la paz, es el cumplimiento integral de los acuerdos, una paz con justicia social”, argumentó.
Es importante resaltar que un día después de la elección de Gustavo Petro como el sucesor de Iván Duque, el Eln (Ejército de Liberación Nacional) hizo público un comunicado en el que aseguraba que mantenía su “lucha y resistencia política y militar”, pero que también estaban dispuestos a buscar la paz.
“El Eln mantiene activo su sistema de lucha y resistencia política y militar, pero también su plena disposición para avanzar en un Proceso de Paz que dé continuidad a la Mesa de Conversaciones iniciada en Quito en febrero de 2017″, destacó el grupo armado en un comunicado de su Comando Central (COCE). En ese mismo documento se le advirtió a Gustavo Petro que era importante implementar cambios que encaminen al país a superar el clientelismo y ‘sacar la violencia de la política’, sí como avanzar en planes de ‘inclusión social que generen empleo y emprendimientos para las mayorías’.
“Si se instala para hacer ‘más de lo mismo’ tendrá al pueblo en las calles reclamando cambios con más vehemencia que en 2019 y 2021″, alertó esa guerrilla. El Eln y el gobierno Nacional, en cabeza de Iván Duque, detuvieron las negociaciones de una futura paz luego de que esa guerrilla atacara, con un carro bomba, a la escuela de policía General Santander, en enero del 2019.
En horas recientes, y en medio de las decisiones de Gustavo Petro para definir las personalidades que lo acompañarán durante los cuatro años de su mandato, ha venido resonando el nombre del exfiscal Eduardo Montealegre, para encarar los que serían los diálogos con el Eln. Gustavo Petro, en sus redes sociales, antes de ser electo, habló de la que sería su propuesta para llegar a acuerdos de paz con los grupos delincuenciales que se mantienen activos en el país. “Se reconocerán los protocolos que el gobierno Santos firmó con los Estados garantes de la Paz (...) un proceso de paz integral con todos los actores de la violencia y propondremos un gran Pacto de la sociedad para la convivencia”.
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