El ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, anunció que desde el gobierno estudian la posibilidad de incrementar el precio en el combustible antes de que llegue la nueva administración, por lo que sería muy probable que el nuevo precio se de para antes del 7 de agosto.
En medio de la rendición de cuentas del Ministerio de Minas y Energía, el jefe de esta cartera se refirió ante el inminente aumento de precio que se daría en este mes de julio. A esta conclusión se llegó junto con el Ministerio de Hacienda, cartera que administra el erario público.
La inflación es un fenómeno que está ocurriendo en todo el mundo por los estragos de la pandemia y los conflictos resurgentes, y que ha tenido un mayor impacto en América Latina. A pesar de que Colombia ha hecho un valioso esfuerzo para contener el posible avance inflacionario, que podría ocurrir, es inminente tomar acciones para equilibrar la economía, aun cuando puede afectar a todos los colombianos.
“Si se incrementa el precio de los combustibles, habría una afectación en el flete de transporte de los alimentos y esto tendría un efecto cascada que incidiría en las familias”, aseveró el ministro Mesa.
El alza en el precio que se propone hacer de parte de esta administración saliente sería moderado y con una tendencia a lo largo de los meses siguientes. De esta manera, el ministro Diego Mesa afirmó que el primer incremento al combustible estaría rondando los $100 a los $150.
“El ciudadano solo ve el precio de la subida, pero es menester ver los componentes que hay detrás de esto”, señaló el ministro, queriendo dar a entender que estas medidas se adoptan con el fin de cubrir un vacío fiscal que existe actualmente en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FECP). Lo que ocurre en la entidad es que tiene un déficit cercano a los $28 billones de pesos, aunque se estima que el déficit para el final de año puede llegar a los $31 billones de pesos, según los datos que reporta el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF).
La recaudación de esta cifra, correspondería lo que para Colombia significa el 2,7 por ciento del PIB. Al existir este dinero faltante, es un rubro que el Gobierno debe recuperar para cumplir con las necesidades financieras de la administración de los combustibles fósiles. En este sentido, el Gobierno que tomará posesión el próximo 7 de agosto tendrá que entregar un total de $28,5 billones de pesos al Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles entre los años de 2023 y 2025.
El Fondo de Estabilización, en palabras del ministro Mesa, ha sido un instrumento para mitigar las consecuencias de la inflación en los hogares colombianos menos favorecidos económicamente, pues este fenómeno económico se ha sostenido sobre el 8 y el 9 por ciento. Pues a través de este se han logrado tomar acciones que para no emerjan problemas fiscales en torno a los combustibles fósiles, sin afectar a las personas de más bajos recursos.
La propuesta de aumentar el precio de la gasolina, también corresponde a la considerable caída que ha tenido en gran parte de este mes el biodiésel, el análisis precisa que en vista de la baja que está presentando este otro combustible, queda un margen abierto para poder compensar su caída, lo que se traduce en un incremento al usuario final.
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