Un extraño caso se registró en la localidad de Bosa en la ciudad de Bogotá. Este 29 de junio en las horas de la noche un padre de familia encontró a su hijo de nuevo años en el baño con una herida en la cabeza, al comienzo pensó que se había tratado de un golpe pero las médicos confirmaron que el menor recibió un disparó en la cabeza. Tiempo después de ser atendido, el niño murió.
De acuerdo con la información preliminar, el padre del menor se encontraba trabajando en el local que tiene cerca a la vivienda cuando su hijo fue agredido con un arma de fuego. Según el testimonio del hombre, cuando llegó de trabajar buscó a su hijo y lo encontró en el baño botado en el piso con una herida en la cabeza; pese a las afectaciones en el momento que el sujeto lo recogió el menor seguía con vida; por lo que trató de trasladarlo lo más rápido posible al Hospital de Kennedy.
Al llegar al hospital los médicos y profesionales de la salud le informaron que lo que el hombre pensó era un golpe en la cabeza, se trataba de una herida producida por el impacto de una pistola. Tras recibir la ayuda el menor murió por las afectaciones que produjo la bala en su cabeza.
Tras lo ocurrido el hecho fue denunciado ante las autoridades competentes, que se encuentran investigando. La primera hipótesis que se maneja hasta el momento sería venganza y robo, pues además, de la herida del menor al hombre le robaron una caja de galletas donde tenía guardados sus ahorros.
“Lo que yo pienso es que fue como una venganza. Fue alguien que vino de afuera, seguramente, porque la verdad es como si me hubieran estado haciendo inteligencia. ¿Cómo supieron cuándo el niño estaba solo?”, explicó al Ojo de la Noche de Noticias Caracol el padre de la víctima.
Además, de los hechos la policía se encuentra buscando a la persona que limpió la escena del crimen y que manipuló las pruebas. Los familiares aseguraron que habría sido una vecina que lo hizo sin que nadie se lo pidiera. Por otro lado, tanto el padre como la madrastra del menor son investigados debido a lo atípico que resulta ser el caso.
No es el primer menor que resultaría agredido tras un robo en el país. A comienzos del mes de junio, en la ciudad de Bucaramanga una menor de 12 años fue víctima de robo cuando sacó su celular tras salir del colegio: un delincuente la atacó con arma blanca y la arrastró por la zona del patinódromo, dejándola con varias heridas.
Al parecer, la menor intentó huir para refugiarse en su colegio, pero el sujeto la alcanzó y la apuñaló a la altura del brazo y le hurtó el aparato móvil.
La mamá de la víctima, Dalys Delgado Barajas, afirmó que su hija debió ser sometida a una cirugía y los médicos tuvieron que cogerle 11 puntos en el brazo izquierdo, tras las heridas con cuchillo. Adicional, también presentó una fractura en su dedo.
“El sujeto se le acercó con un cuchillo muy grande y le dijo que le entregara todo lo que ella tenía o si no la mataba, pues la niña se rehusó, que ella no le quería entregar el celular y entonces el sujeto la agredió en el brazo derecho, me la cortó”, indicó la madre de la menor.
El delincuente, que alcanzó a fugarse, estaría bajo los efectos de sustancia alucinógenas. “La niña o el colegio salió un poco antes de las clases del horario habitual. Es agredida por un delincuente el cual ya tenemos identificado y estamos verificando las cámaras para prontamente dar con la captura de este individuo”, señaló el coronel Oscar Jaramillo, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
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