Este 29 de junio, el presidente electo confirmó que quien liderará la cartera de Hacienda será el economista José Antonio Ocampo oriundo de la ciudad de Cali; nacido el 20 de diciembre de 1952; hijo del exministro y exrector de la Universidad del Valle Alfonso Ocampo Londoño y de Tulia Gaviria de Ocampo y que ya ha estado en el sector público. De esta forma se rompieron las especulaciones sobre la posibilidad de que el que ocupará este puesto fuera Alejandro Gaviria, que en su momento fue ministro de Salud del en el periodo de Juan Manuel Santo y excandidato presidencial.
“José Antonio Ocampo será nuestro ministro de hacienda. Construir una economía productiva y una economía para la vida”, escribió Gustavo Petro.
Ante la noticia muchos se preguntan sobre la experiencia del próximo ministro y que tendrá la responsabilidad de manejar las políticas económicas y fiscales del Estado colombiano. Recordemos que en abril del 2021 la propuesta del que hasta entonces fue el líder de esta cartera, Alberto Carrasquilla, sobre una reforma tributaría agresiva tras el tránsito de la pandemia generada por el Covid-19, creo uno de los estallidos sociales más grandes que ha tenido el país durante los últimos años.
Teniendo en cuenta lo anterior el nuevo presidente le apostó al perfil de Ocampo que goza de una amplia hoja de vida y que se encuentra enfocada a temas económicos y académicos. En este sentido es importante señalar que realizó sus estudios de economía y sociología en la Universidad de Notre Dame, Estados Unidos, de donde se graduó en mayo de 1972. Y Posteriormente realizó su doctorado en economía de la Universidad de Yale en diciembre de 1976, y fue distinguido con el Premio Nacional de Ciencias “Alejandro Ángel Escobar”, Colombia, 1988.
En cuanto a su vida profesional tiene una amplia experiencia que ha hecho que su nombre este posicionado de forma positiva tanto en el ambiente nacional como en el internacional. Ocampo ha sido ministro en varios gobiernos, es importante hacer énfasis en que desde que entró en el ambiente político ha sido enfático en señalar que se autodenomina de centro-izquierda y militó para el Partido Liberal. Trabajó como ministro de Hacienda en el periodo Ernesto Samper, de Agricultura en el César Gaviria, también fue director del Departamento Nacional de Planeación del gobierno de Samper y codirector del Banco de la República, además, trabajo junto a Juan Manuel Santos en su periodo presidencial.
Además, tuvo varios puestos en los organismos internacionales y académicos; por ejemplo, fue Secretario Ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe desde enero de 1998 hasta agosto de 2003, posteriormente fungió como Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas para Asuntos Económicos y Sociales.
En cuanto a lo académico, ha sido Director de la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo), Profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes (Colombia) y de la Universidad Nacional de Colombia, y Profesor visitante de las Universidades de Cambridge, Yale y Oxford.
Sumado a su trayecto educativo, ha sido autor de múltiples libros y artículos sobre teoría y política macroeconómica, desarrollo económico, comercio internacional e historia económica.
Actualmente, el próximo ministro de Hacienda ejerce como profesor de la Universidad de Columbia en los Estados Unidos y es miembro de la Comisión Independiente para la Reforma Internacional de la Fiscalidad Corporativa (ICRICT), grupo que investiga y estudia el sistema internacional de impuestos corporativos.
Incluso, para muchos expertos y analistas su nombre da un parte de calma a los que se encuentran preocupados por los cambios radicales que propuso Petro en su plan de Gobierno, pues pese a que su opinión sobre el estado financiero del país va en la misma línea del presidente tiene claro los marcos internacionales y los problemas estructurales que padece la sociedad colombiana.
“Algunos de los retos más complejos del próximo gobierno son los asociados con las finanzas públicas. Dados los elevados déficits del Gobierno Nacional y de la deuda pública, que continúan estando entre los más altos de la historia, será necesario hacer un ajuste fiscal de unos tres puntos del PIB, de acuerdo con la regla fiscal. Pero, por otra parte, dadas las inmensas demandas sociales, es necesario financiar en forma permanente un mayor gasto público social. Esto significa que el grueso del ajuste deberá hacerse con una reforma tributaria estructural”, señaló en una entrevista para El Espectador hace un tiempo atrás.
Sin embargo, es un gran defensor del uso más “activo” del tipo de cambio y el impuesto sobre las exportaciones de productos básicos, que va en contra de una de las propuestas que hizo el también senador de la Colombia Humana. Sumado a lo anterior, ha dejado claro desde su múltiples cargos que su visión económica esta lineada con un pensamiento liberal progresista.
Hasta el momento se sabe que gran reto será lograr una reforma tributaria integral estructural que logre el recaudo de unos $ 70 billones de pesos, que ayuden a la ampliación de la estructura estatal y logre modificar la desigual social que se ha acrecentado en los últimos años. Es importante mencionar que tras el covid-19 la pobreza en el país aumento en un 1,1 %, antes estaba en 13,8 % y ahora se encuentra en 14,9 %, de acuerdo con datos de La República.
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