Las observaciones que realizará la Contraloría General de Medellín tienen como objetivo supervisar el cumplimiento de los principios presupuestales por parte de Afinia, para verificar también si suple como instrumento de planeación y gestión, así como también se estima estudiar los estados financieros. Se tenía planeado por parte del ministerio público auditar a la empresa filial de EPM para el mes de agosto, pero se adelantó por sospechas de que se estén fraguando actos de corrupción.
La compañía, que surte de energía en la zona del Caribe colombiano, y que lleva 20 meses de operación, estuvo en la mira de Superservicios en el primer trimestre de este año porque ha tenido una serie de incumplimientos en el suministro de energía, la calidad operativa de los técnicos y el manejo del riesgo eléctrico por parte de sus trabajadores. Además de su mal desempeño, también suenan posibles casos de corrupción.
Las pérdidas de energía en el caribe han sido un dolor de cabeza para sus habitantes. Un servicio tan necesario en una zona calurosa, para conectar ventiladores o aire acondicionado que permita apaciguar el intenso calor, se ha visto seriamente interrumpido a lo largo de los años. Poco después de que Afinia entró a operar en la costa, exactamente en diciembre de 2020, el porcentaje de pérdidas de energía estaban en el 27,2 por ciento; al corte de diciembre de 2021 incrementaron al 28,3 por ciento.
Ahora, si bien sus labores en la prestación del servicio no han sido las mejores, Afinia también desaprovecharía los alivios que el gobierno Nacional le habría ofrecido por su entrada en operación en la costa norte. El gobierno había autorizado a la empresa incluir un sobrecosto a los usuarios en la tarifa, que estaría sumado al cargo mensual facturado, para llegar al recaudo de 75.000 millones de pesos si se reducían las pérdidas de luz, pero en vista de que ha empeorado el servicio, la filial de EPM no podría hacer uso de este recurso.
Además, en la investigación realizada por Superservicios para el reporte de su funcionamiento, se determinó que Afinia ejecutó 8,041 millones de pesos, de un rubro de 47,538 millones que tenía destinado a través del Conpes 3966 de 2019, para la prestación del servicio de la filial de EPM y, contener también las pérdidas de energía.
Por último, otro asunto que preocupa al organismo público respecto a los estados financieros, es que en vista de que el servicio de luz se está dando de manera interrumpida, también se dejarían de percibir ingresos por las tarifas cobradas a los usuarios que gozan del servicio. Se calcula que estos ingresos que no está viendo la empresa ascenderían a los 66.000 millones de pesos.
En este sentido, y por motivantes que comprenden la prestación del servicio y los estados financieros, Afinia va a ser auditada durante todo el mes de julio, esperando comprobar, por parte de la Contraloría de Medellín, la transparencia en las operaciones realizadas.
El gerente de la compañía eléctrica se ha pronunciado en diferentes momentos para asegurar que no existen casos de corrupción al interior de la empresa que lidera.
En momentos de pandemia, septiembre de 2020, el presidente Iván Duque, anunció que antes de finalizar ese año entraría EPM a asumir el servicio de energía en la costa norte del país, la noticia sonó a alivio para los pobladores de la zona que han padecido 50 años de apagones y un mal servicio. De acuerdo con esto, Afinia entró a reemplazar a Electricaribe, que nunca operó con buen servicio.
La empresa tiene una participación accionaria de EPM en un 85 por ciento, lo que representa un valor cercano a los 2,5 billones de pesos del capital público.
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