Precio del gas propano subirá en todo el país, confirmaron los distribuidores

A pesar que aumentará la producción de este combustible, los precios de las pipetas se incrementarán a partir del próximo primero de julio, aseguran las agremiaciones que piden al nuevo gobierno mayor atención en este sector.

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Las agremiaciones del gas hablaron con Infobae sobre el impacto que tendrán estos incrementos. Imagen aportada por Gasnova
Las agremiaciones del gas hablaron con Infobae sobre el impacto que tendrán estos incrementos. Imagen aportada por Gasnova

La situación de los combustibles en el país sin duda alguna será uno de los temas más importantes para el nuevo gobierno de Gustavo Petro, además, es una de las banderas de sus propuestas, pero, la situación actual se puede complicar, como ya se anunció habrá un incremento general de los combustibles, empezando por la gasolina, que a partir del primero de julio que subirá unos 200 pesos. Pues prepare el bolsillo, porque el gas propano o el gas licuado del petróleo, GLP, también tendrá un fuerte incremento.

Infobae habló con líderes del sector de combustibles, puntualmente con las agremiaciones del gas, los cuales manifiestan su preocupación por los incrementos, que no solamente tendrán una fuerte repercusión en la economía nacional, puede traer incluso afectaciones a la salud de las personas, además de limitar la realización de actividades básicas, por ejemplo, cocinar.

Felipe Gómez es el director ejecutivo de la Asociación Gremial Colombiana de Comercializadores de Gas, Agremgas, desde esta entidad le explican a Infobae las razones por las cuales se darán los incrementos en el gas propano, además que es un contraste con lo que se venía presentando durante lo corrido de este año y el segundo semestre del 2021.

“Por cuenta de la reducción de precio que nos había hecho Ecopetrol a los distribuidores, se lo trasladamos de forma inmediata y con algún valor adicional al consumidor, alrededor de unos 200 o 300 pesos más, es decir, el usuario estaba recibiendo un producto por un mejor valor que lo que estaba recibiendo en el segundo semestre del 2021. Este semestre, que termina mañana, tuvimos precios de 1755 pesos, un 30 % menos en el precio del producto, el cual es regulado por kilo, que Ecopetrol le cobra al distribuidor y que este a su vez en su proporcionalidad dentro de la composición del cilindro se lo trasladaba al usuario”,

pero, a partir del 1° de junio, ya no habrá esa “reducción”, ni ayuda que se le estaba brindando al GLP, por lo que eso se traduce en un incremento en el valor del combustible.

Esto quiere decir, que el kilo de gas propano, que se pagaba a 1.577 pesos, pasará a costar unos $ 2.200, ese es el precio para el distribuidor, para el consumidor, más menos, el kilo tendrá un valor entre los 3 mil y $ 3.200.

Eso mismo concuerda Alejandro Martínez Villegas, presidente de la Asociación Colombiana de GLP, Gasnova,

“Dado que el descuento que otorgó Ecopetrol sobre su precio de venta del GLP en el país, que se vence mañana 30 de julio, a partir del primero de julio se verá un incremento en los cilindros de gas propano para el usuario final, del orden del 14 % al 16 % en todo el país”.

Dicho margen se da por que a nivel nacional la tarifa del gas no es igual, cómo se da con la gasolina, el valor lo da el costo que se suma por el transporte del combustible, pero, para ponerlo en términos más claros: el cilindro o pipeta de gas que se pide para la casa, es más o menos de 40 libras, suponiendo que tiene un costo de 80 mil pesos, con los incrementos del próximo primero de junio, terminará costando más de 90 mil pesos.

A diferencia de la gasolina, la cual tendrá incrementos graduales cada mes, el GLP mantendrá su tarifa, al menos hasta finales de año, pero, esto es precisamente lo que preocupa a las agremiaciones, porque además de que se está trayendo gas propano del extranjero, se aumentan los precios, lo que dificultará el acceso al gas para millones de usuarios a nivel nacional.

Además, resulta contradictorio que Ecopetrol anunciara el aumento en la producción del gas propano, un 10 % adicional, que se traduce en unas 4.800 toneladas promedio por mes, que se estima, surta a 330 mil familias; pero, también manifieste el aumento en las tarifas.

“Este incremento es el resultado de eficiencias implementadas en el uso del producto en nuestras operaciones y tendrá un impacto positivo para el país, pues disminuye la necesidad de importar GLP que, bajo las condiciones actuales de mercado, puede valer hasta el doble del precio de venta del GLP producido por Ecopetrol”, declara la compañía de hidrocarburos más importante del país.

Pues, aunque esto está visto con “buenos ojos” por parte de las agremiaciones del sector, no es muy acertado que se haya retirado ese subsidio al costo del GLP, principalmente porque estimulará a que las personas busquen otras alternativas, como el carbón o la leña, las cuales son nocivas para la salud y derivan muchos otros riesgos tanto de seguridad como ambientales por su indiscriminado uso.

“Esto es un combustible fundamental para el proceso de transición energética. Aquí hay un millón cien mil familias que sólo cocinan con leña y ocasionalmente con algún otro combustible que puede ser el mismo GLP. A ese grupo poblacional hay que buscarle la forma de involucrarlo: primero en una mejora justa de sus condiciones de vida; segundo un energético que sea limpio, que reduzca la contaminación en espacios cerrados y que reduzca por efecto mismo las enfermedades crónicas respiratorias, a las que están expuestas estas personas que cocinan con leña en espacios cerrados. Desde luego estas familias, o bien sea tienen un ingreso reducido, o tienen un ingreso ocasional y también pueden tener incluso un domicilio temporal; entonces son personas en un grado de vulnerabilidad tremendamente elevado. La idea es que, con este grupo poblacional, más 3.400.0000 familias, o sea, 12 millones de usuarios, la mayoría, en un 80% podríamos decir, son estrato uno y dos del SISBEN”,

le explica el director de Agremgas a Infobae. Precisamente una de las soluciones, que según él ya dio grandes resultados, es que se den incentivos o subsidios a través del presupuesto nacional, lo que permitiría un mayor acceso al gas y evitaría el uso de otros combustibles.

De hecho, el presidente de Gasnova, Alejandro Martínez, le delega esta labor al presidente electo Gustavo Petro, ya que el GLP es un elemento fundamental para las personas de escasos recursos del país:

“Es importante que el presidente electo tenga conciencia que los altos precios de los cilindros de GLP en el país, que es un combustible que se usa por las comunidades más vulnerables, estratos 1 y 2, sectores rurales y minorías étnicas, han implicado durante el segundo semestre del año pasado una disminución en los consumos. Ahora con la nueva alza, se hace necesario tomar medidas de carácter urgente y estructural”.

Tan importante sería es que se atiendan los costos de los combustibles, que, según las cifras sobre la atención en salud por contaminación en espacios cerrados, a mediano plazo, presentadas por el DANE, significarían unos 3 billones de pesos, en atención que se pueden disminuir.

Quiere decir, mantener los costos bajos del GLP, beneficiará no solo a la economía nacional, si no a la salud del país en general, por lo tanto, las agremiaciones le sugieren al nuevo gobierno que se les entreguen más recursos, con los que se podrían hacer las transiciones a energías más limpias, además, de surtir a las comunidades más vulnerables de Colombia.

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