Dos concejalas del Centro Democrático renunciaron a esa colectividad, pero seguirán en el cabildo de Medellín

Señalaron que desde el partido hay una persecución en su contra por haber votado por Simón Molina para que fuera el presidente de esa corporación

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La concejalas del Centro Democrático Nataly Vélez y Lina García renunciaron a esa colectividad, pero seguirán en el cabildo de Medellín. Fotos: Cuentas de Twitter de las cabildantes
La concejalas del Centro Democrático Nataly Vélez y Lina García renunciaron a esa colectividad, pero seguirán en el cabildo de Medellín. Fotos: Cuentas de Twitter de las cabildantes

Dos concejales más, que llegaron al cabildo de Medellín (Antioquia) por el Centro Democrático, renunciaron al partido de derecha, pero seguirán en sus cargos, se trata de Nataly Vélez y Lina García que se suman al concejal Albert Corredor, que fue el primero en abandonar a esa colectividad luego del lío que se armó con la suspensión del alcalde de esa ciudad, Daniel Quintero, por supuestamente participar en política durante la pasada contienda electoral presidencial.

En su cuenta oficial de Twitter la cabildante Vélez publicó un video en el que argumentaba las razones de su renuncia, entre las que recordó el conflicto que hubo en esa corporación por la elección de su nuevo presidente.

“Hasta hoy estamos en el Centro Democrático, sin embargo nos quedamos en el Concejo para seguir trabajando (...) Hemos venido hablando durante todos estos días con la ciudadanía frente a las arbitrarias y contradictorias decisiones que ha tomado ese partido en los últimos meses fruto de la elección de la presidencia del Concejo (...) Para esa fecha voté por una mujer tal como lo exige el estatuto de oposición esa representatividad le corresponde a una mujer”, indicó.

Se debe recordar que esa colectividad que lidera el expresidente Uribe habría obligado, al parecer, a que los concejales del partido votaran por Simón Molina, pero ellas desobedecieron junto con Albert Corredor y Paulina Aguinaga, y fueron expulsados. No obstante, el Consejo Nacional Electoral (CNE) controvirtió la penalización y ordenó la restitución de sus derechos políticos.

Según señaló Vélez, la decisión de esa entidad provocó acciones en su contra de ellos por parte de la misma colectividad que los llevó a abandonarlo.

“Desde ese momento las directivas iniciaron una persecución permanente, irrespetuosa y malintencionada que inclusive los llevaron a limitar mis derechos políticos. (...) Entendimos que para quienes lideran el Centro Democrático es más importante legitimar su poder de manera autoritaria y machista”, agregó.

Entre tanto, la concejal Lina García indicó, en un comunicado que publicó en su cuenta de Twitter, que se iba del partido del expresidente Uribe por la misma señalada persecución.

“Luego de batallar por más de seis meses contra las actuaciones desmedidas e irregulares, por parte de las directivas del partido en mi contra, he tomado la decisión irrevocable de renunciar al partido”, aseveró.

Igual que sus copartidarios ‘rebeldes’ indicaron que pretendieron despojarlos de los derechos que habían adquirido durante tras ganar en las elecciones regionales.

“Han querido anularme políticamente, secuestrando mi derecho fundamental a ser elegida, esto en razón a las últimas actuaciones, que sin fundamento alguno quieren silenciar (...) la voz de 9.600 personas que depositaron su voto de confianza en mí”, afirmó.

Por lo ocurrido, el cabildante Albert Corredor incluso le pidió al expresidente Uribe que renunciara por haber aprobado la suspensión de su voto, y la de otros tres cabildantes, por desobedecer la decisión de apoyar a Simón Molina en las elecciones al presidencia del Concejo de la capital Antioqueña.

“No me van a callar. En el Centro Democrático están acostumbrados a lidiar con borregos, a arriar a las personas como ganado y con Albert Corredor se equivocaron. Expresidente Uribe, usted también es responsable de recientes hechos donde trataron de cercenar la voz de toda una ciudad quitándole el derecho al voto a cuatro concejales”, aseveró Corredor en el video en el que aparecía con un letrero en su boca que decía: “No más Uribe”.

Tras zanjar ese conflicto, Corredor posteriormente sumó su apoyo a la cruzada de Daniel Quintero, el suspendido alcalde de Medellín, para regresar al cargo e incluso formó parte de la polémica comitiva con la que el funcionario inhabilitado viajó a Estados Unidos para la reunión con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

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