Crear el Ministerio de la Paz, reformar el Esmad, retomar relaciones con Venezuela y cambiar la política antidrogas: las recomendaciones de la Comisión de la Verdad

En el informe final entregado por la entidad, se hicieron una serie de sugerencias para los próximos gobiernos con la intención de que no se repita el conflicto armado en el país

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El presidente de la Comisión
El presidente de la Comisión de la Verdad, Francisco de Roux, sostiene el informe de la Comisión de la Verdad, durante la presentación del informe final, en el teatro Jorge Eliecer Gaitán, en Bogotá, Colombia, 28 de junio, 2022. REUTERS/Luisa González

El 28 de junio fue un día importante en la construcción de paz en Colombia, pues luego de cuatro años de trabajo la Comisión de la Verdad entregó un informe final en el que detalló algunos de los mayores problemas que se presentaron en los más de 50 años de conflicto armado con la extinta guerrlla de las Farc. Además, en otra parte de las más de 800 páginas del informe también se hicieron algunas recomendaciones para los siguientes años.

Se pretende que las recomendaciones de la entidad sean aplicadas en Colombia durante los próximos siete años, lo que comprende el gobierno del presidente electo Gustavo Petro y su sucesor, todo esto apuntando a que el país evite la repetición de una problemática similar o peor. Para recopilar esas ideas, la entidad señaló que a lo largo de los últimos cuatro años recibió más de 10 mil sugerencias que fueron evaluadas por los comisionados.

“La Comisión incluyó en su estrategia de diálogo social el objetivo de la no repetición del conflicto, lo que facilitó una conversación amplia sobre las transformaciones que se requieren para poner fin al conflicto y superar los problemas estructurales que lo han alimentado”, se lee en el informe entregado por el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión.

En general la Comisión de la Verdad se enfocó en ocho temas clave: la construcción de paz como un proyecto nacional; las víctimas; el régimen político y la participación; el narcotráfico; la impunidad; la seguridad; la paz territorial y en la cultura para la paz y educación.

En el primer punto, se destaca la importancia de que el país continúe con la implementación de Acuerdo de Paz y garantizar plenamente el cumplimiento de lo acordado con enfoque territorial, étnico, de género y de derechos de las mujeres. También se refiere a la importancia de que se garantice la seguridad de las y los excombatientes de las Farc.

Para ello, se sugiere crear el Ministerio para la Paz y la Reconciliación, y de la misma manera fortalecer las medidas de atención humanitaria. “El nuevo ministerio deberá contar con presupuesto y capacidades para coordinar, financiar y escalar las intervenciones en todo el territorio nacional y con otros entes del gobierno y del Estado”, se lee en el documento.

"Timochenko", el antiguo jefe de
"Timochenko", el antiguo jefe de las extintas FARC, reconoció el martes su responsabilidad en más de 20.000 secuestros realizados por esa guerrilla en Colombia, en una audiencia ante las víctimas y el tribunal que juzga los peores crímenes del conflicto colombiano.

Sobre el apartado de las víctimas, la Comisión hace un llamado a los reconocimientos extrajudiciales de responsabilidad y de la dignidad de las víctimas y resaltó la importancia de que el Gobierno nacional avance en “garantizar una reparación integral, diferenciada y transformadora de las víctimas del conflicto, en un tiempo razonable, y superar los escenarios de exclusión, pobreza y desigualdad histórica de la población”.

También resaltaron que en el país se debe construir memoria sobre el conflicto armado, en la que se tenga presente la violación a las 9′189.839 víctimas de este, por eso recomendó que el Museo de Memoria de Colombia se la entidad pública encargada de construir, preservar, apropiar y difundir las memorias del conflicto y de los afrontamientos y resistencias desde una perspectiva plural. Y para seguir con la reparación pidieron priorizar la identificación de los aproximadamente 25 mil cuerpos no identificados distribuidos en diferentes lugares del país.

En otro punto del capítulo sugieren que se avance en una reforma al régimen político y electoral, en la cual se tengan en cuenta las propuestas realizadas por la Misión Especial Electoral e impulsar un Estatuto para la Participación de las Mujeres y personas LGBTIQ+.

Foto de archivo. Un miembro
Foto de archivo. Un miembro del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) de la Policía Nacional dispara una gas lagrimógeno para dispersar a un grupo de manifestantes en Bogotá, Colombia, 28 de abril, 2021. REUTERS/Luisa González

En las recomendaciones se refieren al Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) y señalan que se debería plantear una reforma o eliminación de este, con la intención de garantizar el cumplimiento de los estándares sobre uso de la fuerza por parte de instituciones policiales. En ese mismo punto añadieron una sugerencia para que se prohiba la intervención militar en operativos de control y contención de los disturbios.

Pero también se refirieron a las personas que salen a las calles a protestar e hicieron un llamado para “abstenerse de acudir al uso de la violencia como medio de reclamos sociales por legítimos y fundados que estos resulten”, se lee en el informe.

Añadieron en sus recomendaciones al Gobierno Nacional que se formule una nueva política internacional que se base en las necesidades de superación del conflicto armado y la construcción de paz en Colombia, así como garantizar la cooperación internacional en el cumplimiento de lo pactado en el Acuerdo de Paz.

Para ello, desde la Comisión de la Verdad se sugiere que Colombia restablezca las relaciones con la República Bolivariana de Venezuela y que trabaje en el fortalecimiento de las relaciones con otros países vecinos.

Cabe resaltar que, en medio de la entrega del informe, en el documento también se abordó el papel del narcotráfico y la lucha contra las drogas en el conflicto armado del país, recalcando que muchos de los actores armados encontraron en el tráfico ilegal de sustancias psicoactivas financiación y hasta apoyo de los capos.

Es por esto que las recomendaciones también abordan la lucha que han desarrollado Colombia y Estados Unidos a través del Plan Colombia, el cual señalaron de no ofrecer los resultados esperados. Por ello, la sugerencia pide a los dos actores que abandonen esa estrategia, la cual también ha incluido las aspersiones con glifosato y señalan que la erradicación de cultivos ilícitos “desde un enfoque de desarrollo sostenible que deje atrás la visión del problema como un asunto de seguridad nacional, renunciando definitivamente a la aspersión sobre la base de la evidencia”.

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