La violencia de género y los feminicidios en América Latina continúan siendo una problemática latente, de acuerdo con la Cepal en su informe más reciente al menos 4.091 mujeres fueron víctimas de feminicidio en 26 países (17 de América Latina y 9 del Caribe) en el año 2020. Un caso de esta violencia se presentó en Perú en contra de una colombiana que fue hallada sin vida tras ser presuntamente asfixiada, según la información preliminar.
De acuerdo con algunos medios nacionales, Sandra Milena Parra como fue identificada la mujer oriunda de Bucaramanga, habría sido asfixiada y golpeada múltiples veces. De acuerdo con las autoridades peruanas, el crimen habría sido ejecutado por un supuesto amigo que la habría pretendido por tres años y al sentirse rechazado decidió asesinarla.
Tras el crimen y la investigación, el agresor fue detenido por las autoridades y hoy estaría siendo procesado ante el sistema judicial. Mientras tanto la familia de Sandra Milena se encuentra a la espera de poder repatriar el cuerpo con ayuda de las autoridades de ambos países.
Un hecho similar ocurrió a finales del 2021 con una colombiana que residía en España. Dary Luz Berrio Rodríguez, una mujer colombiana de 30 años fue hallada muerta con signos de tortura en Barcelona en noviembre del año pasado. El principal sospechoso es su pareja sentimental, de nacionalidad dominicana, y con quien se encontró en su llegada al país europeo.
El medio de comunicación español ElCaso.com informó que el cuerpo de la mujer, oriunda de Fundación, Magdalena, se encontró en estado de descomposición. Según lo publicó el portal catalán, “la víctima tenía signos de haber muerto estrangulada”.
La víctima se encontraba en un apartamento del piso número 10-12 de la calle Fernán Caballero, en una vivienda del barrio de Campoamor, Sabadell, al este de Barcelona. En dicho lugar esta vivió junto a su pareja sentimental, José Abel Paulino, de 30 años, y el sospechoso de los hechos. Además, se pudo evidenciar que la vivienda era habitada de manera ilegal.
La violencia contra las mujeres en América Latina
La región es una de las más violentas para las mujeres, lo que ha llevado a activistas y defensoras de los Derechos Humanos a exigir medidas contundentes por parte de los gobiernos para educar y exigir una vida plena y libre de violencia.
Con países que registran un promedio de once femicidios al día, la situación es calificada como “inaceptable” por agencias y organizaciones de la sociedad civil, que estiman necesario que los Estados y la Justicia aboguen por modernizarse y actualizar su legislación para garantizar la protección de las mujeres.
La directora de ONU Mujeres para América Latina, María-Noel Vaeza, ha recalcado en una entrevista concedida a Europa Press que la cultura de la violencia “no se acaba solo con la denuncia” y ha incidido en que la lucha a favor de los derechos de las mujeres “pasa por tratar de cambiar el comportamiento que reproduce la violencia machista”.
Para ella, es necesario también transformar las actitudes y conductas de aquellos que ejercen la violencia” en aras de una “transformación cultural a través de un esfuerzo educativo”. “No podemos seguir viviendo en sociedades que reproducen la violencia contra las mujeres”, ha manifestado al tiempo que ha aplaudido los avances legislativos que tipifican el feminicidio como delito.
A la hora de luchar contra la violencia machista desde las instituciones es importante lograr un “esfuerzo conjunto de los gobiernos y la sociedad civil”, un trabajo que, según Vaeza, “da frutos”. “Así lo demuestran algunas leyes que se han aprobado en Europa y en América Latina a favor de la igualdad de género y en contra de la violencia hacia las mujeres. Y eso ha sido posible, precisamente, gracias a las demandas de la sociedad civil y al trabajo de las instituciones que articulan y dan forma a esas aspiraciones”, ha aseverado.
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