Hasta el momento, la versión de los hechos por parte de los familiares, y que manejan las autoridades, es que un niño de 2 años se encontraba jugando en la cocina de su casa, ubicada en el municipio de Madrid, en el departamento de Cundinamarca. Al parecer, también estaría compartiendo con una prima, también menor de edad, cuando de manera inexplicable, el mesón de concreto cedió y se cayó sobre el menor.
Los familiares al escuchar el estruendo, fueron a socorrer al pequeño que quedó atrapado bajo el mesón, aparentemente recibiendo el impacto en su cabeza, por lo que fue trasladado inmediatamente a un centro asistencial en el municipio, pero, por la gravedad de las heridas, lo remitieron hasta el hospital de Santa Clara, ubicado en la localidad Antonio Nariño, de Bogotá.
Días después de ser trasladado a Bogotá fallece Deyan Thomas Acevedo, por lo que las autoridades activaron los protocolos de investigación para determinar las causas de lo sucedido y atender a los familiares. Por ejemplo, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar junto con la Policía de Infancia y Adolescencia le están brindando el acompañamiento a los padres en el proceso de duelo.
Hasta el momento, siguen siendo inciertas las causas que derivaron en este trágico accidente; precisamente esto se contempló en el Informe Mundial sobre Prevención de las Lesiones en los niños, elaborado por la Organización Mundial de la Salud, OMS, que destaca como en estas actividades, de recreación, o propias del desarrollo de los infantes pueden generar estos sucesos, incluso, que ocurre en adultos mayores.
“En el caso de los niños los accidentes ocurren en el marco del desarrollo de todas esas actividades propias de su desarrollo que realizan sin comprender ni medir los riesgos: correr, saltar, trepar, examinar objetos y llevárselos a la boca e ingerirlos. En algunos casos las causas de estos accidentes también están asociadas a la supervisión insuficiente de los padres o cuidadores (...) para el caso de los adultos mayores las causas están también asociadas a la edad y con ella la pérdida de algunas capacidades y funciones físicas y psicológicas: la lentitud en sus reflejos, la menor movilidad y equilibrio, la disminución de la agudeza visual y auditiva. La principal causa de muerte accidental en el mundo y en Colombia es la caída, los adultos mayores son el grupo más vulnerable”.
Revisando cifras oficiales, los datos aportados por la Secretaría de Salud de la Alcaldía de Bogotá, mediante la “Tasa de notificación de accidentes domésticos en menores de 11 años”, muestra que el año pasado se registraron 1.877 eventos. Se destacan: caída de su propia altura, caída de altura, quemadura, por elemento contundente y cortopunzante.
El análisis muestra que las caídas son los principales motivos de accidentes, siendo los niños de 1 a 5 años los que más se ven afectados, seguido por los de 6 a 10 y en menor porcentaje los menores del año.
Para evitar que sucedan estos accidentes, las autoridades hacen una serie de recomendaciones, donde los padres, familiares y en general los que sean los responsables (permanentes o de turno) de los menores son los más deben atenderlas.
La primera y la más obvia, mantener una supervisión permanente con niños y niñas, evitar dejarlos solos en casas, o en cuartos cerrados, o espacios donde no queden a la vista, esto mismo aplica con los adultos mayores; evitar delegar labores propias de adultos cómo manipular herramientas, cuidar otras personas, incluso menores, cocinar, etc.
Además, piden que se socialicen estas situaciones, instruyendo sobre medidas de autocuidado y normas básicas de seguridad. Por último, se deben tomar acciones de prevención en lugares con alto riesgo potencial: baños, cocinas garajes; esto con el fin de que los menores no accedan a objetos con los que puedan lastimarse o generar accidentes.
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