En la madruga de este 28 de junio se dio a conocer que en la cárcel de Tuluá, Valle del Cauca se produjo un gran incendio tras un motín dentro del pabellón de mediana seguridad. Según información oficial hasta el momento el dramático hecho ha dejado 52 reclusos muertos y 37 heridos.
En dialogo con la W Radio, el director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), el general Tito Yesid Castellanos, informó que los hechos ocurrieron en el pabellón número 8 de ese centro penitenciario donde hay cerca de 1.267 sujetos privados de la libertad.
“Desafortunadamente se presenta un motín en el pabellón número 8 de la cárcel de Tuluá donde hay 1.267 privados de la libertad. Estamos haciendo las respectivas verificaciones de lo que se presentó y las hipótesis pueden ser muchas: entre esas un intento de fuga, una alteración del orden por parte de (esas personas) para encubrir alguna situación. Pero en estos momentos desafortunadamente tenemos ese ese resultado y estamos procediendo hacia allá. Nuestra Policía Nacional, el CTI (Cuerpo Técnico de Investigación) y Bomberos nos están apoyando en toda esta situación tan desastrosa”, dijo el alto oficial en el medio radial.
Tras la noticia que ha dejado consternados a los colombianos, el presidente electo, Gustavo Petro, lanzó un mensaje en el que aseguró que en su gobierno debe replantearse las políticas con las que hoy día se rigen las cárceles del país, que según él, se encuentran enfocadas a “la venganza y la no rehabilitación” de los reclusos. Además, recordó los sucesos que se presentaron hace más de un año en la cárcel La Modelo ubicada en Bogotá.
Es importante mencionar que la manifestación carcelaria en La Modelo fue el 21 de marzo de 2020; en dicho evento murieron 24 presos y 107 personas resultaron heridas, entre los cuales 76 eran detenidos y 31 guardias penitenciarios. El motín se presentó debido a que los presos de todo el país estaban exigiendo y reclamando condiciones adecuadas para prevenir la propagación del covid-19. En medio de un hacinamiento, que superaba el 50 % y una crisis constante de Derechos Humanos, los internos golpeaban las rejas de sus celdas, gritaban arengas y encendían sus colchones.
“El estado colombiano ha mirado la cárcel como un espacio de venganza y no de rehabilitación”, escribió el también senador de la Colombia Humana y agregó: “Lo acontecido en Tuluá, como la masacre en la Modelo obliga a un replanteamiento completo de la política carcelaria de cara a la humanización de la cárcel y la dignificación del preso”.
El mensaje lo finalizó el político enviándole un mensaje a los familiares de las personas afectadas por lo sucedido en el reclusorio: “Mis condolencias a las familias de los presos muertos en el incendio de la cárcel de Tuluá”.
Es importante recordar que en la campaña de Gustavo Petro y su formula vicepresidencial, Francia Márquez se habló constantemente de la importancia de transformar los reclusorios en espacio de justicias, verdad y reparación; por lo que propusieron comenzar a manejar las cárceles con un enfoque de justicia restaurativa.
“La cárcel no será más un espacio de violación de derechos, se convertirá en un espacio de resocialización contribuye a la paz urbana de abajo hacia arriba, en una espiral ascendente incluyente, que va desde el diálogo restaurativo entre víctima-victimario-comunidad, reparando las relaciones rotas, produciendo convivencia familiar y barrial, mejorando la seguridad ciudadana y por ende, aportando a la paz nacional urbana y rural”, puntualizó en su momento Petro.
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