Cuál es el origen de las fiestas de San Juan y San Pedro en el Tolima

Las festividades que tradicionalmente se realizan a mitad de año tanto en Tolima como en el Huila empezaron en La Colonia y fueron remarcadas para hacerle contrapeso a la violencia que impactó varios municipios de ambos departamentos

Guardar
Las tradicionales fiestas de San Juan y San Pedro en Ibagué se fundaron a raíz de la época de La Violencia. 
FOTO: Colprensa
Las tradicionales fiestas de San Juan y San Pedro en Ibagué se fundaron a raíz de la época de La Violencia. FOTO: Colprensa

Actualmente, Tolima es considerada ‘la capital musical de Colombia’, un título que, literalmente, costó sangre, pues después de la segunda mitad del siglo XX, el departamento fue cuna de episodios oscuros de la violencia en el país, y por esa misma razón, la situación era importante de mencionar para que no haya repetición de aquellos hechos.

El 18 de mayo de 1964 ocurrió la ‘Operación Marquetalia’ encabezada por el Ejército y que dio origen a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc-EP). De acuerdo con A lomo de mula: viajes al corazón de las Farc de Alfredo Molano Bravo, esta operación fue fruto de la fuerte oposición del entonces diputado Álvaro Gómez Hurtado tanto a la reforma agraria planteada en la época como a la consolidación de las ‘repúblicas independientes’ y sobre las cuales primaba la economía solidaria y la autonomía de los territorios frente a la institucionalidad y su desidia.

El conservador argumentaba que era necesaria la intervención estatal ante el “abandono” de la política de tierras impulsada por el Frente Nacional. Ante eso, el presidente Guillermo León Valencia encabezó en 1961, la bautizada por él mismo, ‘Operación Soberanía’ que generó, como gran consecuencia, el surgimiento de la guerrilla más antigua del mundo.

Este auge de la violencia en varias partes del Tolima Grande -región comprendida por Huila y el departamento cuya capital es Ibagué- hizo que hubiera una respuesta cultural y artística para hacerle contrapeso a la situación social que se vivía en aquella parte del centro del país. Fue así como se acentuaron las fiestas de San Pedro y San Juan. De hecho, estos actos conservan una tradición ancestral que data incluso desde la época precolombina.

Le puede interesar: La espada de Bolívar: por qué fue robada, el tiempo en que estuvo en la casa de un poeta y cómo impulsó a Gustavo Petro a ingresar al M-19

Con la imposición de la religión en La Colonia, la iglesia optó por cristianizar los ritos que anteriormente fueron indígenas. Uno de ellos fue el nacimiento de San Juan Bautista el 24 de junio, celebración que fue consolidándose en los municipios más golpeados por la violencia. Así, el arte y la música se apoderaron de la época de mitad de año con las fiestas de San Pedro y San Juan. Sin embargo, en 1969, hubo un largo receso de estos eventos por cuenta de un hecho trascendental en tierras tolimenses.

Ese año se llevarían a cabo los Juegos Nacionales en Ibagué, y en el cierre del festival, que se realizaría con la coronación del reinado, Jorge Barón se equivocó y terminó nombrando a la señorita Cesar en lugar de la abanderada de Chocó, por lo cual se formó una trifulca entre muchos de los espectadores que expresaron un ‘robo’ de la corona a la representante del Pacífico.

No fue sino hasta 1983 cuando estos festejos se reanudaron, pero a los dos años tuvieron que suspenderse en Tolima tras la tragedia en Armero. Huila, por su parte, continuó ejecutando estas ferias y fiestas de manera ininterrumpida hasta 2020, cuando por cuenta de la emergencia sanitaria decretada por el covid-19, debió suspenderse la fiesta presencial para la ejecución de eventos virtuales.

A día de hoy, son el Bambuco y el San Juanero los bailes que se toman estas fiestas municipales. Decenas de mujeres y niños son los protagonistas de estas celebraciones que también han incluido las polémicas corralejas, ‘tradición’ que este fin de semana ocasionó una tragedia en El Espinal, donde en la plaza de toros del municipio más de 70 personas resultaron heridas y cuatro murieron tras el desplome de ocho palcos. Sumado a eso, parte de los asistentes acabaron con la vida del toro que hacía parte del espectáculo reprochado por el Gobierno nacional.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar