La seguridad en el país es uno de los temas centrales para las autoridades. En el municipio de Soacha, Cundinamarca, se registró un robo que dejó como saldo una moto incinerada. De acuerdo con la información preliminar, el medio de trasporte era de una par ladrones que huyeron con el celular que le habían arrebatado a una de sus víctimas.
Los hechos se registraron en el barrio León XIII donde, según los vecinos, pese a que roban a diario, no se han tomado las medidas necesarias para detener a las bandas criminales. Pues bien, en esta ocasión los ciudadanos de esta zona decidieron darle un escarmiento a los ladrones.
La moto fue incinerada luego de que los ladrones intentaran huir y, en medio de una maniobra mal ejecutada, cayeran al piso. Al sentir temor y en su afán por huir, los criminales salieron corriendo con el celular que le había quitado a un transeúnte y dejaron la moto.
En ese momento los vecinos se percataron y decidieron prenderle fuego como represaría al comportamiento criminal de los sujetos. De acuerdo con RCN Radio, las personas del sector señalaron que la moto era más costosa y era más útil a la hora de cometer los delitos que el celular que se llevaron; por lo que decidieron incinerarla.
Hace uno días, el alcalde del municipio, Juan Carlos Saldarriaga, se refirió a los niveles de criminalidad y aseguró que son muchos factores sociales que influyen en la problemática que afronta Soacha:
“Hay que llegar con mucha más asistencia social, más policías, más comida, más ayuda a las personas que están aguantando hambre, porque mientras tengamos ciudadanos aguantando hambre sin empleo, sin la posibilidad de poder conseguir el sustento diario, no vamos a tener como disminuir la delincuencia”.
Otro hecho
A comienzos de junio, en el sector de San Mateo, una pareja se encontraba departiendo en un lugar de comidas rápidas en las horas de la noche, luego de ordenar su pedido se dispuso a esperar que prepararan el mismo, cuando de manera inesperada arribaron al lugar dos sujetos a bordo de una motocicleta.
Los hombres no mediaron palabra con las víctimas, pues inmediatamente sacaron un arma de fuego para apuntarles a las mismas y exigirles que entregaran rápidamente sus objetos de valor. El hombre que estaba junto a su pareja, entregó su teléfono con el fin de evitar cualquier reacción negativa de los malhechores.
Tan pronto obtuvieron su botín, los ladrones huyeron, mientras las víctimas intentaban alcanzarlos. Sin embargo, se escuchó un disparó que habrían hecho los delincuentes con el fin de atemorizar a los asaltados; las autoridades percibieron los gritos de socorro y comenzaron con una persecución por todo el sector en donde se cometió el delito.
Mientras los policías avanzaban a bordo de una patrulla, los asaltantes intentaban escabullirse en la moto, realizando disparos para disuadir a los uniformados. Ante esta situación, desde el vehículo policial se optó por responder al fuego enemigo y derribar a los hombres que se estaban escapando. La patrulla sufrió impactos de bala, mientras que los ladrones quedaron en el suelo. Las autoridades los trasladaron a un centro asistencial para que fueran atendidos y proceder con la diligencia judicial.
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