La Encuesta de Pulso Social realizada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) expuso que los colombianos sienten desconfianza de la situación económica de sus hogares y temen que empeore aún más en el curso de este año. Así lo demuestra la vigesimotercera edición que corresponde al mes de mayo de este año, y tuvo una muestra poblacional en 23 ciudades departamentales y de áreas metropolitanas.
La Encuesta Pulso Social surgió en los momentos más difíciles de la pandemia y con esta se pretende ‘medirle el pulso’ a los colombianos en temas como la percepción de la economía en el país, la confianza en los mercados, la estabilidad laboral y los contagios de coronavirus.
Pese al crecimiento económico que viene teniendo el país, los colombianos no tienen la certeza de que la situación de sus hogares haya mejorado.
El proceso de reactivación económica, impulsado principalmente por el presidente Iván Duque, refleja que varios sectores volvieron a retomar labores para lograr una notable mejoría. En las diferentes actividades como la industria, el comercio, el sector hotelero, el consumo y la construcción impulsaron un crecimiento importante para el país en economía, pues para el primer trimestre estos sectores impulsaron el incremento a nivel país del 12 por ciento.
Además, el mes de mayo estuvo por encima del promedio en el índice de crecimiento económico presentado para el primer trimestre, pues para este mes, el incremento fue del 13,6 por ciento.
A pesar de estas cifras positivas para el país, la percepción de los hogares colombianos no refleja la misma interacción. Esta diámica la podemos comprobar en la encuesta entregada por el DANE el pasado 23 de junio, allí se indica que el 39,59 por ciento de las personas cree que la situación económica de su hogar era peor, en el mes de mayo, en comparación a la vivida en el año anterior.
De la mano de este indicador se sitúa la cifra que señala que para el 38,9 por ciento de las personas encuestadas la condición económica era igual que la del año inmediatamente anterior.
Con base a estas percepciones generalizadas en los colombianos se expone que la confianza de los colombianos y el crecimiento económico no van de la mano. Aunque desde el gobierno Nacional se han hecho esfuerzos para animar a los nacionales al consumo y a generar una interacción con los mercados, hay una gran parte de la población que aún tiene gran incertidumbre frente al tema.
Así lo demuestra el Índicacor de Confianza del Consumidor (ICC), pues del total de los encuestados en las 23 ciudades, el 35,4 por ciento se siente optimista ante las condiciones para la compra de bienes o servicios, así como las condiciones económicas de su hogar. Esta cifra tuvo un ligero incremento respecto al mes anterior, pues en abril el ICC fue de 34,7 por ciento.
De igual manera, la visión de aquí a un año para los hogares en cuanto a la situación económica no es la más optimista, pues si bien un gran número de personas considera que la situación es peor mes tras mes, el 44,4 por ciento cree que la situación será igual. Frente a esta cifra, tan solo el 21,4 por ciento de los encuestados considera que las condiciones van a mejorar para el año entrante.
Respecto a la ocupación laboral, el 56,6 por ciento de los jefes de hogar respondieron que estaban trabajando, mientras que el 33,2 por ciento estaba dedicado a los oficios del hogar.
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