Durante la tarde del sábado 25 de junio, la Fiscalía General de la Nación informó a través de su cuenta de Twitter que hizo un cotejo de huellas dactilares y otros análisis sobre el cuerpo hallado en la mañana por la comunidad de la vereda Río Frío, municipio de Zipaquirá. Los resultados de los exámenes arrojaron que el cadáver sí pertenece a la psicóloga Adriana Pinzón, quien estuvo desaparecida durante 18 días, desde el pasado 7 de junio.
En la tarde del miércoles 15 de junio, en otra vereda de ese municipio, las autoridades también hallaron un cadáver de una mujer y se pensó que podía ser de la psicóloga. Sin embargo, no se trataba de ella y familiares y autoridades siguieron con los rastreos en zonas aledañas. La búsqueda terminó con el hallazgo de este sábado. El ente acusador informó que hará entrega del cuerpo y acompañamiento a la familia de la mujer.
Cabe resaltar que la familia de Pinzón dijo que la última vez que se supo de ella fue en el sector de Tres Esquinas, por la variante que conecta el municipio con Cajicá.
Detalles del caso, los hallazgos y el sospechoso
La psicóloga Adriana Pinzón era una empleada de una empresa petrolera que vivía en su departamento en Zipaquirá, Cundinamarca. Hace unos días se halló el carro de la profesional en un concesionario de Chía, con rastros de sangre, luego de que se realizara una prueba forense con luces ultravioleta. Hipótesis señalan que habría sido dejado allí por Jhonatan Torres, su cuñado, capturado por las autoridades por ser sospechoso en la desaparición.
La noticia de la sangre en el carro hallado se suma a lo mencionado en la audiencia que se llevó a cabo en contra de Torres. “En el apartamento de la víctima se visualizan unas manchas que, eventualmente, pueden corresponder a sangre humana. Lo que esto indica, puede ser, es que hubo un episodio en el cual se encuentra comprometida la vida de la señora Adriana Pinzón y que la persona que el día de la desaparición estuvo en su apartamento fue el señor Torres”, detallaron.
Los restos de sangre en el apartamento y el carro se suman a las grabaciones que registraron las cámaras de seguridad del conjunto residencial en el que habitaba Adriana. Allí se ve como Jhonatan Torres, aparentemente, se lleva el carro de la mujer y lleva consigo un bulto que, según se sospecha, podrían ser el cuerpo de la psicóloga sin vida.
“Él dice que se encontraba aquí con mi hermana, que ella le entregó las llaves de su vehículo y el vehículo lo iban a dejar en una vitrina para venta de autos. Él nos informa que Adriana le dijo en ese momento que se iba a devolver a su casa en Zipaquirá y que iba a solicitar un servicio, no sabemos de qué plataforma, para que se devolviera a la casa. De ahí no tenemos más datos de ella, no sabemos nada más”, contó a Noticias Caracol, Sandra Pinzón, hermana de Adriana.
De acuerdo con lo que se conoce, el hombre habría hecho un negocio con ese automóvil a cambio de una alta suma de dinero. Además del efectivo, Torres habría recibido otro carro en medio del negocio. El automóvil de Pinzón era un Mazda Dos.
Además, City Noticias logró confirmar que una mujer, que podría ser la amante del responsable del homicidio, entregó a la Fiscalía un celular que se perfila como una de las pruebas claves en contra de Jonathan Torres. Aparentemente, el celular tendría mensajes que podrían comprometer al involucrado con la desaparición de la mujer.
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