Como cada año, los familiares de los 11 diputados del departamento del Valle del Cauca que fueron secuestrados y posteriormente asesinados por la extinta guerrilla de las FARC, se reunieron para recordarlos en una asamblea.
“Creemos que la memoria debe continuar para que esto no se vuelva a repetir. Ha sido un proceso muy difícil, pero todos, en la reconciliación, en el perdón, vamos a forjar la verdadera paz”, declaró el padre José Eugenio Hoyos, hermano del exdiputado Jaime Hoyos, para Noticias Caracol.
De igual forma, Celmira Charri, madre del exdiputado Carlos Alberto Charri, indicó para el noticiero que el dolor sigue vive a pesar del paso de los años: “Me he conformado un poquito, pero no puedo olvidar nunca todo esto”.
Asimismo, Sebastián Arismendi, hijo del exdiputado Héctor Fabio Arismendi, afirmÓ que no se pueden olvidar de sus seres queridos: “Estos actos para nosotros siempre son para recordar, no solo a la comunidad vallecaucana, sino a todo el país, que sucedieron unos hechos atroces. Que el país tiene que conocer no solamente que la maldad existió, existe, sino que hay personas, como nosotros, que decidimos perdonar”.
Para monseñor Luis Fernando Rodríguez, arzobispo coadjunto de Cali, estos actos traen perdón, reconciliación y reparación para las víctimas: “sin duda alguna el perdón es sanador, el perdón sierra heridas, el perdón nos hace descubrir en el otro al hermano, el perdón nos posibilita vivir el futuro con ilusión, con esperanza”.
Víctimas y la antigua guerrilla se vieron las caras en la JEP
Por otro lado, Sigifredo López, exdiputado secuestrado y único sobreviviente de la masacre, participó en la audiencia de Reconocimiento del antiguo Secretariado de las FARC ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
Allí, su representante, Juan Camilo Sanclemente, abogado y director de la Fundación Defensa de Inocentes, expresó que espera que los integrantes de la antigua guerrilla le respondan a sus víctimas con la verdad y con reparación económica.
Además, pidió esclarecer si otras personas por fuera del grupo insurgente estuvieron relacionadas con el crimen: “Sigifredo recogió las exigencias de las víctimas que pidieron conocer las terceras personas que tuvieron participación en el secuestro, como la planeación, por qué la demora en la entrega de los cuerpos de los once (diputados asesinados), conocer cómo fue la masacre y por qué las diferentes versiones”, dijo el abogado.
También añadió: “Las víctimas tienen claro que las Farc no van a pagar ni un solo día de cárcel, pero quieren una reparación económica. Así que desean que de todo el patrimonio que la Fiscalía les ha incautado se reparen a las más de 3.000 víctimas”.
Las víctimas esperan que la antigua guerrilla respondan todas sus interrogantes, por eso, el jurista aseguró que en la próxima audiencia, que será en julio, con todos los mandos medios en Popayán, se logre este cometido, o de lo contrario, le pedirá a la JEP plazos para que la ex FARC cumpla.
15 años de la masacre
El 18 de junio de 2007 el país se conmocionó al enterarse que de los 12 diputados que habían sido secuestrados por las FARC el 11 de abril del 2002, cuando se encontraban en Asamblea, solamente uno sobrevivió, Sigifredo López.
El resto fue masacrado con un tiro de gracia cerca al municipio El Charco, en Nariño, pese a que en un principio la antigua guerrilla dijo los diputados habían muerto “en medio del fuego cruzado, cuando un grupo militar, sin identificar hasta el momento, atacó el campamento donde se encontraban”.
Meses después, el análisis de los peritos de Medicina Legal e información extraída del computador de alias Raúl Reyes confirmaron que no era cierta esa versión.
La antigua guerrilla buscaba canjear a los diputados por guerrilleros presos en el país y en el exterior. Cuando Sigifredo López fue liberado el 5 de febrero de 2009, afirmó que no murió como sus compañeros porque en el momento de los hechos no estaba en el mismo campamento de ellos.
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