El obispo de Buenaventura, monseñor Rubén Darío Jaramillo, confirmó que está dispuesto a participar en la reanudación de los diálogos entre el Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), luego que la organización armada manifestara su intención de retomar las conversaciones para buscar una solución pacífica al conflicto armado.
En diálogos con Blu Radio, monseñor Rubén Jaramillo, quien había sido amenazado de muerte a principios de año, cuando se registró un recrudecimiento de la violencia en este municipio costero del Valle del Cauca, señaló que era urgente reiniciar los diálogos con la guerrilla con el propósito de responder a los clamores de esta población históricamente vulnerada por los actores armados.
“Estamos dispuestos a sentarnos en la mesa para ayudar en la construcción de la paz de este país, yo creo que no podemos cerrar las puertas”, indicó el obispo de Buenaventura en declaraciones recogidas por el medio radial, en las que hace referencia a la iniciativa anunciada por el presidente electo, Gustavo Petro, de restablecer los diálogos con la agrupación armada que hace presencia en esta región.
Asimismo, monseñor Rubén Jaramillo resaltó la importancia en el diálogo con Blu Radio de incluir a los demás actores armados que hacen presencia en Buenaventura y contemplar una apertura a las economías legales, en las que se sacara provecho del océano Pacífico para fortalecer el sector pesquero, más allá de la pesca artesanal, la cual debería contar con apoyo del Gobierno nacional.
El anuncio del obispo de Buenaventura coincide con la voluntad que ha manifestado el presidente electo y la guerrilla, que emitió un comunicado luego de que se conocieran los resultados electorales, en el que manifestaba estar dispuesta a reiniciar los diálogos, que fueron suspendidos en el Gobierno de Iván Duque, para buscar un Acuerdo de Paz.
“El ELN mantiene activo su sistema de lucha y resistencia política y militar, pero también su plena disposición para avanzar en un Proceso de Paz que dé continuidad a la Mesa de Conversaciones iniciada en Quito en febrero de 2017″, indicó el ELN en el comunicado en el que ponían sobre la mesa temas como la sustitución de cultivos ilícitos, narcotráfico y el modelo de transición energética.
Al respecto, la Iglesia católica remarcó que el país enfrenta muchos retos, pues se debe lograr un ambiente en el que estos diálogos logren progresar y que lleven a un acuerdo. Por tal motivo, indicaron que un cese al fuego por parte de la guerrilla ayudaría a ambientar los diálogos:
“Qué bueno que además del anuncio hubiera la disponibilidad para un cese al fuego unilateral que ambiente condiciones en la opinión pública nacional. Qué bueno que ojalá se aproveche incluso este tiempo antes de la toma de posesión para ir avanzando en asuntos confidencialmente, pero que bueno que se recupere el tiempo perdido y se logre avanzar”, expresó el padre Darío Echeverri para acompañar los diálogos entre el ELN y el gobierno.
La iglesia también aseguró que está dispuesta a ser mediadora entre las dos partes para que empiecen a llevar a cabo las conversaciones. “Estamos atentos a lo que las partes nos indiquen y estamos bien dispuestos, pero todo dentro de la ley. Somos respetuosos de la ley y no nos saldremos de ella, pero hemos manifestado nuestra voluntad para colaborar”, indicó Echeverri.
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