Cuatro infantes de marina heridos en enfrentamientos con las disidencias en Buenaventura

En la tarde del miércoles, durante un operativo que llevaba a cabo la Armada de Colombia a través del río Naye, en zona rural de la ciudad portuaria de Buenaventura (Valle del Cauca), resultaron heridos varios uniformados que tuvieron que ser trasladados por vía aérea en un helicóptero hasta la zona urbana de esa población.

“En el desarrollo de operaciones militares sostuvieron un enfrentamiento armado contra presuntos integrantes del grupo armado organizado estructura Jaime Martínez, de las disidencias de las Farc, que dejó como resultado a cuatro infantes de Marina heridos por armas de fuego y esquirlas”, informó el coronel Wisner Paz Palomeque, comandante de la Brigada Infantería de Marina número 2.

El oficial indicó que en la zona permanecen tropas de la Armada en la búsqueda de los responsables del ataque que lograron la incautación de armas, estupefacientes y de instrumentos de navegación que se presume que utilizan esos delincuentes para enviar drogas ilegales al exterior.

“Aún continúan en el área de operaciones desarrollando las mismas operaciones ofensivas con el fin de ubicar esta estructura y así ponerla a buen recaudo de la justicia. No hubo capturas en medio este enfrentamiento, pero se pudo incautar una pistola 9 milímetros, 3 GPS que lo más seguro es que iban a ser utilizados para embarcaciones transporte de alucinógenos. Teléfonos satelitales también utilizados por estos narcotraficantes, 2 radios de comunicaciones, 2 panelas de mariguana, un proveedor para el arma de fuego, cuatro cartuchos de la misma y 6 camuflados que eran utilizados por estos bandidos”, agregó el coronel Paz.

El comandante de la brigada agregó que este tipo de acciones las realizan con el fin de proteger a los habitantes de la zona.

“Fue una operación de registro y control de área que realizamos permanentemente sobre el sector de río Naya con el fin de proteger las poblaciones que se encuentran en dicha área. Como todos los grupos bandidos, a la reacción de las tropas salen huyendo. En estos momentos estamos en los registros con el fin de localizarlos en dicha”, concluyó el militar.

La ciudad portuaria es una de las zonas del país más asediadas por grupos al margen de la ley que se disputan las rentas criminales donde la más codiciada es la del narcotráfico.

Allí delinquen bandas locales como La Empresa, La Local, pero también grupos subversivos como las disidencias de la extinta guerrilla de las Farc y el Eln (Ejército de Liberación Nacional).

Precisamente, acerca de este último grupo guerrillero, el obispo de Buenaventura, monseñor Rubén Darío Salazar, afirmó que está dispuesto a colaborar en los acercamientos que tengan con el presidente electo Gustavo Petro, luego que la organización armada manifestara su intención de retomar las conversaciones para buscar una solución pacífica al conflicto armado.

“Estamos dispuestos a sentarnos en la mesa para ayudar en la construcción de la paz de este país, yo creo que no podemos cerrar las puertas”, afirmó el prelado en una entrevista que concedió a la emisora Blu Radio.

Asimismo, el monseñor Jaramillo resaltó la importancia de incluir a los demás actores armados que hacen presencia en esa ciudad y contemplar una apertura a las economías legales, en las que se sacara provecho del océano Pacífico para fortalecer el sector pesquero, más allá de la pesca artesanal, la cual debería contar con apoyo del Gobierno nacional.

El anuncio del obispo de Buenaventura coincide con la voluntad que ha manifestado el presidente electo y la guerrilla, que emitió un comunicado luego de que se conocieran los resultados electorales, en el que manifestaba estar dispuesta a reiniciar los diálogos, que fueron suspendidos en el Gobierno de Iván Duque.

“El Eln mantiene activo su sistema de lucha y resistencia política y militar, pero también su plena disposición para avanzar en un Proceso de Paz que dé continuidad a la Mesa de Conversaciones iniciada en Quito en febrero de 2017″, indicaron en esa guerrilla en el comunicado en el que ponían sobre la mesa temas como la sustitución de cultivos ilícitos, narcotráfico y el modelo de transición energética.

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