Un maletín con cuchillos y el testimonio del dueño del concesionario: nuevas pistas contra el sospechoso de la desaparición de la sicóloga Adriana Pinzón

Desde hace más de dos semanas se perdió el rastro de Adriana Pinzón, una psicóloga y empresaria que vivía en Zipaquirá. Las investigaciones han reunido varias pistas que podrían indicar un crimen y que desmienten las versiones de Jonathan Torres, cuñado de la mujer, quien fue capturado pocos días después como el principal sospechoso de los hechos, por ser la última persona que la había visto.

Torres, quien es esposo de Pilar Pinzón, hermana de Adriana, aseguró desde un primer momento a las autoridades y familiares, que estuvo con la psicóloga en Chía para adelantar la venta del vehículo de ella, quien se devolvió a su vivienda en un servicio de transporte por plataforma.

Sin embargo, las pruebas que ha logrado recaudar la investigación podrían desmentir su versión. El dueño del concesionario donde supuestamente se adelantó la venta del vehículo, citado por Noticias RCN, señaló que Adriana no estuvo en el lugar. “Nunca vimos a la señora. Jonathan llegó sobre las 9:15 de la mañana y veo que ella desapareció a las 6″.

Las horas no cuadran, inicialmente porque ese habría sido el último momento en que según Torres vio a Adriana. Pero videos revelados por Noticias Caracol lo muestran ingresando dos veces al apartamento de la psicóloga sobre las 6:00 y 7:20 pm, además habría ingresado sobre el mediodía a esa residencia.

El dueño del concesionario también indica que el negocio del vehículo no se pudo realizar porque los documentos que llevó Torres no eran auténticos. Según dijo, se dio cuenta de que eran falsos y no los había firmado Pinzón, porque tenían fecha del 10 de junio.

Ahora se continúan adelantando las audiencias correspondientes para establecer que pudo suceder con Adriana, quien ya completa 15 días desaparecida. La semana pasada se encontró un cuerpo en una zona fuera de Zipaquirá, pero hasta la fecha no se ha confirmado si corresponde a la identidad de la desaparecida.

Así mismo, hay pruebas macabras. De acuerdo con el diario El Tiempo, una mujer que colaboraba a la familia Pinzón señaló que fue a hacer aseo al apartamento y encontró situaciones extrañas, como desorden, elementos de aseo revolcados y manchas en el apartamento. La Fiscalía también señaló que el equipo forense encontró rastros de sangre en varios lugares de la vivienda.

Pero no solo se queda allí, un hombre que sería el hermano de una mujer con la que Torres habría sostenido una relación extramatrimonial, según estableció el periódico, entregó a las autoridades un maletín que supuestamente le dio a guardar el sujeto, en el que se encontraron cuchillos y documentos de Pinzón ensangrentados.

Respecto a Torres, se ha conocido por medio de su abogado Jimmy Narváez, que es oriundo de El Castillo, Meta, y tiene 42 años. No tuvo una niñez convencional, habría tenido problemas con su madre y su familia, hasta que en la juventud ingresó a la Policía donde se desempeñó como explosivita y francotirador. La relación con su esposa y la familia Pinzón tampoco habría sido cordial, según el periódico citado.

Además, su abogado ha dicho que podría solicitar un examen psicológico para su cliente porque durante el tiempo que se desempeñó como Policía, estuvo en zonas de conflicto armado y vio muchos hechos de violencia que causaron la muerte de personas y pudo terminar por afectar su salud mental.

Todas las pruebas serán analizadas en los laboratorios de la Fiscalía, para determinar a quien corresponden los rastros de sangre hallados en la vivienda de Pinzón y otros artículos que han sido recogidos en medio de las investigaciones judiciales. Torres es acusado por desaparición forzada y homicidio.

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