En las últimas horas, ante la Jurisdicción Especial para la Paz se llevó a cabo una audiencia de reconocimiento de responsabilidad por parte de varios exintegrantes de la guerrilla de las Farc, cumpliendo con el compromiso que hicieron en los Acuerdos de Paz. En medio del revelador momento, los exguerrilleros reconocieron el secuestro de varias víctimas y dieron detalles sobre la toma de Mitú y el secuestro del policía Luis Fernando Peña.
Cabe resaltar que la audiencia se está llevando a cabo desde el martes 21 de junio y hasta el próximo jueves 23 ante la Sala de Reconocimiento de Verdad en el caso de privaciones de la libertad, en el que comparecen como máximos responsables, junto a Rodrigo Londoño, Pablo Catatumbo Torres Victoria, Pastor Lisandro Alape Lascarro, Milton de Jesús Toncel, Jaime Alberto Parra, Julián Gallo Cubillos y Rodrigo Granda Escobar.
La toma en la capital del departamento de Vaupés se dio en noviembre del año 1998, en la que fue secuestrado por la guerrilla el uniformado Luis Fernando Peña, de quien hasta hace poco no se tenían detalles. La toma hizo parte de la llama ‘Operación Marquetalia’ en la que las Farc tuvieron a varios miembros de la fuerza pública en jaulas de alambre de púas entre 1999 y 2000.
En marzo de este año, ante la JEP, el exguerrillero Marcos Alvis Patiño había revelado a la familia del oficial Peña Bonilla que “yo incluí al intendente Peña en la lista de secuestrados enfermos para ser entregados en intercambio humanitario, pero luego fue retirado” y se comprometió con la familia de este a averiguar más detalles sobre lo que le había sucedido al hombre y dónde estarían sus restos.
En las últimas horas, Pastor Alape reconoció frente a la hermana del intendente que Peña fue asesinado y reveló algunos posibles indicios de la ubicación de sus restos. Sobre la orden de matar a Peña el exmiembro del secretariado de las Farc señaló que ”reconocemos que fue una orden de la dirección y que fue ejecutada” y luego agregó que “la comisión está avanzando en la ubicción en un área sobre los llanos del Yarí, donde posiblemente estén sus restos.
Ante estas revelaciones, Yoleni Peña Bonilla, hermana del comisario Luis Hernando Peña Bonilla, pidió a los exguerrilleros que estén más comprometidos con dar a conocer la verdad sobre lo sucedido con su hermano y el paradero de su cadáver. En un principio, la víctima había recordado a los excombatientes los años de incertidumbre y dolor que le han hecho pasar a su familia por su “silencio y escaso aporte a la verdad que hasta hoy hemos vivido”, señalando que la primera prueba de supervivencia que tuvo de su hermano fue en el año 2001.
Fue hasta 2008, cuando el intendente Armando Castellanos, compañero de Luis Fernando Peña, fue liberado en la ‘Operación Jaque’ y le dijo a la familia que Peña había sido asesinado. “Han transcurrido más de 23 años en los que la familia Peña Bonilla día a día enfrenta la desolación, la incertidumbre y el desconsuelo por la pérdida de un gran ser humano como lo fue Luis Hernando. Él era un hombre amoroso, alegre, optimista, inteligente, servicial, solidario”, expresó la mujer en medio de la audiencia.
En medio de la audiencia, Rodrigo Londoño, último comandante de la guerrilla de las Farc, señaló que sí hubo una política de secuestro dentro de las Farc, que conllevó a prácticas y conductas como homicidio, desaparición y durante las que se presentaron casos de violencia sexual que según el último comandante guerrillero no fueron patrones de acción interna.
“Con dolor en el alma venimos a esta audiencia a reconocer y estamos ante ustedes reconociendo que a nombre de ideas revolucionarias cometimos estos crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra”, expresó el exguerrillero.
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